dos mentes un color

Capitulo 23.

Maria pov.

Gloria había salido de la habitación, lo que mas me sorprendió fue que no se despidió de nicol.

Yo fruncí el ceño y me levante de la cama, ya nicol se había ido.

Fui al baño y me lave la cara, me había levantado muy temprano por que a mamá se le ocurrio la grandiosa idea de ir a trotar en la mañana.

Me seque la cara con una toalla y pequeños toquesitos.

Salí de allí y fui a buscar a gloria. Camine a la habitación de al lado de ella y me quede un momento frente a la puerta para saber si se oía algo del interior, pero nada venia de aquel lugar, en el momento en que decidí retirarme los gritos de gloria peleando con alguien me alarmaron y entre corriendo en aquella habitación.

Maddison pov.

El vestido que me había comprado con maría paula y nicol era precioso, pero ian me había escrito esa misma noche que fuimos de compras diciéndome que llevara ropa cómoda, por mas de que le pregunte por que, no me quiso responder.

Estaba en este mismo momento en mi casa cuando afuera de esta, escuche que se estacionó un auto y se cerró una puerta, enseguida el timbre sonó y todo mi cuerpo se erizó.

Era el.

Abrí la puerta y ahí estaba, tan guapo como siempre, el hecho de que tuviera a tan guapísimo hombre frente a mi, era gracias a la pelirroja loca.

Aunque... Ambas están locas, pero gloria tiene momentos de cordura mientras maría paula... Ya era caso perdido.

Volviendo a mi.

Ian lleva unos pantalones de mezclilla un poco ajustados, una gorra, unas vanss y una camisa gris, muy normal para verse tan increíble como siempre.

Al verme, no se si fui yo y mis alucinaciones por los nervios, o sus ojos brillaron y una sonrisa como la del gato de alicia en el país de las maravillas, apareció en ese hermoso rostro.

-Hola-dije un poco nerviosa.

-Te vez preciosa-dijo aun mirándome-creo que mejor me quedo todo el día mirándote-cruzo sus brazos y se acomodo en su lugar.

-Pues yo no, así que...-cerré la puerta detrás de mi-¿nos vamos?.

-Claro que si mi lady-dijo cediéndome el paso para que yo caminara delante de el, y así lo hice.

Llegamos frente a la camioneta blanca prada y mi boca se abrió en una "O" perfecta.

Ian abrió la puerta de al lado del conductor y me ayudo a subir ya que la camioneta era un poco alta.

El rodeo el frente de esta y se subió en el puesto del conductor. Creo que no era merecedora de tantos lujos.

-Mi princesa, el itinerario de hoy es toda una sorpresa-me guiño un ojo, otra vez me estaba dejando con la intriga.

Era increíble como me mataba la curiosidad, pero fuera lo que fuera, esa simple palabra había encendido algo en mi interior que no había sentido hace mucho tiempo.

-¿V-Vas a llorar?-mire rápidamente a ian, su cara mostraba plena preocupación, yo sonreí-¿dije algo malo?.

-Es que... Me siento feliz-solté un suspiro. me miro con ternura

-Ya vas a ver que no te vas a arrepentir.

[...]

En lo que transcurrió de viaje ian iba contándome sobre sus hermanos y sus padres hasta que dijo; "quiero que los conozcas". ¡Estaba loco! Era muy rapido, llevábamos conociéndonos una semana ¿que me iba a decir después? ¿Que me casara con el? Tenia que tomar las cosas con calma...