Capitulo 24: Rechazo

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Jane

El dormir.

Es lo más delicioso de la vida. Y no solo porque sea perezosa. Pero por lo menos es la única vez donde no pienso en mis preocupación. Es el único momento de descanso que tengo. Que puedo decir, dormir me encanta.

Pero lastimosamente, tengo una vida y miles preocupaciones. Así que la fuerza de voluntad siempre le gana a la pereza en las mañanas. Restriego mis ojos para tratar de despertarlos, aunque no me quieren ayudar. Y reviso mi teléfono para revisar que era hora es.

¡SANTA MADRE!

–No, no, no, no, noooo– grite mientras me suspendía de la cama. Mire a mi alrededor, ¡ Y no había nadie!

Será tan buena la vida, que al mismo tiempo me odie. Me meto al baño rápido, y me doy la ducha sope, como decía mi madre cuando llegaba tarde.

Me visto con lo primero que miró. Y salgo dispara como una bala a la clase. Me toca clase de canto hoy, y la maestra es más que un ogro.

Quito a todas las personas que están en mi camino. Y solo llego a chocar con alguien cayendo de nuevo en sus brazos. No, está vez no era Derek, está vez, era alguien mucho peor.

–Señorita Forest ¿Que hace aquí?– me pregunta el director con voz ronca y esta serio, de los serio buenos. Los que te dan miedo.

–Eh... yo – balbuceo sin saber qué excusa pondré pero el me gana interrumpiendo mis ideas.

–Señorita Forest, usted sabe perfectamente cómo son las reglas en M&A, y no toleraré ni una falta ¿Escucho?– habló con voz de mando y se fue. Suspiré llevándome la mano al pecho y me apresuré a entrara a clases.

(***)

Suspiro frustrada saliendo de las clases. Qué difícil es la vida de verdad. Es increíble como en un momento todo lo que creíste fácil en realidad llego a ser de la patada.

Camino como zombie por lo pasillos. Escucho como un grupo de chicas murmura algo. Tal vez contra mi, pero no le hago caso y salgo al jardín delantero. Me tiro en una banca, y sacó un chicle. Tenía mucha hambre.

Cuando me llevo a la boca se me fue arrebatado por Alice quién me sonrió cuando ella se lo metió a la boca. Dejándome con las ganas de mi desayuno.

–¿Se puede saber que es lo que estás haciendo?– pregunte fastidiada. Ella ladeó la cabeza con el ceño fruncido. Luego se sentó a mi lado cruzando las piernas.

–No si te acuerdas, pero al oír tu pregunta me parece que no has vuelto– arruga la nariz y giro los ojos– princesita luna Hoy tenemos reunión de oyentes.

Cierro los ojos y me llevo una mano  a la frente. Mis preocupaciones vuelven como relámpago provocando un piquete de cabeza. Gruño frustrada.

–Enserio era hoy– digo sin recordarlo ella me mira sería y niega la cabeza frustrada también.

–No puede ser que lo hallas olvidado– me responde triste.

Que me está pasando. Últimamente he olvidado todo, hasta mis prioridades. Veo como los chicos se acercan... como siempre, haciendo relajo. Antonio lleva a Evan en su espalda, y este le pega en el trastero gritando que avance más rápido. Veo por detrás de ellos y vienen Matt encima de Alejandro quienes parecen querer alcanzarlos. Carla corre y se pone enfrente de nosotras.

Un Amor Musical /EDITANDO/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora