Jane Forest es una chica con muchas expectativas , arrastrada por los sueños y detenida por el pasado.
Tiene un grupo de amigos, quienes la han acompañado en el arte de soñar y cuando todos reciben la noticia que serán trasladados a un nuevo instit...
Fue lo que dijo mi madre después de que hablara con ella. Los nervios me habían llevado a llamarla, y no porque era mi primer baile, si no porque no sabía lo que me esperaba en este. Siempre empezaba a contar las posibilidades que algo salga bien, o que salga mal. Y por resultado, terminaba llamando a mi madre para ayuda.
Después de que hable con ella, y preguntara sobre el estado de Amy, Alice me dijo que el director había dado días libres después de el baile. Así que, haré que esta noche pase volando para poder estar ya cerca de mi hermana y mi madre.
La luz de la luna reflejaba en las perlas de mi vestido y en la extravagante máscara que andaba en mi cara. Había quedado de última en la habitación, ya que estaba hablando con mi madre. Llegue a la puerta de alado - donde Blake me dijo que entraban las chicas- y la puerta se abrió.
–Buenas noche princesa...
–Cruise /Crus/– le complete al señor.
–Princesa Cruise, espero tenga una linda noche, Bajo la luz de la Luna– dijo elevando los brazos y me dejo pasar.
El portero era uno de los maestros de la academia. Y de seguro era el de Jazz, porque su voz y su delicadez para tomar las cosas era tranquilo.
Princesa Cruise
No me había percatado de que bien se escucha. Abi me dijo que era mejor decir nuestro segundo nombre, para que así sea más difícil reconocernos. Suena algo escandaloso, porque la idea de la fiesta es saber la identidad del otro. Creo que solo el portero lo sabrá.
Hay bastantes personas afuera del salón. Unos charlaban y los otros solo estaban solos haciendo nada. Las miradas misteriosas se fija en mi, y me siento incómoda. No sé quiénes son... Dah es la idea.
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Entro al salón y me quedó maravillada por toda la decoración. Era como sentirse en un castillo real, además que la estructura de la institución es así, los grandes telones que guindan de las ventanas son algo rústicas. Siento que algo toca mi hombro y por un momento creo que no fue nada, ya qué hay bastante gente a mi alrededor, hasta que me hablan.
–Disculpe señorita, desea un trago–
Me giro y me encuentro con los ojos marrones del orgulloso. Sonrió de lado y la máscara de Antonio no es muy discreta.
–¿Porque estás de bardero?– murmuro. El se muestra sorprendido y eleva un poco su máscara color negra para dejarme ver su rostro sorprendido.
–¿Jane? ¿Eres tú?— pregunta aún con su expresión tonta. Entorno los ojos, haciendo que la máscara se levantará sobre mis cejas.
–No me contestes con otra pregunta– reclamó.
—Si, definitivamente eres Jane– admite elevando un poco la bandeja de su mano, y vuelvo a sonreír– Descuida, solo espero que mi plan valla en el camino correcto.
