Capítulo 7: ¿Villano o Héroe?

442 17 0
                                    

Me sentía bastante cansada cuando finalmente amaneció. Haber llegado tarde a casa comenzaba a cobrarse con cansancio para mi cuerpo, y menos mal que sólo tomé un poco de champagne porque no se si sería capaz de lidiar también con una resaca.

El hecho de pensar en que debía bajar las escaleras y encargarme de un par de gemelos traviesos además de enfrentar a Alejandro tampoco ayudaba a que quisiera levantarme de la cama. Sin embargo, pudo más el sentido del deber que mi decreciente estado de animo.

Tomé un baño rápido y luego de vestirme con un short y una camisa de tiras, apropiadas para el clima de la isla, bajé a desayunar.

Por primera vez desde que había llegado a esta casa logré coincidir con Alejandro en la mesa, lo cual por supuesto no era nada bueno para mí en estos momentos. A estas alturas ya no sabía como comportarme con respecto a él, las razones para odiarlo se habían extinto e ignorar su intensa mirada resultaba imposible.

Enuncie un "buenos días" en voz alta para saludar a todos y luego me ubiqué lo mas apartada que pude de Alejandro en la mesa.

Como siempre el señor José no nos acompañaba en el desayuno puesto que desde temprano se dedicaba trabajar en su huerta, así que sólo desayunaría con los gemelos, Kata y la novedad que representaba Alejandro.

Esperaba ser capaz comer rápido y en silencio para poder sacarme a mi misma de allí, pero como era de esperarse Kata soltaría su mejor repertorio de preguntas con respecto al evento de anoche.

-¿Y cómo estuvo la fiesta cariño?- inquirió mientras le servía un poco mas de jugo a Dilan.

-Bien.- respondí con una educada sonrisa.

-¿Sólo bien? Debió haber sido espectacular.- exclamó repentinamente emocionada.- Estuve al tanto de todos los preparativos para ese evento. Me comentó un amigo que trabaja en el puerto que mandaron a traer los mejores vinos de Francia y todos los aperitivos fueron creados por Chefs y encargados en Italia. Además, según tengo entendido la orquesta estaba compuesta por varios interpretes bastante reconocidos a nivel mundial. Eso sin contar las grandes personalidades invitadas, de seguro tuviste que haber visto a Paris Hilton, ayer la vieron llegando en uno de los cruceros al puerto…

Kata habló y habló sin tomar descanso a lo que yo asentía fingiendo su misma emoción. La verdad no me había fijado en ninguno de esos detalles, toda mi atención se había centrado en no pisar a Javier mientras bailamos.

-…Y según me dijo un pajarito un chico guapo te trajo de regreso en un porshe. ¿Acaso es un nuevo pretendiente? No me sorprendería, anoche te veías hermosa.

De repente la conversación se dirigió hacia un tema que particularmente no quería tocar. Sólo había hablado de Javier con mi diario y aún no me sentía lista para hablar de él con Kata, y mucho menos en presencia de Alejandro, quien hasta hace instantes se había mantenido bastante ausente de la conversación pero ahora me dedicaba una mirada especulativa.

-Ningún pajarito, se perfectamente que fue José quien te lo dijo.- respondí con una calmada sonrisa a Kata.- Y el chico se llama Javier, es sólo un amigo que se ofreció a traerme a casa.

Antes de que Kata pudiera decir cualquier cosa, Alejandro golpeo la mesa, tomó su plato y se retiró algo molesto del comedor.

-¿Se puede saber mas o menos que le pasa?- pregunté desconcertada.

-No lo sé.- indicó ella tan asombrada como yo.- Últimamente anda de un humor bastante huraño.

Después de aquel extraño desayuno me sentí repotenciada, así que continúe con mi rutina diaria como si nada. Los gemelos eran bastante controlables siempre y cuando tuvieras la precaución de evitar todas aquellas situaciones que podrían desencadenar una pelea.

Lejos de CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora