The Black Alpha #OW2018 #WOWAWARDS2K18

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Luke's POV:

Simplemente quería sentir su boca en la de él, una urgencia que había estado albergando desde que la vio por primera vez.

En ese entonces él había sido un desconocido, una especie de fantasma para ella, que la había salvado de las garras de un idiota. Y ahora su Lobo exigía reclamarla, que la marcara como suya, que ella supiera que estaba hecho de carne y hueso.

Justo ahora que había perdido el control, no podía resistir más, quería que ella lo sintiera, que lo sintiera a él en su totalidad y que comprendiera que ella era suya.

- Luke.. .yo...bésame. - no tuvo que pedírselo dos veces.

Ella le resultaba tan dulce a su lengua, estaba tan sensible, podía sentirlo, con sus manos rodeandole el cuello para atraerlo más cerca mientras sus labios se apresaban juntos en una unión profunda y exigente.

Mientras la besaba, los segundos se convirtieron en minutos, un olvido loco e intemporal.

Su bestia y él la deseaban sin ropa, su suavidad y calor. Desnuda debajo de él, gritando su nombre mientras la penetraba.

Antes de poder detenerse, se halló guiandola en dirección al cuarto y ella cruzó sus piernas alrededor de su cintura. Su sangre palpitaba, caliente a través de su cuerpo.

La solté sobre la cama, su miembro estaba duro, rígido por la necesidad, su mujer lo tenía completamente excitado.

Emma se echo hacia atras y alzó la vista, sus hermoso ojos me observaban, podía ver entre confusión y deseo en su mirada. Noté sus pezones, estaban duros, presionando contra la tela.

Había controlado a su bestia, sabía que debía marcarla, era parte de lo que los compañeros hacen, pero ella era nueva en todo lo respecto a su mundo y quería que fuera su elección. Que supiera que era lo que iba aceptar, lo que implicaba que la hiciera suya por completo.

- Eres mía, Emma. - me puse sobre ella, besando desde sus labios y bajando por su cuello, hasta la piel detrás de su oreja. Olía tan bien y se sentía maravilloso tenerla contra él.

La lujuria hizo que me dolieran las encías al crecerme los colmillos, al sentir el dulce perfume de su excitación.
Sentía las afiladas puntas aparecer. Raspó sus caninos contra su piel y la sintió estremecerse.

- Oh Luke... - escucharla gemir así su nombre quebró lo último de autocontrol que le quedaba.

- Eres mía y lo sabes ¿verdad?

- Sí - aunque su voz fue como un susurro, la pudo escuchar claramente y esa palabra era todo lo que necesitaba.

Era demasiado bueno como para dudarlo, incluso aunque una parte de él se sintiera inclinado a escuchar a su razón. Pero todo eso se iba a la basura cuando lo comenzó a besar.
Ella despertaba una parte de él que había estado dormida durante años.

Con suma delicadeza le desabroché la bata que llevaba puesta y frente a mis ojos tenía a una bella mujer, sólo en un diminuto short de dormir y polera de tirantes.

Me deshice de la polera primero dejando expuestos sus pechos, los cuales suplicaban por mi atención.

Ella respiraba con fuerza mientras su me metía en la boca uno de sus pechos y lo saboreaba, torturaba ese pequeño pezón con mi lengua. Gemidos de aprobación salían de su boca y hice lo mismo con el otro para luego tomarlos entre mis manos y masajearlos.

- Dios, eres preciosa. - dije mientras bajaba dando besos en su estómago desnudo, tentandola.

Ella tomó mi cabeza y me guió hasta sus labios, exigente, pidiendo más. Me mordisqueó y acariciaba, hasta que se deshizo de mi polera. Me tocaba de una manera que sólo pudo encenderme más.