Mello intentaba no quedarse atascado entre tantos pensamientos, pero era un total desorden en su cabeza y no podía hacer más que quedarse estático. Suspiró algo cansado y dejó su mirada perdida en algún punto del suelo, notando que ni siquiera el felino estaba ahí.
— Que mal ha salido eso... —Murmuró para sí mismo.
— Si, algo —Mello se encogió de hombros al tensarse por la otra voz, volteando inmediatamente hacia el otro lado, encontrándose con la mirada de Matt, una mirada con un poco de pena, pero más que eso era comprensible, y en sus facciones se percibía la intensión de querer amortiguar la tensión, pero su rubio amigo detestaba que le miraran así, pensando en que eso era alguna clase de lástima y no le gustaba. El menor hizo una mueca de disgusto y chasqueó la lengua, pero sin alguna intensión de irse. — Oye Mel...
— ...¿Qué?
— ¿Desde cuándo te rindes así? —Mello levantó la mirada, dirigiéndola a su amigo y así encararlo con un semblante molesto. Matt sonrió y prosiguió con ello. — Es decir... estás dejando que simplemente se vaya y ni siquiera lo has intentado realmente —Su amigo no decía nada, incluso ya ni le miraba, pero sabía que le estaba escuchando. — Dime que no vas a quedarte así nada más, porque... —Matt se contuvo para no reir, sólo amplió más su sonrisa y continuó.— ...por favor, no vas a poder negarme que a tí te gusta Ne-... —El menor no necesitó de más para entender a dónde se dirigía y al escuchar esas últimas palabras cortó esa poca distancia y tapó con ambas manos la boca del chico frente a él, con las mejillas más que enrojecidas.
— ¡¿Qué demonios, Matt?! ¡No puedes andar diciendo esos disparates! Además, ¡Eso no es cierto! —Retiró sus manos, aún dudoso de saber si era necesario mantenerlo callado o no, pasando su mano por su cabello, apartándolo de su visión.
— ¡Por dios! Mello eres demasiado obvio, eres... eres como una colegiala enamorada, de esas que salen en las series, ¡Justo así! —Exponía con entusiasmo mientras su sonrisa se mantenía ahí.
— ¡Claro que no! ¡No soy tan obvio! —Matt se tapó la boca él mismo y trató de ahogar las carcajadas que iban a invadirlo, pues con ello su amigo se había delatado él mismo. Mello se dió cuenta de su error y no hizo mas que enrojecer y apretar los puños. — ¡Mierda!
— Bien, bien, ya diste el primer paso —Aplaudió el pelirrojo para su amigo.
— No me gusta... —Musitó, mirando al suelo por tener tanta vergüenza.
— Más bien, no solo te gusta, ¡tú estás enamorado, mi amigo!~
— Como no te calles lo haré yo mismo —Trató de amenazar, pero su tono de voz no era lo suficientemente grave como para llegar siquiera a intimidarlo.
— Ya, ya dejo los juegos... Hablando en serio, realmente es lo que pienso, Mello... y de verdad que vas a arrepentirte de dejar ir tu oportunidad. Solo trata de acercarte, y no voy a decir que llegues y te comportes como todo un ejemplar de caballero ni nada —Rió Matt ante su descripción, apenas causando una muy pequeña sonrisa en Mello. — usa tu estilo, pero no ese estilo agresivo, Mello, más bien, deja salir esa otra faceta de enamorado —Y con esas últimas palabras Matt volvió a ganarse una mirada asesina por parte del menor, aunque no tan severa.
Mello no decía nada, pero estaba haciendo todo un nudo sus pensamientos nuevamente, estaba llenándose de dudas, inseguridades que antes no estaban ahí, y el maldito complejo de inferioridad comenzaba a surgir de nuevo. No estaba muy seguro de tener la capacidad de acercarse a Near, mucho menos de esa forma. Quizá por eso negaba todo, porque desde un principio el miedo estaba ahí e inconcientemente se decía a sí mismo que ese cariño no podía existir, porque tenía miedo de no saber manejar esa situación, pues a pesar de todo, también era nuevo en ese campo. Nunca antes había experimentado esas sensaciones y pensamientos antes, no se comparaban con nada, pues eran más fuertes que cualquier otro cariño y afecto que demostraba.
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No escuches, es mi secreto [Mello x Near]
FanfictionTodo el orfanato de Wammy sabe que Near y Mello viven compitiendo; los insultos, amenazas y miradas asesinas se convierten en parte del juego de ellos (aunque todo eso sea sólo por parte de nuestro rubio temperamental). Pero Mello logra atacar algo...