No escuches, es mi secreto [Mello x Near]

Capítulo 21 Primer contacto del amor

El frío de a poco se hacía presente, el calor del venaro competía aún con el clima templado del otoño. Por las fechas, cada día amanecía un poco más fresco, aunque más agradable en realidad, sobre todo para ciertos chicos que juntos dormían; esos acercamientos entre ellos eran más constantes, y cuando la pena les ganaba, tenían de su lado la excusa de que hacía algo de frío, aunque eso pronto fue innecesario, pues al razonarlo bien, no tendrían porqué ocultar esa intención de querer tener cerca a esa persona que tanto querían, esa con la que estaban aprendiendo a amar.

- Mello... -Llamó el menor, teniendo una pequeña sonrisa bien impregnada en él.

-Dime -Contestó sin voltear a verle, sólo se dedicaba a escucharle con toda su atención. Near se acercó un poco más a él, recargando su cabeza en su hombro tímidamente. Aún estaban acostados en el césped, mirando la mezcla de colores azulados en el cielo oscuro. Mello sonrió y se apoyó un poco también en el pequeño a su lado.

- ¿Cómo lograste convencer a Roger de poder salir? -Se escuchó una leve risa por parte del mayor, en realidad no habían hablado sobre lo que pasó con tanto detalle, pero ya había pasado unos días y la curiosidad empujaba a Near.

- No fue algo bastante complejo, sólo... insistí un poco, y dije el porque quería salir -El menor sonrió con algo de ternura.

- Supongo que siempre consigues lo que quieres

- En definitiva, sí -Giró un poco su cabeza para depositar con suavidad un beso entre los blancos cabellos de ese lindo albino.

El menor se giró un poco y terminó por abrazarlo, intentando cubrir su rostro enrojecido pese a que Mello no podía verle. Si Mello no tuviese tanta pena a soltar algo cursi, era muy probable que su respuesta sería mucho más que eso... sería decirle que a su lado ya estaba seguro de que lo tendría todo.

- No pensé que fueses tan nervioso -Comentó con una linda sonrisa el mayor.

- ¿Cómo debo tomar eso? -Cuestionó mientras se levantaba un poco y así poder verle.

- Como un cumplido, por supuesto -Las mejillas del albino se teñían de un color rojizo con tanta rapidez, cómo le encantaba a Mello poder ser espectador de ello. - Debes ya tener en claro que me gusta todo de tí -Ya no pensaba tanto, no quería retenerse y guardar tantas cosas que quería expresar. Ya era momento de dejar eso de lado y poder enfocarse en cómo demostrar ese cariño que sentía por él. - No estoy realmente acostumbrado a decir esta clase de cosas... es decir, eres la primera persona que me escucha decir tantas cursilerías -El menor rió por eso, mirándole tan atento. - Pero... debo decirte que incluso cada pequeña cosa que descubro de ti... me gusta... Creo que todo esto es parte de lo que es el... primer amor -Su corazón latía con fuerza. Se preguntaba si el menor podría oír cada latido. - Me hace felíz descubrir todo ésto contigo -Apenas al terminar de decirlo, Near desvió sutílmente la mirada, acompañado aún de una sonrisa.

- A... a mí también me hace felíz -Murmuró con tanta timidez, salendo una vocesita algo difícil de oír, pero no para Mello. - Todo es tan nuevo y... aunque muchas veces no puedo comprender, puedo confiar en que... serás tú quien cuide que no pase algo malo -Ese toque de timidez y ternura de Near era algo que no se comparaba con nada; enternecía a quien sea que le escuchase, incluso Mello pensaba que con eso podría enamorar a cualquiera, al menos así funcionaba en él.

- Y estás en lo cierto -Lo atrajo a él para abrazarlo con fuerza, quedando el delgado cuerpo de Near sobre el suyo. El menor sólo soltaba una risilla, pues más que abrazarlo parecía estar jugando. Se quedaron quietos un momento, donde fue que se separaron a penas unos milímetros para deleitarse ante la preciosa mirada de amor que se dedicaban. - Daré lo mejor de mí -Prometió.