Obligados a casarnos.

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Inició de historia: FEBRERO 2014.

Terminó de la historia: 03 ABRIL 2015.

Terminada de editar y publicada de nuevo: Próximamente 2022.

"A veces... la ayuda viene de quiénes menos lo esperamos, demostrando que todos somos indispensables en está existencia". César, señor de la ley del pueblo el Mar.

La novela gira en los Brown y los Rayan. Dos diferentes clanes de criaturas denominadas "Inmortales". Habitaban en un pueblo llamado "el Mar", siendo ambos respetados y admirados, además fueron dos de los cuatro clanes importantes para lo que hoy es el pueblo el Mar.

La amistad de los Brown y Rayan ha sido de generaciones; teniendo de por medio el deseo de ser familia o unirse. Tras muchos años se llegó a la conclusión que la única manera razonable y pacífica era "un matrimonio". Sin embargo, había un impedimento, ambos clanes eran distinguidos por tener alto índice de habitantes varones, incluso entre la familia de los jefes de clan.

Su primer encuentro, fue por los jefes de la primera generación: Damián Brown y Julián Rayan, quienes participaban en una batalla a muerte entre clanes enemigos. En ese entonces no había pueblos, todos luchaban por sobrevivir.

Julián Rayan no estaba de acuerdo con tal guerra entre clanes, él pensabaTodos somos diferentes criaturas, pero tenemos las mismas especies ¿Por qué no unirnos como parientes y protegernos los unos a los otros? Aquí nuestros enemigos son los humanos . Pero los habitantes de su clan temerosos de la guerra le aconsejaron asistir a la batalla para luchar por el honor del clan Rayan.

Los Brown, eran reconocidos por su trabajo en equipo y ganar siempre en las batallas. Sin embargo, el clan se encontraba en desventaja en esos momentos debido a que la noche anterior fueron atacados por la espalda, dejando a pocos guerreros para la acción.

Durante el acontecimiento quedaban pocos clanes luchando por sobrevivir, Julián como estrategia se alió a su querido amigo de años "Santos Mar", hace más de cinco años que no se veían por problemas entre sus padres, pero ahora ambos eran jefes de clan y compartían el mismo pensamiento sobre la batalla de clanes, se unieron para luchar juntos y cuidar de sus familiares.

Julián se percató de ese clan con pocos guerreros dando todo de sí mismos para proteger su honor, sintió admiración por su valentía. También observó que sus guerreros Rayan se dirigían a ellos listos para atacar, Julián iba a seguirlos hasta que una impactante acción lo detuvo; varias damas salían detrás de los pocos guerreros, unas incluso unas traían a sus hijos en brazos.

Damián se encontraba desesperado había perdido a la mitad de su clan durante esta batalla además veía al clan Rayan aproximarse con intención de atacar. Se ajusto su traje de batalla para recibirlos, pero se asombró al ver que el jefe de clan con un silbido detuvo a sus guerreros, luego les exclamó una orden que no logró a distinguir... acto seguido Julián aun montando su caballo se acercó alzando las manos.

—¡¿Qué cree que hace?! —Exclamó Damián confundido a la vez que sus guerreros y mujeres se formaron atrás de su jefe de clan esperando defenderlo de algún ataque. Julián evito sonreír de orgullo, eso era a lo que él se refería de cuidarse unos a otros.

—Te ayudaré.

—Explíquese.

—No quiero destruir tu clan ni continuar esta estúpida batalla, me ha bastado con este acto heroico de las damas de tu clan... —antes de ser interrumpido continuo— es digno de admirar su lealtad Damián —. El nombrado giro su cabeza en un movimiento brusco, apenas se había dado cuenta de que las damas Brown habían salido de su escondite para ayudarlo algunas traían sus hijos en brazos cubiertos con un escudo discreto protegiéndolos, nunca se había sentido tan amado y lleno de alegría. Claramente no quería ponerlas en peligro.

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