MatsuSlave

~(School!AU) Chico malo

Midori Nanahara, vicepresidenta del consejo estudiantil de la escuela Akatsuka, 17 años, de las chicas más responsables y con mejores notas de todo el instituto, llegó a su puesto a base de estudio y esforzarse en ser una alumna ejemplar, siendo solo superada por Homura, la presidenta del consejo.

Aquel grupo de estudiantes estaba formado por seis alumnos, además de las dos anteriores, también se encontraba Oliver Lee, el tesorero, Narumi Akemi, la secretaria, Reika Hashimoto, la representante, y Hanna Flower, la asesora pero entre amigos es la voz de la razón. Eran muy buenos amigos los alumnos del consejo, y juntos se encargaban de mantener el orden entre los alumnos, aunque nunca faltaban los rebeldes sin causa de la escuela.

Si por un lado teníamos a los más aplicados del instituto, los rebeldes sin causa eran siete: Choromatsu Matsuno, un loco que se cree rudo, la verdad es que solo aparenta pero no hace ningún daño, si fuese por él, se empeñaría en formar parte del consejo estudiantil, pero sus amistades lo matarían antes de eso; Todomatsu Matsuno, es el que se ve más inofensivo de todos pero tiene una lengua venenosa, sabe las debilidades de los demás y sabe atacar de manera verbal, si no contamos eso, lo peor que ha hecho es correr en los pasillos; Karamatsu Matsuno y Osomatsu Matsuno son muchísimo más fuertes que Choromatsu y Todomatsu, podrían pelearse y golpear a cualquiera que se meta con ellos, pero su único defecto es que son idiotas, si ignoramos ese hecho, entonces sí son de temer un poco; Ichimatsu Matsuno, pareciera que da más miedo por su extravagancia que por su rudeza en sí, ni siquiera habla un idioma en concreto, solo un montón de letras juntas y gruñidos, incluso su apariencia da miedo, se rapó la cabeza y tiene una cicatriz muy amplia, dientes afilados, se tiene reporte de que ha sido suspendido a eso de unas dos veces por morder y herir a dos compañeros; luego está Jyushimatsu, la extravagancia hecha persona, pareciera ser el que más miedo les da sin mencionar a la séptima persona, lo obedecen y no tienen derecho ni de mirarlo a los ojos, una vez Homura lo encontró haciendo graffiti en la escuela y sin miedo se le opuso, dicen que desde ese momento él se enamoró de ella, aunque claro, es imposible que la presidenta del consejo estudiantil se le ocurra siquiera salir con un vago como él; y por último está Totoko, una chica que también entra en la categoría de extraña, ella atemoriza a los seis chicos antes mencionados, es la más ruda de toda la zona, no hay ni una sola banda de pandilleros que no le tema, cargando siempre su mazo de madera con picos de metal, hay rumores de que ya ha asesinado a alguien, pero como dije, solo son rumores.

Un día, los de último semestre quisieron hacer una fiesta inolvidable antes de terminar sus días en la preparatoria, invitaron literalmente a toda la escuela, y toda la generación cooperó para rentar un salón de fiestas gigantesco. Claramente el consejo estudiantil tenía que asistir a semejante evento, y los "delincuentes" asistieron por gusto propio y para criticar a los demás.

La fiesta había comenzado, era algo espectacular, dijeron que era una fiesta casual y la música era espectacular, había ya quienes bailaban y otros que estaban sentados platicando, pero igual todos se divertían. Los delincuentes hablaban desde una esquina.

- No puedo creer que me arreglé un poco para esta estúpida fiesta - se quejó Todomatsu

- Nosotros estamos igual que tú, se siente extraño... - respondió Choromatsu

- Pero es una buena fiesta, además de que Totoko-senpai se va - agregó Osomatsu

- ¿Y? Ella nos trata peor que esclavos, ¡deberíamos celebrar! - dijo Jyushimatsu

- Pero somos gamberros, no deberían importarnos estas cosas - Karamatsu también estaba un poco confundido, no sabia si celebrar o no