Maldición, había pasado la noche entera en el sótano con el cabello mojado y sin oportunidad de usar las sábanas ni mi demás ropa... la fiebre que tenía me había dejado inconsciente y a la mañana siguiente, Choromatsu me despertó como de costumbre, solo que ahora los cinco que habían sido encerrados me miraban como me había tratado de cubrir con periódico viejo y cartón de algunas cajas que tenían ahí tiradas en un intento inútil de obtener calor, los miré débilmente.
- Midori-chan, ¿por qué estás tan sonrojada? - preguntó Jyushimatsu pero no contesté
El tercer hermano posó su mano sobre mi frente y me miró preocupado - Estás ardiendo, chicos, hay que llevarla arriba, prepararle una ducha caliente y sopa, tiene una fiebre muy alta -
Karamatsu me cargó estilo princesa y no tenía ni ganas de luchar o siquiera sostenerme de su cuello, me sentía demasiado mal.
Ichimatsu rápidamente colocó un futon para que Karamatsu me dejara ahí, Todomatsu y Choromatsu fueron a la cocina para traerme una pequeña toalla mojada con agua fría para bajarme la fiebre, mientras que Jyushimatsu se encargaba de prepararme la ducha con agua caliente. Ni siquiera me había fijado que no estaba en la habitación de ellos, estaba en otra que estaba vacía y suponía yo era la que me darían, y todo iba bien hasta que llegó Osomatsu.
- ¿Qué están haciendo? - preguntó recargándose en la puerta el mayor de los seis, entre el miedo y el cansancio que sentía, entrecerré mis ojos
- Eres un imbécil Osomatsu nii-san, por tu culpa Midori-chan está enferma - gruñó Ichimatsu a su hermano mayor
- ¿Enferma dices? Estupendo, si quiere medicinas tendrá que dejarnos tocarla, pero que buena oportunidad nos he dado, bueno, para ser justos, ustedes decidan quién la tocará primero -
- N-no... - hablaba con debilidad - no quiero sus estúpidas medicinas... no quiero que m-me toquen... - comencé a toser
- Maldita terca, pero bueno, ya vendrás a suplicarnos por las medicinas, en fin, me voy, vuelvo en la noche y más les vale que Midori esté en el sótano cuando regrese si es que aún no quiere las medicinas - el de rojo se fue de la habitación y supongo que de la casa también
- No lo escuches Midori-chan, perdón, no sabíamos que tan frío era el sótano... te quedarás aquí si prometes que no trataras de escapar - dijo Karamatsu, hubiera respondido pero mi ataque de tos no me lo permitía
Sentía frío pese a estar bien cubierta por sábanas y estar en un lugar menos frío, pero aún así, no era suficiente.
- ¡La ducha está lista! - entró Jyushimatsu corriendo
Ni siquiera me podía mantener de pie por lo mareada que estaba, la fiebre y el cansancio me tenían demasiado débil, entonces recordé mi antiguo plan, y con la pena pero esta situación lo requería y hasta podía llegar a sacar provecho de ello, una vez que se me pasó un poco el ataque de tos, dije débilmente con mi voz ronca el nombre de Jyushimatsu.
- ¿Yo qué? - preguntó ingenuo
- A-ayúdame... a bañarme -
- ¿¡QUÉ!? - los cinco gritaron fuertemente
- P-pero ¿¡Por qué él!? - exclamó Ichimatsu
- Ha de s-ser la fiebre - Todomatsu se puso algo nervioso
- ¡Sí, eso ha de ser! Esta alucinando - Choromatsu sonaba igual que Todomatsu
- Pobrecita, alucinar así, deberíamos dejarla dormir - Karamatsu trataba de mantenerse fiel a su imagen "cool" pero no podía
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MatsuSlave
FanfictionNanahara Midori, de ser una chica normal pasó a ser una simple esclava en venta. Los sextillizos Matsuno llevaban ahorrando demasiado tiempo para la subasta del año. (También habrá AUs pero no afectan la historia principal)