MatsuSlave

Cap.8 Habitación

Regresé directo al futon que me habían preparado y me volví a acostar, se les había pasado lo de que Jyushimatsu había cuidado de mi mientras me bañaba.

- Midori-chan... te queremos regalar esta habitación, pero tienes que prometer que no intentarás escapar... ya sabes lo que ocurre cuando lo intentas - dijo Choromatsu

- Lo se... prometo no huir... perdí esa esperanza hace poco -

El silencio que se hizo por ese comentario fue sepulcral, en el fondo ellos se sentían mal por tenerla secuestrada, en verdad no eran malos chicos, pero tenían ganas de perder la virginidad a toda costa, pudieron rentar alguna prostituta pero no sería suficiente, querían que alguien estuviese con ellos siempre, ni siquiera ya les importaba si tenían que compartirla, simplemente querían a una chica para ellos solos.

- Ah... entonces... ¿que quieres de cenar? Hoy te vamos a consentir un poco... Osomatsu abusó un poco de ti... en verdad lo siento, no creí que te fuera a gustar esa música... - dijo Choromatsu apenado

- Creo que ya te disculpaste, no te preocupes, no fue tu intención... fue Osomatsu, y de la cena... no quiero nada, no tengo apetito -

- Non, non my pretty Midori, tienes que comer para recuperar tu salud - dijo Karamatsu

- Pero en verdad no tengo hambre -

- Insisto, my beautiful lady tiene que cenar para recuperarse pronto -

- Lo que quieran hacer para cenar está bien -

Estuve discutiendo con ellos un rato pequeño, para luego irse sin mucho éxito, Choromatsu e Ichimatsu salieron de la casa, dijeron que tenían que ir a comprar cosas para la habitación, yo no pude hacer mucho ese día, de verdad me sentía débil, y el que no se iba de mi lado era Jyushimatsu, y una vez que Karamatsu se fue a cocinar y Todomatsu a hacer los deberes, quedé sola con el quinto hermano.

- ¿puedo peinarte? -

- ¿sabes hacer peinados? -

- Un poco, siempre quise intentar pero no había con quien practicar -

Me dejé que me peinara y me hizo unas rosas con mi propio cabello, en verdad extrañaba tener mi cabello peinado, tanto que no pude evitar llorar, tenía años sin peinarme... el día anterior a mi secuestro, mi madre me había hecho un peinado similar.

- ¡Ah! ¿Te lastimé? - preguntó angustiado al verme llorar

- No... es solo que... hace tiempo no arreglo mi cabello -

- ... lo pasaste muy mal, ¿no es así? -

- Decir que lo pasé mal se queda corto... incluso puedo decir que tuve suerte en el infierno -

- ¿Hablas de quienes te secuestraron o de nosotros? -

- ... Ambos... no me maltrataban tanto como a las demás antes, y ustedes... bueno... pudo comprarme alguien más con planes distintos para mi... -

- De los males el menor, estás con nosotros, te damos un techo, ropa, comida, incluso te estoy peinando, ¿no somos buenos contigo? -

- Un poco -

- ¿Un poco...? - de pronto sentí escalofríos por parte de Jyushimatsu al preguntar aquello... me daba miedo voltear, pero antes de que mi curiosidad me venciera, tenía una de sus mangas del suéter en mi cuello apretándome, asfixiándome - Eres muy malagradecida, Midori-chan... nosotros te amamos... hacemos lo que podemos por ti, otros en nuestro lugar ya te habrían violado cientos de veces mientras que nosotros reservamos para ti nuestra virginidad... deberías agradecer que estás con nosotros -

Intentaba luchar pero mi cuerpo debilitado por la enfermedad me lo impedía, sentí que iba a desmayarme en cualquier momento pero me liberó antes de eso, me dio un pequeño ataque de tos y jadeos en un intento por recuperar el oxígeno que me faltaba... Jyushimatsu me daba miedo... todos ellos me daban miedo...

Ante mi repentino ataque de tos, Karamatsu vino rápidamente con un vaso de agua, ni él ni Todomatsu sabían de que Jyushimatsu casi me estrangula... ¿sería mejor si muriera?... en lo que sujetaba el vaso con agua me desmayé.

Al recuperar la conciencia, sentí algo en mi tobillo... intenté moverlo y arrastraba algo, era de noche y miré a lo que había arrastrado, tenía un grillete unido a la pared y lo que arrastré fue la cadena. El ruido de la cadena despertó a uno de mis captores y entró sin siquiera tocar la puerta.

- Veo que estás despierta... mis hermanos te consienten demasiado, deberías en serio estar agradecida - dijo Osomatsu

- ¿Qué haces despierto? ¿Vas a intentar violarme de nuevo? -

- Podría intentarlo, pero vas a despertar a mis hermanos así que estoy bien por ahora, y no te acostumbres tanto a esta habitación, en cuanto te recuperes volverás al sótano, ¿entendido? -

- ... sí... -

- Buena chica, hablamos mañana - y así como llegó se fue.

Quedé pensando en lo que había ocurrido con Jyushimatsu... se había ofendido demasiado por el hecho de que yo no crea que somos amigos, ¿y como podríamos?, es uno de los que me compró, me tiene aquí contra mi voluntad, y es el que menos duda en golpearme si intento escapar...

Tal vez mañana deba intentar acercarme a Karamatsu, se ve que es el más gentil de los seis, no es una apuesta segura, ninguno lo es, pero él, Jyushimatsu y Todomatsu son los primeros que trataré de ganarme, se ve que son los más inofensivos, pero claro... conozco ahora la agresividad de Jyushimatsu, tengo que mantenerlo contento para evitar que intente asesinarme.

Karamatsu, mañana intentaré ganarme tu confianza.