Conociéndote

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Estaba acostado en el pasto mirando las nubes pasar sobre ellos, por primera vez sintió que el silencio era incómodo así que miraba discretamente al castaño junto a él. A comparación de Yoongi, este parecía más tranquilo con los ojos cerrados.

El pálido podía observar con claridad como su pecho subía y bajaba con la delicada respiración que tenía. A pesar de que que hace menos de una hora había bailado intensamente en su taller, ahora parecía de lo más tranquilo tirado en el pasto.

El mayor no era de hacer deporte pero tenía bien sabido que el castaño no era de esa manera, a él le gustaba ser una persona muy activa así que se metía a miles de talleres para desperdiciar su tiempo libre.

Yoongi disfrutaba de leer en la biblioteca pero cuando sabía que las clases del menor habían terminado, inconscientemente salía de la misma para esperarlo en las áreas verdes. Era difícil de admitirlo pero se sentía bien cuando lo veía saludarlo desde la distancia con su cabello alborotado por la actividad física.

–Hoseok –Soltó con una voz grave haciendo que el menor abriera los ojos para encontrarse con su mirada.

Sus ojos marrones le hicieron perder cualquier pensamiento que tenía en ese momento. Yoongi simplemente lo miró maldiciéndose así mismo por la falta de palabras que repentinamente tuvo.

–¿Pasa algo hyung? –Ladeó su rostro y sentándose en el pasto.

–Es muy tarde y ya casi va anochecer –Carraspeó nervioso –¿No se preocuparan tus padres?

El menor frunció el ceño antes de pensar en que contestar, Yoongi lo notó pero no dijo nada al respecto.

–¿Mis padres?, ¿acaso te estas preocupando por mí? –Levantó una ceja juguetonamente.

Sin embargo el más bajito no continuaría su juego, pues sabía perfectamente como el chico buscaba evadir la pregunta que le había hecho inicialmente acusándolo de algo que posiblemente a cualquier otro chico le hubiese avergonzado.

Por primera vez en su vida, Yoongi sería sincero con él.

–Lo hago –El castaño puso un rostro serio, pues creía que este iba a contestarle algo diferente como siempre lo hacía.

El mayor notó con satisfacción como dentro de la cabeza de Hoseok surgían muchas preguntas y como su rostro se denotaba más confuso otra vez.

–Y no contestaste a mi primera pregunta –Señaló.

El castaño se mordió el labio.

Había caído en su propio juego y a decir verdad, Yoongi hace mucho no se divertía tanto.

–Por ellos no hay problema pero, ¿por qué estás preguntándome estas cosas? –El pálido alzó una ceja sin quitar la mirada de encima.

–Porque me preocupo por ti –Soltó –Ya te lo dije.

–Es raro porque... –Cuando la voz de Yoongi interrumpió.

–¿Crees que no me preocupo por ti? –El menor asintió –Lo hago y espero te quede claro.

Notó como el rubor del chico subía por sus mejillas mientras volvía asentir, no podía mentir que se veía adorable en ese momento.

–Sabes Hoseok... –El menor levantó su rostro para escuchar sus palabras –He sido muy frío contigo pero a pesar de mis desplantes continuabas a mi lado –Tragó saliva –Debo agradecer eso pero...

Miró al chico quien estaba anonadado por sus palabras.

Quizás era la primera vez que hablaba tanto con él, tal vez era la primera vez que Yoongi desvelaba lo que realmente estaba sus pensamientos y no pudo arrepentirse por no haberlo hecho antes porque el castaño parecía más sorprendido que nunca.

–¿Por qué lo hiciste?

Su plan inicial era preguntarle directamente porque nunca le contaba cosas a él como los verdaderos amigos lo hacían pero se arrepintió al instante de verlo con ese rostro contrariado, probablemente habían sido muchas cosas por hoy así que tendría que esperar por otro día para hacerlo.

–Lo hice porque no preguntabas nada –Soltó recordando.

El mayor no entendió su respuesta pero dio un asentimiento como señal para que el chico continuara explicándose después el castaño lo miró para seguir hablando.

–En esta escuela es importante conocer el origen de la familia –Apretó sus labios –Y a ti parece no importarte eso, así que no me veo obligado a mentir.

¿Así que le mentía a los demás? Decidió no interrumpirlo pero ahora la curiosidad que tenía volvió a aumentar como si eso fuese posible.

–A tu lado no es necesario sonreír ni tampoco es necesario escuchar tus problemas –Suspiró –Y aunque me gusta el ruido, creo que nunca me había sentido tan cómodo con el silencio –Dijo refiriéndose al que entre ellos dos se formaban.

–Siempre sonríes pero... –Por primera vez Yoongi habló en mucho tiempo ganando la atención del menor –A veces me da la impresión de que tu sonrisa es falsa y es algo que odiaba de ti –Soltó.

Hoseok parpadeó los ojos sorprendido.

–¿Se nota? ¿mi sonrisa se nota falsa? –El pálido asintió –Aunque creo que eres el único que lo nota...

–Probablemente, pero si realmente somos amigos no es necesario que lo hagas a mi lado –Se acercó a él haciendo que el castaño cerrara sus manos por el nerviosismo –Simplemente sé tú mismo y permíteme conocer al verdadero Hoseok porque estoy dispuesto hacer lo mismo.

El verdadero Hoseok es el que más le interesaba conocer, no aquel chico que solo sonreía y hacia favores, sino el que estaba lleno de preocupaciones como cualquier humano. Sabía que estaba pidiendo mucho, sobretodo cuando ese chico había cerrado sus verdaderos sentimientos a la gente exterior.

Sin embargo para él las cosas eran igual, cerró su propio corazón con tal de no salir herido, se alejó de la gente para no encariñarse y él vino a romper sus propias creencias con su terquedad.

Si había venido a perturbar su frío invierno, ahora él alteraría su cálida primavera.

Después de todo, era justo ¿no?

El chico que siempre sonreía [Yoonseok]Where stories live. Discover now