XXV

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Ann se despertó sobresaltada. Más pesadillas.

Desde aquel día del viaje sus pesadillas eran más seguidas y se sentían cada vez más reales y cada vez más terroríficas.

Ella sabía que no debió haber reaccionado de esa forma a la confesión de Lucy, y se lo recordaba cada vez que veía su delicado rostro que ahora carecía de brillo. Ni ella misma se reconocía. No sabía de donde había salido tal reacción.

Había querido arreglar las cosas con Lucy, pero siempre estaba rodeada de los hipócritas del salón. Eso la hacía sentir dolida, ya que creía que la rubia ya había conseguido un remplazo.

Ser como tú (Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora