Hábitos y Obsesión- BTS (VHOPE)

OCHO

-Hoseok -

No pude frenar más mis sentimientos, el verlo en mi mesa, sentado con su porte elegante y tan seductor me estaba derritiendo el alma, sentía que pronto mi cuerpo se convertiría en gelatina y terminaría regado por todo el suelo. Cuando pude probar sus labios por segunda vez cada sensación me transporto como un flujo de conciencia modernista, la mirada brillante que vi cuando lo conocí, era sonrisa tímida y su piel blanca resplandecía ante tanta hermosura que poseía.

Había caído, había sido derrotado ante todo este millar de sentimientos que me atravesaban con solo verlo, no era fácil de explicar, pero quería que él se quedara conmigo, a mi lado, se había vuelto una necesidad, algo que, si no tenía, sentía que podía morir en cualquier instante.

Estaba seguro que durante estos dos largos meses había encontrado dentro de mi aquel sentimiento que pensé que había perdido, no solo amor, también interés por alguien más, el estar recargado en el en este momento, sentir sus apresurados latidos, su cálido cuerpo me hacía tener el poderoso deseo de quedarme con él así por cien años, sentía una conexión con el tan inexplicable e incontrolable. Era poderosa porque con la distancia que siempre manteníamos aun podía saber que me miraba, que su atención siempre estaba fija en mí y sin embargo siempre fui tan estúpido y cobarde que terminaba huyendo de él.

Me refugiaba en la figura de cualquier mujer que dejaba de tener significado o más bien nunca lo tenía, no en mi vida, solo las usaba y las dejaba. Esperaba que este no fuera el momento para pagar por todos mis pecados.

- Creo que ya es tarde, tengo que irme - cuando escuche esas palabras el miedo recorría cada célula de mi cuerpo.

- ¿Tienes que irte? - no quería que se fuera, inevitablemente ahora no quería separarme de el

- Si mañana tengo que hacer unas cosas en mi trabajo, pero...podemos vernos cuando salga - le mire con felicidad, no quería parecer un loco, pero me hacía feliz saber que mañana podría pasar tiempo con él, podríamos vernos más seguido y hablar

- Claro, si es genial - me separe de él y me levante con un ánimo renovado, el día de hoy había sido pesado en el trabajo, al menos ya estaba ganado mi propio dinero y hacia mi trabajo de la mejor manera para poder ascender más rápido. Pero no quitaba que fuera pesado, sin embargo, había llegado al club solo para poder verlo - Vamos...- extendí mi mano mientras le sonreía

- ¿A dónde? - tomo mi mano con seguridad pero de nuevo aquella timidez que vi salía a flote

- Te llevare a tu casa...- sonrío y pareció que un halo de luz lo iluminaba en ese instante, era fascinante esa sonrisa

Le conduje hasta mi auto y subió en el asiento del copiloto, le pregunté su dirección como si no supiera donde vivía, pero el camino me lo sabía de memoria. Manejaba con la mayor calma posible, aun no quería separarme de él, luego de esta magnífica noche no quería que acabara tan pronto.

Fue perfecto porque por primera vez no llevaba a una mujerzuela a mi casa para acostarme con ella, la sensación de felicidad y de emoción que él me transmitía era mil veces mejor que el sexo casual. Llegamos más pronto de lo que quería a su edificio.

- ¿Quieres pasar? - oh pero claro que quería pasar, pero no quería llegar tan rápido a algo, por primera vez quería disfrutar salir con alguien, conocerlo, platicar y pasar tiempo con él, pero aun no me sentía listo para entrar a un espacio que era muy personal como su hogar.

- No es que no quiera pero quiero tomarme las cosas con calma....tal vez no doy la impresión de ser alguien que le guste hacer las cosas con lentitud pero quiero hacerlo, mas ahora - su mirada expresaba cierta confusión mientras ladeaba la cabeza - Taehyung tú...me gustaste mucho desde la primera vez que mis ojos te encontraron y quise huir de lo que me provocas pero se me hizo imposible, por eso no quiero arruinarlo, quiero conocerte y salir juntos...poder averiguar si entre los dos puede surgir algo más que el enorme deseo que me impulsaba a ir cada noche a ese club para verte....por favor - ahora era yo quien le suplicaba con la mirada que me dejara ser parte de día a día