Hábitos y Obsesión- BTS (VHOPE)

DOS

-Hoseok -

- arghhh Diablos!!! Mue-muévete mas - la chica que tenía montándome era toda una zorra, pero eso no le quitaba lo buena que estaba y me encantaba el sexo sin compromiso

- ¡¡¡Ahhhh!!! Oppa - sus malditos gemidos me prendían más y mi miembro lo disfrutaba

- ¡¡¡Ya...ya casi!! - en cuestión de unos minutos mi esencia se vacío en el interior de esta chica que no recuerdo su nombre, solo había ligado con ella en la mañana que había ido a una cafetería, hablamos un poco, algún coqueteo y listo la tenía en mi cama cogiendola con ganas.

Así era yo, era un joven libre que odiaba los compromisos, el sentimentalismo, las relaciones serias, toda esa cursilería no iba conmigo, estaba bien con mi vida y me fascinaba. No podía quejarme tenía todo lo que quería, una casa enorme, gracias a la deslumbrante fortuna que me heredaron mis padres, yo relativamente no tenía que preocuparme por nada más que vivir mi vida entre fiesta y fiesta. Y no, no es que estén muertos, pero mi padre había decidió irse de vacaciones con mi madre a alguna isla paradisiaca en España, así que solo dejo a sus empleados de confianza en la empresa de la cual era dueño.

Tenía belleza, un físico envidiable, un atractivo encantador y lo sabía, si pensaran que mi ego esta por los cielos, pero no me culpen, culpen a mi madre ella me hizo tan vanidoso y engreído. También lo podía confirmar porque con el menor esfuerzo tenia a cualquier chica o chico a mis pies.

Todo lo tenía a mi favor y solo me preocupaba de vivir mi vida como si fuera mi último día de vida. Se supone que tendría que estar en la compañía, aunque sea para hacer acto de presencia, pero preferí llevarme a ese cuero de chica a mi lujoso apartamento y tener una desatada sesión de sexo.

Me quede recostado unos minutos, minutos que aprovecho la chica para recostarse en mi pecho y pasear sus manos por este, el ambiente se ponía incomodo, o al menos para mí, sabia a donde quería llegar y lamentablemente tendría que rechazar su oferta.

- Oppa...no te gustaría que nos siguiéramos viendo - su voz se hizo dulce y sensual pero como les gustaba joder con lo mismo, me levanté con algo de brusquedad quitándomela de encima

- Mmmmmm no en verdad no - estaba buscando mi ropa interior y mi bata de baño, me daría una ducha antes de ir al club

- Pero me encanto lo que hicimos y bueno yo no te estoy pid-.. - le corte abruptamente su tonta excusa

- No ya te lo dije...mira preciosa esto es así yo no salgo con nadie, nada de citas, nada de cosas románticas no me gusta repetir punto final - me puse mi bata de baño y abrí la cortina de mi habitación dejando entrar la luz

- Ahora por favor cierra la puerta y llévate todas tus cosas bien - no le dije nada más y me encerré en el baño y me relajé tomando mi ducha.

Cuando salí la chica ya no estaba por lo que me vestí con tranquilidad, ya el sol se estaba ocultando por lo que me apresure a arreglarme y salir directo al club, diría mi club favorito "Gloss", un antro donde podías ir y ligarte tanto a chicas como a chicos.

Salí de mi apartamento y subí a mi auto último modelo, un audi A4 negro, era bellísimo y era mi único amor. Al llegar la música podía traspasar mi auto, entonces el ambiente ya estaba prendido, me estacioné en frente de la entrada y le di mis llaves al ballet parking para que lo estacionaria. Pase con mi caminata segura hasta la entrada mientras la gente que esperaba por entrar suspiraba por mi gran entrada, solo salude al guardia de la entrada y pase a ver que había de nuevo en el lugar.

De inmediato me encamine a la zona V.I.P donde ya estaba sentado mi amigo Nam Joon, sentado rodeado de algunas jóvenes muy bellas, si también él era todo un Don Juan como yo, pero no era tan hijo de puta como yo.

Se veía bien, llevaba una polera negra en cuello V, un pantalón ajustado negro y un saco que adornaba bien su figura, pero no me gustaba tanto como para tirármelo, además, era mi amigo, tal vez el único.

- ¡¡Hey men!!! Llegas temprano, vayan por algunas bebidas linda - le guiño el ojo a la chica que tenía en su regazo y todas se movieron con sus vestidos cortos a la barra, para traernos alcohol.

- Si...bueno la chica de hoy se puso pesada y ya sabes cuánto odio eso - me senté cruzando las piernas y degustando la vista de hoy.

- Ummmm...bueno debió de cerrar esa boca y más con un tipo como tú - tomo un largo trago de la bebida que ya tenia

- Si...- mientras me hablaba sobre su nuevo proyecto en su trabajo como productor, llego un momento donde mis oídos dejaron de escucharlo, mi vista se posó en la obra más divina que nunca en mi no tan larga vida había visto.

Era un chico bello, no, más que bello, era como ver a un ser celestial, de piel blanca ligeramente bronceada, alto, cabellos rubios, con facciones delicadas, delgado y unos enormes ojos brillantes. Creo que había dejado de respirar cuando le vi, parecía que todo se oía tan lejano de mí, incluso la voz de Nam Joon había dejado de oírse.

Era increíble lo que ese chico había hecho conmigo en tan pocos minutos, no podía dejar de mirarlo, me tenía completamente atrapado con la vista que me brindaba. Para mi mala suerte, él no venía solo, venía con un chico un poco más bajo que el, de muy buen ver, apuesto y con un aire de sensualidad.

Aun así, ya se me había implantado en la cabeza que quería que mi conquista de esa noche fuera ese chico tan hermoso y con un aspecto angelical.

- ¡¡Oye!!!! Que tanto miras ehh - Nam Joon se acercó a mí para poder fijar su mirada en lo que me tenía atrapado sin siquiera poder parpadear

- Tú ya sabes...- le vi caminar junto con su acompañante a la barra, mientras su amigo o eso creía, pedía algunos tragos, él se dedicaba a mirar a toda la gente, necesitaba que sus ojos me encontraran, dentro de mi estaba surgiendo la necesidad de que me viera y cayera ante mí, era algo totalmente inexplicable pero excitante.

- Mmmmmm no está mal y estoy más que seguro que es soltero - le mire con extrañeza, acaso este hombre lo conocía, ya había tenido el placer de meterlo a su cama y no me dijo. Que maldito mal amigo.

- No nunca había visto al chico, pero al que lo acompaña sí, es novio de uno de los productores de la empresa donde trabajo...imbécil - se burlaba de mí, pero me sentía extraño con respecto a ese rubio.

- Oh bueno no me iba a detener aun si está ocupado - le guiñe un ojo y me levante con calma de mi asiento, mientras me mezclaba entre la gente no quitaba mi mirada de ese bello rostro, tenía que sacar mis mejores armas para atrapar a este chico, porque algo me decía que no sería fácil.

Seguí bailando mezclándome entre la gente, hasta detenerme en un ángulo perfecto donde sabría que si o si me vería y ¡¡bingo!! sus ojos ya estaban recorriendo con ímpetu todo mi cuerpo, mientras me movía sensualmente rozando mi cuerpo con los demás, hasta que, al fin, mis ojos se posaron en los de él, diría que eran más bonitos de cerca, tenían unas largas pestañas, encantadores y crean que cuando lo digo es porque es verdad, no doy mis halagos a cualquier persona.

De pronto ese bello muchacho hizo un gesto que absolutamente me derritió, solo sonrío tímidamente y se volteó cuando su amigo le llamo para que fuera a tomar a su lado. Bueno era mi primer movimiento, de cualquier forma, ese chico no se me iba a escapar tan fácil.