DIEZ

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- Hoseok -

Tenía algo de temor incluso de decir mis propios sentimientos, esto era mucho más grande y más emocionante que cualquier cosa que haya experimentado en toda mi vida. Pero deseaba más que nada en el mundo poder confesarle como me sentía, cuanto lo amaba, cuanto me había llegado a enamorar de él, cuán grande era mi deseo de pasar todo mi tiempo con él, compartir mi vida con el si me lo permite, pero aun tenía un nudo en mi garganta.

Este nudo en mi garganta no me dejaba sacar lo que lleva guardándome desde hace unos meses, desde la primera vez que salimos, en ese parque donde culmino nuestra cita y el momento era tan perfecto que parecía sacado de un sueño.

Y ahora sabía que a causa de este miedo absurdo el dudaba de lo que sentía por él, lo entendía perfectamente, pasar tanto tiempo juntos, saliendo y divirtiéndonos, para que aun después de cinco meses no hayamos formalizado nuestra relación.

- Olvídalo, solo hay que comer el postre - su rostro indiferente me atravesó, por una vez pude comprender como hacía sentir a esas chicas, la indiferencia con la que evadió todo.

- yo...Tae...- sirvió una rebanada para mí y otra para él, metió una cucharada probando el postre que me había esmerado en hacer para el - ¡¡¡Uhmmm!!! ¡¡Tiene café!! Nunca lo había probado ¿Quieres? - me puso una cucharada en frente de mi cara invitándome a probarlo, pero no quería dejar que la oportunidad de decirle todo lo que siento se pasara, sujete su mano con delicadeza e hice que dejara la cuchara sobre su plato, de nueva cuenta su rostro se expuso serio y bajo la mirada

- Taehyung....siempre había sido un hombre libre que le encantaba acostarse con cualquier mujer, sin importarme lo que ellas terminaran pensando de mí, yo mismo sabia mi realidad, era un completo imbécil y un mujeriego, pero mi esperanza y la fe de encontrar a alguien con quien compartir mi vida nunca fue tan grande hasta que te vi....- sus orbes cristalinos me miraban suplicando que siguiera, tome sus manos entre las mías para darme un poco de valor - Esa vez en el club...cuando te bese, me asuste porque llevaba tanto tiempo manejando mis sentimientos por arriba del agua, sin meterme demasiado, temía que si lo hacía podía lastimarme demasiado, alguna vez lo hice y no salió nada bien, pero al besarte revolviste todo mi interior que creí que, de pronto me estaba hundiendo inevitablemente - una de mis manos retiraba con cuidado las lágrimas que caían de su rostro fundiéndose en la piel de nuestras manos juntas - Verte de lejos y desear tener a mi lado, era un pensamiento que a diario peleaba conmigo mismo, porque no quería dejarme ir, no quería caer en tus irresistibles encantos, pero todo termino cuando fuiste más valiente que nadie en el mundo y me enfrentaste, tan elegante, tan hermoso, en ese instante comprendí que estaba perdido, me encontraba en el fondo del mar pero estaba conociendo un mundo mucho más interesante y extenso - solté el agarre de nuestras manos para acercarlo a mi pecho, necesitaba darle este abrazo o sentía que pronto mi cuerpo empezaría a flotar - Taehyung....eres la mejor persona que he conocido, llegaste y te cruzaste en mi destino para cambiarlo, te adoro tanto, te amo tanto que no importa si me hundo, quiero sumergirme en todo tu mundo, quiero ser parte de él, quiero entregarte mi vida por completo, siempre fue mi miedo de darle a alguien mi corazón y que no supiera cuidarlo, se hizo frágil con el sentimiento del dolor y desamor. - Bese su sien con todo mi cariño, mientras sus hipaba por el llanto - Pero eres la persona más hermosa y perfecta para mí que estoy totalmente seguro que cuidaras mi corazón tanto como yo deseo cuidar y atesorar el tuyo - le tome del rostro limpiando sus lágrimas - Ya no llores mi amor....al menos dime si eso era lo querías escuchar...-mi corazón estaba temblando más por la incertidumbre que por otra cosa, jalo de mi camisa con fuerza y sello nuestros labios, de inmediato tome de su nuca con una de mis manos mientras la otra tomaba con suavidad su mentón.

Estaba extremadamente feliz, mi corazón se sentía tranquilo aun si corría despavorido en mi pecho, las manos de Taehyung se aferraban con fuerza de mi camisa como evitando que fuese a escapar, eso me dio un poco de risa, separe mis labios lentamente, para tranquilizar nuestras respiraciones

- no me iré a ningún lado...- tome sus manos entre las mías y las posaba sobre mis hombros, sin despegar mi mirada de la suya, las solté y jale de su nuca para unir nuestros labios pero ahora el beso se tornó tan suave, disfrutando de la deliciosa textura de su boca, la dulce saliva y su tímida lengua a la cual me aferre para jugar con ella dentro de su cavidad bucal, era un beso lento, sin dejar de lado mi sed por él, quería hacer que ese beso fuera duradero, lo máximo posible, mientras me embriagaba con el sabor de su boca y de su amor.

El resto de la noche pasamos recostados en su sofá terminando el vino y besándonos hasta embriagarnos de nuestros sentimientos junto al alcohol. Fue más que perfecto, siempre imaginaba como seria dormir con él, solo dormir, nada de tener relaciones, claro eso estaba por demás, sabía que el momento en que pasara, sería algo que me marcaría de por vida.

Por eso esa noche, al acabarse el tiramisú y el vino nos recostamos en su cama y dormimos abrazados, sin prisa de que algo nos fuera a disturbar mañana, solo por hoy todo el mundo se apagó y solo los dos nos hicimos compañía, pero no sentía miedo de lo que ocurriera una vez que amaneciera, era algo nuevo para mí,pero lo amo con tal intensidad que lo necesitaba para vivir. Lo único que necesitaba era de Taehyung.     

- Taehyung -

Cuando abrí mis ojos sentía la intensidad de la luz traspasando mis cortinas como si fueras miles de luces encendidas al mismo tiempo. La cabeza podría explotarme en cualquier segundo, pero paso a un segundo plano cuando mi vista enfoco a un Hoseok durmiendo plácidamente a mi lado, sus labios entreabiertos, su rostro tan apuesto que me hacía suspirar con solo verlo, su aspecto sereno me causo un calor tan reconfortante que fui feliz.

Podía sentir toda esa felicidad llenando hasta la más minúscula partícula de mi cuerpo, recorriendo y desbordándose, mientras solo me dedicaba disfrutar de esa sensación que me hacía sentir tan bien, era una sensación que no había experimentado nunca, ni con los novios que tuve en el pasado, no era para nada comparable.

Quería probar el sabor de sus labios, quería despertarlo con mis besos, quería quitarle con mis labios el dolor de cabeza que tendría por tanto vino tomado anoche. Con cautela me subí en sus caderas y acerqué mi rostro al de él, depositando besos suaves, cálidos en sus comisuras, en sus mejillas, mordí con deseo su barbilla, solo para provocarle, me fascinaba poder hacerlo.

Sus ojos se abrieron cuando deje mis labios posados en su comisura, se veía especialmente tierno y de inmediato me ilumino con esa enorme y bellísima sonrisa, abrazándome y juntando mi cuerpo al suyo. Se veía tan radiante, más que el mismo sol y me sentía tan afortunado de tenerlo conmigo.

- Tae...me duele la cabeza un poco...- hizo un puchero que le hizo verse tan gracioso solo me reí despacio

- Y como puedo ayudarte...- le susurre despacio, sabia el remedio perfecto para bajarse la cruda, pero no sería muy apresurado.

- Qué tal si me das un beso...o muchos - me beso la mejilla que tenía a su disposición

- Te daré todos los que quieras...- me acerque a sus labios que hasta ahora no había probado desde anoche, besándolo con pasión, con amor, con el deseo recorriendo mis venas, cada beso con un matiz distinto, un sentimiento distinto haciendo que mi universo solo girara a su al rededor.  

Hábitos y Obsesión- BTS (VHOPE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora