Entro en el apartamento dando un portazo. Me cago en todo. Hacía meses que no me sentía ni tan cabreada ni tan frustrada como hoy. Primero llego tarde a trabajar por dos horas, se cuelga el ordenador de la caja registradora del supermercado, se revienta uno de mis zapatos como si estallara por dentro,... y para rematar la mierda de la estación... Me tiro sobre el sofá y trinco el tomo de la obra de la que estoy enamorada. Que salga ya el segundo por favor... Es lo único que hace que mis días mejoren algo. Y después de haber perdido el metro dos veces cuando volvía a casa... Ni que fuera viernes trece. El móvil comienza vibrar en mi bolso. Está claro que alguien está muy aburrida ya. Lo cojo y las notificaciones de Line se acumulan. Avanzo en la conversación donde mis dos recientes amigas charlan. Qué bien hice en escribir aquel post en el foro.
+Himawari: No os creeríais lo que he visto en la estación de Shinjuku
+Himawari: Una gaijin asaltando a otro
+Himawari: Aunque el hombre tenía una pinta de salariman bastante clara. Un 2ª fijo.
+Lisa: QUEEEEEEEEEEEEE??
+Lisa: Lo has grabado Hima-chan? Dime que síiiiii
+Tan aburrida estás que ahora te alimentas de desgracias ajenas?
+Y buenas noches, que he llegado hace nada a casa
+Lisa: Neri-chan!
+Himawari: Eso le digo yo...
+Himawari: Si se buscara un trabajo como nosotras no la tendríamos dando la brasa
+Himawari: Y tampoco la tendríamos que invitar siempre...
+Lisa: Tampoco soy tan pesada...
No puedo evitar soltar una risita. Me he imaginado la cara que tendría si estuviéramos en un bar. Una cara realmente absurda, como salida de un manga. Ojalá las hubiera conocido antes... y lo peor es que estudiamos en la misma facultad, así que por dificultad geográfica no era. ¿Eh? ¿Enserio ha acabado pasando el vídeo? Bueno, tampoco es un delito verlo. No suelen pasar cosas así muy a menudo por lo que mi lado cotilla me supera. Está claro que la canadiense es muy persuasiva ya que consigue todo lo que quiere. Pobre Hima, el ataque por el grupo y por privado ha sido demoledor (no quiero imaginarme el privado la verdad). Le doy al play y la escena en sí ya hace que me sienta mal por verlo. De pronto me fijo en la cara de la chica y me quedo helada. Tiene el pelo moreno con un mechón violeta y le está gritando como una histérica al trajeado rubio que sale. No sé qué es peor: saber quién es esa chica o...
-Ya he llegado... -...o que esté entrando por la puerta del piso ahora mismo-. ¿Qué haces Eneritz?
-Oi... -me incorporo y me lanzo a por ella con el móvil por delante-. ¿¡QUÉ COÑO ES ESTO!?
