Aunque mis padres me dejaron $10 dólares, hum; no suena mala idea. Creo que, iré a comprar una despensa para los pobres, o, ¡comprar cosas para hacer slime! pensé.
La segunda idea no suena nada mal, hace un buen tiempo que no hago slime. Y como dicen "el dinero va y viene".
Aunque me da mucha flojera de salir de casa y tener que ir a Target a comprar los materiales. Mejor veo Netflix o una telenovela.
momentos más tarde...
No puedo creer que Sandra le hiciera eso a Catalina, fingir una amistad por una aplicación, y Catalina ahí de mensa dejando a sus amigos por irse por otros que jamás la meterán a su grupo social, espero que nunca me suceda eso a mi; dije aventando el control remoto.
Alto, tengo más hermanos; HAYDEN DONDE ESTÁS.
Corrí a toda velocidad a buscar a todos mis hermanos que son 4.
Jimmy, Dylan, Hayden, y Hunter.
Puros hombres y una mujer; aquí era muy diferente jugar a las muñecas. Hayden me enseñaba a pasearlas en sus coches monstruos e incluso atropellarlas.
Ninguno estaba en sus habitaciones. Se colaron en la comida de mis papás, o se fueron de fiesta sin mí.
Y eso que soy mayor que Hayden, el tiene 12 y yo 14.
Pero el joven ya se cree un ruco, porque allá anda atrás de Kenzie y Annie. A mi no me cuenta nada, dice que "el es un libro abierto, y todo lo que dice es la verdad".
Pero yo no le creo ni un poco.Abrí el refrigerador ya que tenía mucha hambre, no había mucho, había un chocolate y pura fruta como manzanas, peras y uvas. No es mucho pero somos siete aquí en la casa.
Tomé las llaves de la casa, comí el chocolate y salí de la casa, sin antes tomar mi patineta y mis audífonos.
Pase por toda la calle, en la zona del parque esperando ver a mis hermanos; pero no los vi por ningún lado.
Chinchero; suspiré. Me senté en el pasto del parque, y abrí Instagram. Me llegó una notificación de Hayden.
«Hayden Summerall te ha etiquetado en una foto" hum, interesante..
Abrí la foto y era Hayden con todos mis hermanos en un bote.
En la frase de la foto puso "Te extraño hermanita" y puso mi nombre de usuario.
A con razón no los encontraba, mis papás no estaban con ellos. ¡Eso significa que se fueron sin mi!
Me levanté del césped, llamé al chofer para que viniera por mi y me llevará al único lugar que me entretengo.
Target.—Espérame en el estacionamiento estaré bien—le dije al chofer mientras me ponía mis lentes de sol.
Salí de la camioneta, baje con mi top sin hombros color azul, y mi short color mezclilla claro y mis sandalias color café.
Agarré un carrito de Target, y empecé a comprar varias cosas a lo menso. Empecé a notar que con diez dólares no me alcanzaba para un chicle así que mejor fui y compre pegamento y bórax para hacer slime.
Agarre tres pegamentos y un bórax, lo bueno que vengo ahorita, porque es temporada de precios bajos.
Llegué a la caja para pagar, y puse todo.
—Son $10.99—dijo la muchacha del mostrador.
—Em claro;saqué mis diez dólares, pero como ya sabrán me pidieron los malditos centavos o si no, no me llevaría nada de lo que compré.
—Disculpe, me faltan .99 centavos—dije haciendo una sonrisa nerviosa.
—Mire dígame una cosa, ¿va a comprar esto o no?
—Sisisi—dije rápidamente—solo me hacen falta .99 centavos.
Un hombre gordo que estaba atrás de mi se quejó de que iba muy lenta y eso me apuraba mucho.
—Ya niña ten dos dólares—dijo el hombre gordo.
—Gracias—sonreí un poco.
Entregué el dichoso dólar para completar los centavos y me fui, sin antes gastar el último dólar que me quedaba en comprar una bolsa para cargar las cosas, que cuesta .60 centavos. Me sobró unos centavos que no me sirven para nada, pero mejor los guardo porque luego no quiero pasar el ridículo por no traer dinero como me sucedió ahorita. Aunque tengo un dólar. Mejor lo ahorraré.
Tomé la bolsa de mis cosas y salí de la tienda.El carro estaba cerca, el chofer se iba a bajar para abrirme la puerta; pero le hice una seña de no.
Abrí la puerta, y metí las cosas...
—Tardaste un poco—dijo el chofer.
—Es que no me alcanzaba el dinero, un señor gordo me dio dinero para completar.
—Me hubieras pedido si te faltaba.
—No,no, conduce quieres, ya quiero hacer el slime.
—Ok.
momentos más tarde...
Llegamos a casa, el chofer me abrió la puerta y baje las cosas de Target.
Abrí la puerta con las llaves mientras que el chofer fue a estacionar el carro en la cochera.
–¿Hola?—grité.
No oí respuesta alguna. Nadie había llegado.
–¡Bueno, pues creo que haré mi slime sola!—exclamé pero seguía sin oír respuesta.
—Ya lo voy hacer—abrí la bolsa de Target, y saqué los tres pegamentos y el bórax.
—Voy hacer el fluffy slime sola, a la una, a las dos, tres...
Nadie me contestaba. Parecía loca hablando sola.
Saqué un bowl redondo transparente, y vertí los tres pegamentos. Agregué colorante azul, después fui por la crema de afeitar y empecé a mezclar todo con una cuchara.
Por último puse una cucharada de bórax en agua caliente, y agregue poco a poco en el slime.
–¡Ya terminé!—dije emocionada.
Jugaba y jugaba con el slime, no le cansaba. Después puse un poco de música y empecé a bailar con el slime aún en mis manos.
Ya eran como las cuatro de la tarde y nadie llegaba, me estaba empezando a cansar. Le llamé a todos mis hermanos y nadie contestaba. Mis padres dijeron que tuvieron que hacer unos pendientes y que llegarían en la noche.
Me dolían los ojos, me senté en el sofá de la sala principal y me quede dormida.
ESTÁS LEYENDO
Mi Chico Malo | Jacob Sartorius.
FanfictionT/N Summerall tiene 15 años y está perdidamente enamorada de Jacob Sartorius, un chico famoso, popular y arrogante que va a su misma escuela. Ella es agradable e ingenua. El, frío y un completo idiota. Pero, ¿podrá más el odio que el amor? - RANKING...