Capítulo 15

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Después de ir al café, Samuel tenía pensando llevar a Tn al parque para platicar, pero pensó que sería demasiado cliché, así que decidió mejor hacerla olvidar de sus problemas llevándola a un lugar mejor...

—No puedo creer que accedí a esto–dijo Tn haciendo una ligera mueca.

—¿Qué? Es divertido–dijo Samuel sonriendo mientras saludaba a los demás niños.

Tn sólo soltó un suspiro y continuó viendo a los demás niños quienes reían y jugaban.

Estaban en un salón de fiestas infantiles... era el cumple años de un primo pequeño de Samuel.

—¿Es divertido, no? Nos darán bolsa de dulces, jugaremos en la alberca de pelotas, nos pintarán la cara—

—Samuel esta no era la idea que tenía en mente cuando me dijiste que me ayudarías a olvidar mis problemas.

—Los niños son los mejores en hacer olvidar los problemas. Siempre te tienen entretenido.

—Si, ya lo sé. Pero estoy aburrida–dijo Tn poniendo mala cara.

Después de varias horas, la fiesta terminó y ambos tuvieron sus respectivas bolsas de dulces.

—Sólo por esto me quedé-y por el pastel–dijo Tn abriendo una paleta.

—Debes de admitir que te divertiste–dijo Samuel guiñándole un ojo.

—Hubiera estado más divertido si no me hubieras hecho esto–dijo Tn señalando su cara que tenía un dibujo de tigre.

—Te dije que quería pintar caritas.

—Mejor te hubieras pintado esa boquita para que ya no digas estupideces.

—¿Eh? Pft. Tn no eres en definitiva, buena al hacer insultos–dijo Samuel riendo.

—Y tú eres en definitiva, alguien que no puedes tomarse las cosas en serio.

Al oír esas palabras, Samuel guardó silencio. Una cara de confusión formándose en su rostro.

—¿Hice algo mal?–dijo Samuel deteniendo sus pasos.

Tn, quién le estaba dando la espalda mientras caminaba, se volteó y habló.

—Samuel, se que trataste de hacerme sentirme mejor, y lo agradezco mucho. Pero, ¿qué no escuchaste lo que te platiqué en el café?

—Se supone que, entenderías por lo que estoy pasando. Pero al parecer, todo lo que digo te lo tomas a broma.

Tn ya le había contado a Samuel sobre su pelea con Lauren, como si propia mejor amiga decidió creerle a los rumores que la gente que había esparcido antes de aclararlos con Tn. Samuel, por el contrario, nunca dijo nada reconfortante mientras Tn le explicaba el problema; el solo asentía y miraba a Tn con unos ojos de lástima.

Por el otro lado, Tn se sentía decepcionada, pues sentía que nadie la entendía. ¿Nadie escuchaba sus cosas? O al menos, ¿se las tomaban en serio? Tn es una persona, que se toma las amistades muy en serio, puede llegar a apreciar a un amigo tanto, que haría lo que sea por ver a esa persona feliz. Tn es ingenua, no sabe como es en verdad la gente y se deja llevar por las apariencias...

La verdad es que Samuel, no prestó tanto atención a lo que Tn le había platicado, estaba tan concentrado pensando en la chica que vio el otro día en el centro comercial–alguien de peso medio, ni tan gorda ni tan flaca, justo el tipo que Samuel le gusta.

"La carne es para los humanos y los huesos son para los perros" decía Samuel cada vez que le preguntaban porque no le gustaban las mujeres mas flacas.

Una frase de las más raras, pero de las más lógicas.

Después de un silencio largo, Samuel habló.

—No soy una persona que sabe confortar. No soy alguien en la cual puedas apoyarte cuando te sientas triste, porque no soy ese tipo de gente que expresa sus sentimientos de preocupación por alguien; aunque no lo creas Tn, estoy triste por ti, y lamento que estés pasando por esto, no puedo expresarlo físicamente. Pero espero que entiendas que si me importas, porque lo que te afecta a ti me afecta a mi también.

—Después de todo, sólo somos amigos. Los amigos se apoyan el uno al otro ¿no?–dijo Samuel haciendo una pequeña sonrisa.

¿Acaso me acaba de frienzonear?, pensó Tn.

La brisa del aire frío hizo que a Tn le dieran escalofríos; había sido un día largo y ella solo quería entrar a su casa para dormir y olvidarse de sus problemas por un buen rato.

—Estoy aquí–susurró Samuel–Puedes o no hablar conmigo, pero estoy aquí–dijo Samuel.

Se sentía triste que no pudiera hacer más por su amiga, se sentía inútil, pero era lo único que él podía hacer. Nunca era bueno confortando personas, ya que sus amigos nunca le hablaban de sus problemas o si tenían, siempre terminaban contándolos en un tono de burla. Samuel nunca había experimentado el sentimiento de consolar a alguien, por más que quisiera hablar y gritarle y decirle que no estaba sola, que el siempre estaría ahí con ella, no podía; porque simplemente, las palabras no salían.

Todo el rato juntos, platicando en la calle, Tn estuvo viendo hacia el piso.

No podía ver directamente a los ojos de Samuel porque sabría que iba a explotar de llanto en ese momento.

Se sentía mareada, sentía que no estaba pensando correctamente, sentía su corazón agitado.
Sentía que en algún momento se desmayaría, pero hizo todo lo posible por estar ahí, sin moverse, escuchando atentamente todo lo que Samuel le decía.

Quería sentirse fuerte por primera vez.

Aunque no supiera como, sólo estaba ahí, "dando" lo mejor de sí.

Por eso decidió hablar.

—No tienes que ser así conmigo, no te sientas a obligado a consolarme. Tengo cambio de humor drásticos, así que tenme paciencia–dijo Tn riendo al último.

—Ok, ok. Lo tendré en cuenta–dijo Samuel riendo.

—Pero, ahora ¿qué pasará con Lauren?

—Pues...–dijo Tn suspirando.

—Perdonar a alguien es fácil, pero ser capaz de confiar en ellos nuevamente es una historia totalmente diferente.

***
tea is coming ☕️
prepárense 😉

Mi Chico Malo | Jacob Sartorius.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora