Mi vida cerca de mi vecino suicida [MEJIBRAY]

Amigo

*Tsuzuku
Aquella noche me emborraché y me quedé encerrado en mi cuarto hasta el otro dia.
Desperté pensando en Koichi y me fui a dar un baño esperando despejarme.

<<eres un idiota>>

-lo sé...
Me vestí con algo comodo y pensé en si queria comer o no.
No tenia ni el mas minimo rastro de hambre, así que desistí.

<<esto es una mierda. Tú eres una mierda>>

-Callate malditasea...
busqué en mis muebles alguna botella más y encontré mi whisky.
Me fui a la sala, prendí un cigarrillo, la television y me puse a beber allí.
De pronto me sentí algo mareado.
-que fuerte me golpeo esta mierda... -murmuré para mi mismo soltando una carcajada.
tiré mi cabeza hacia atras cerrando los ojos e imagenes llegaron a mi.
Koichi, la ducha, su piel, su voz...él llorando...
Me dio un escalosfrio y las ganas de llorar pronto me embargaron.
Lancé mi copa y esta se rompio al estrellarse contra el muro.

<<ojala te escuche y venga a salvarnos>>

-eso no pasará...

<<nos odia>>

-lo sé...
Me quedé llorando allí por un rato, hasta que mi celular sonó.
Era Nao.
-Nao...
-Tsu? ¿estas bien? hablé con Ryoga...
-no, no estoy bien. ¿eso querias oir?
-amigo...¿quieres que vaya a verte?
-...no... -dije sintiendo un nudo en mi garganta.
-no hagas algo estupido porfavor...
-¡me siento como un idiota Nao! ¡soy un idiota! ¡quiero a Koichi de vuelta! pero...yo sé que ahora me odia...
-yo...yo no lo conosco, pero...quizas deberias ir a verlo. Vive junto a ti y quizas él te extraña incluso más que tú a él.
-no. yo...lo hice llorar. Le prometí que no le haria daño y fue lo primero que hice...me odia, al igual que todos...
-yo no te odio Tsu...
-Nao...tú eres tan bueno...¿podrias ayudarme?
-si. Iré para allá y hablaremos bien. ¿te agrada eso?
-...no tengo ganas de ver a nadie, pero...si. Si puedes ayudarme entonces estará bien.
-ok...nos vemos.
Corté la llamada y limpie mis lagrimas.

<<eres deplorable>>

cerré los ojos con fuerza y me levanté.
Me mojé el rostro y me miré al espejo.
¿él realmente pudo amar a algo como esto?
Siempre supe que no me merecia a Koichi, que...que le haria daño, pero...de verdad quiero ser aprobado por sus padres...
Él cree en mis capacidades para formar la banda y eso me reconforta.
Yo lo necesito a mi lado, del modo que sea.

Cuando Nao llegó me sonrió con lastima y me abrazó.
-no me toques. -lo aparté y caminé hacia el sofa y me senté.
-lo siento...
-necesito...necesito recuperar a Koichi del modo que sea.
-deberias seguir intentando convencerlo para la banda. -él se sentó a mi lado.
-no creo que acepte...
-intentalo.
-lo más seguro es que ahora no me quiera ni ver.
-obligalo.
-y como?
-no sé...siguelo.
-...¿y qué le digo?
-rogale he intenta saber si aun te quiere.
-ok...si, creo que eso está bien. -me levanté del sofa y exalé. -ire a verlo ahora.
-está bien. Yo te esperaré aqui.
miré por la ventana un rato, hasta que vi que MiA salia de su casa con un chico pequeño de cabello azul. Hiban tomados de la mano en silencio.
Esperé a que se subieran al auto y a que se alejaran un poco y salí de la casa.
Caminé a paso debil hasta la puerta de Koichi y pensé en qué debia decir.

<<no digas te amo>>

toqué la puerta y esperé unos segundos.
El rostro de Koichi parecia tranquilo hasta que me vio y entonces azotó la puerta cerrandola en mi cara.
-¡Koichi! ¡quiero hablar contigo! -le grité.
No respondio.
Mi corazón latia con fuerza y el nudo en mi garganta era muy doloroso.
-Koichi porfavor... -le rogué.
-vete con Ryoga... -lo escuché decir.
¿porque decia eso? ¿creia que lo dejé para volver con Ryoga?
Me di cuenta de que no me abriria y corrí a revisar su ventana. Estaba abierta y aproveché para colarme dentro de la casa como lo habia hecho muchas veces.
Necesitaba verlo, hablarle y tocarlo...
Él estaba de espalda y lo oí sollozar.
Estaba llorando.
Impulsivamente, con el corazón en la mano y deseandolo más que cualquier cosa, lo abracé.
Él se exaltó y se quedó un momento estatico.
-¡sueltame! -me gritó, pero no lo hice.
Comenzó a forcejear hasta que creí que quizas estaba usando mucha fuerza y lo lastimaba, y lo solté.
Él se volteo y me encaró.
-lo siento Koichi, no llores porfavor.
-"no llores porfavor" ¡idiota! ¡vete! ¡fuera de aqui!
-¡Solo quiero hablar!