Mi vida cerca de mi vecino suicida [MEJIBRAY]

Sufrimiento

Estaba frío...

Es lo primero que pensé al recuperar la consciencia.

Habían vendado mis ojos y mis extremidades estaban atadas. No podía moverme.

En aquel momento los recuerdos volvieron y sentí dolor. Recordé a Tsuzuku y a MiA y mi llanto comenzó a ahogarme.

No lloraba de miedo por mí, lloraba por ellos.

¿De verdad podía ser que Tsuzuku siguiera con vida?

No podía ver el lado positivo...

No podía luego de ver su sangre fluir...

Y oír a MiA gritar.

Quién sabe lo que esos animales le pudieron hacer...

En algún momento pensé en mis padres...en mi padre y en Takashi. No es como si odiara a mamá, pero...pero se me hacían diferentes los sentimientos.

Takashi...mi pequeño Takashi...

¿Este es el fin? ¿Yoshiatsu me matará? No lo creo, pero quisiera que lo hiciera. No podría vivir con normalidad sin Tsuzuku. No podría vivir lejos de mi vecino suicida, no podría amar a nadie más, no podría desear a nadie más, simplemente me estancaría y me marchitaria transitoriamente, al igual que una flor sin agua ni luz, una flor que no puede crecer y sólo le queda morir.

Me moví en aquel rincón con fuerza mientras gritaba lleno de ira y dolor y luego simplemente seguí llorando y gritando.

Que ésto termine rápido...

-¡¿Porque carajo haces tan ruido?! -oí crujidos y de pronto una voz grave estridente.

-¡¡Si quieren matarme háganlo rápido maldita sea!!

-no, el jefe no te quiere muerto. Sólo cálmate.

-no quiero vivir...no quiero...

-no me importa. Sólo cállate.

En aquel momento pensé en que si quería morir debía ser estresante para él...pero ¿Realmente quería morir?

Guardé silencio.

Existir sin Tsuzuku me resultaba horrible, pero...prefería suicidarme después.

No sé cuántas horas estuve encerrado allí, pero de pronto llegaron y me tomaron llevándome a otro lugar.

En aquel lugar me dejaron sobre una alfombra y me quedé quieto allí, notando cómo quitaban las amarras de mis piernas.

Oí la puerta cerrarse y de pronto ésta volvió a abrirse y pasos suaves pasaron cerca de mi, aproximándose hasta tomarme y quitar la venda de mis ojos. Era Yoshiatsu y sonreía sádicamente.

-¡¿Estás feliz con esto?! ¡Hijo de puta!

-bastante...por fin eres sólo mío.

-ni lo pienses imbécil.

-creo que sería bueno que me trataras mejor...

-vete a la mierda. Te odio y me das asco.

-no decías lo mismo aquella vez en mi cama.

-aquella vez solo te utilicé. ¿Porque crees que lloraba? Solamente intentaba utilizarte mientras pensaba en mi novio. Tú eres repulsivo.

Me golpeó en el rostro y jaló de mi cabello haciéndome poner de pie.

-¡¡Pero ahora ese imbécil está muerto!! ¡¡Y tú eres sólo mío!!

-¡¡JAMAS LO SERÉ!! ¡¡PREFIERO MORIR!!