Mi vida cerca de mi vecino suicida [MEJIBRAY]

Heroe

Tsuzuku

Llegamos la zona y una furgoneta nos acercó al lugar.

Era un bosque espeso, que parecía algo peligroso y estaba cerca de un pueblo.

Los policías y yo bajamos del transporte y observé a mi alrededor.

Estaba relativamente tranquilo, pero aún sentía una profunda angustia dentro de mi.

De pronto, un grito se escuchó a lo lejos y pájaros volaron desde los árboles.

Tuve un mal presentimiento y algo en mi interior me dijo que tenía que ser Koichi.

-viene de las profundidades del bosque... -me dijo el detective -donde probablemente está Koichi...

-es él, estoy seguro. -respondí y entonces comencé a internarme en el bosque con rapidez, sin pensar, sin oír, simplemente dejándome llevar por mi ansiedad he impulsos.

-¡¡Eh!! ¡Tsuzuku! - me intentó detener el detective, pero no le hice caso.

Tenía miedo de que lo que fuera que le sucediera a Koichi y necesitaba saber de él.

De pronto, noté que yo no sabía exactamente dónde estaba mi novio, ya que yo no tenía cómo captar la señal del GPS. Qué estúpido...

Me detuve en medio de la arboleda y miré hacia atrás.

¿Debía devolverme?

Me quedé unos momentos quieto en el lugar y pronto oí que me buscaban los policías.

Había sido un impulso estúpido y peligroso...

-¡¡Aquí estoy!! -grité buscando llamar su atención. Ellos pronto se acercaron y se detuvieron.

-¡No hagas eso! ¡Te puedes perder!

-lo siento...fue un impulso estúpido.

-Entendemos que quieres encontrar a tu novio, pero debes mantener la calma.

-estoy seguro de que aquel grito fue de él y tengo miedo...

-lo entendemos, de verdad lo entendemos, pero intenta pensar en ti también. No hagas cosas que te pongan en riesgo, esto es complicado.

-ok...entiendo.

Continuamos avanzando entre la zona verde hasta que visualizamos un templo a en la cima de un cerro al final del bosque.

-la señal viene desde aquí. Y según la información. Es una guarida Yakuza hacía mucho tiempo. -me dijo un policía en voz baja.

-¿y entonces?...qué harán?

-tenemos que llamar refuerzos y planificar la entrada.

-hay que entrar pronto...

-si, lo sabemos. Pero no podemos hacerlo así como así. Deben estar armados hasta los dientes. Ahora volvamos, no pueden descubrirnos aquí.

-... está bien.

Retomamos camino a pesar de que no quería irme de allí y me llevaron hasta un hostal, donde debía quedarme al igual que otros policías.

No quería estar quieto como si nada en aquel lugar, en aquel cuarto. No podía estar como si nada sabiendo que el amor de mi vida estaba en peligro...

No me era posible siquiera relajarme un poco...

Koichi.

Aquella noche, Minpha me dió un baño en tina, luego curó mis heridas y puso hielo en mis moretones.