Mi vida cerca de mi vecino suicida [MEJIBRAY]

Amistad.

Hola, holi, holita (?) debo decir que siento que en este capitulo me fui un poco a la mierda, pero que tambien fue necesario como para complementar el proximo capitulo (que es donde de hecho las cosas se vuelven un poco más amorosas 7u7 está en proceso) En fin, espero que les guste ^u^ (estoy intentando publicar seguido, porque es muy probable que más tarde no pueda por culpa de la escuela. Aun así, no planeo dejar de escribir esto)

El dia en que tenia que ir a la universidad, Tsuzuku se asomó por la ventana una vez más y me preguntó si podiamos ir juntos.
Yo le dije que si, porque despues de todo era mejor llegar con alguien que ya conocia el lugar.
-que estas estudiando?
-kinesiologia.
-oh...
-no me gusta del todo,pero me es facil. -contò mientras caminabamos a entrar en la sede universitaria.
-deberia gustarte más...despues de todo eso sera en lo que te desempeñaras.
-bueno...la verdad es que solo estoy allí por alguien más.
vaya, vaya...
-¿quien?
-¿recuerdas el chico con el que estaba aquel dia?
-si.
-él...estoy enamorado de él, pero él no lo sabe.
-¿y porque no se lo dices?
-no...me da miedo que luego se aleje de mi si me rechaza.
-¿y si no te rechaza? ¿y si tu tambien le gustas?
-no lo creo...
-¿porqué no? eres una persona.
-pero no soy agradable.
-claro que lo eres, si no lo fueras no estaria hablando contigo ahora.
-...pero...no lo creo, enserio. Él es muy diferente a mi.
-las personas diferentes se complementan. Ademas, si son amigos,pueden ser pareja.
-...ok...
-intentalo, hasme caso. -le pegue un codaso y él sonrio.
-veré que puedo hacer...

Luego de encontrar mi clase me fui al salon y comenze a notar que todo el que llegaba me quedaba viendo.
Estoy acostumbrado, pero aun así es un poco raro...
El profesor ni si quiera se presentó y simplemente comenzó a escribir y a escribir sin parar.
¡maldicion! -gritó mi conciencia mientras buscaba un cuaderno.
Una vez que la clase terminó, salí de allí aun siendo observado y busqué mi proximo salón.
Otra vez pasó lo mismo y nadie me habló.
Comencé a sentirme solo...
Una vez que ésta clase terminó, busqué a Tsuzuku y lo encontré riendo con aquel chico.
No supe si acercarme, pero su amigo me notó y me quedo observando, provocando así que Tsuzuku se volteara a verme.
Él me llamó con la mano y me acerqué inseguro.
-mira Ryo, él es Koichi. Es mi vecino y estudia diseño.
-oh! ¡hola! -me estiró la mano para que la estrechara. -Yo soy Ryoga. Estudio Kinesiologia,al igual que Tsu.
-un gusto conocerte...
-hey Koichi ¿como estuvieron tus primeras clases?
-las odie a decir verdad... El profesor no dejaba de escribir y ni si quiera saludó.
-esto es la universidad, siempre es así. -me dijo Tsuzuku.
-¿eres de primero? -preguntó Ryoga.
-si.
-¿cuantos años tienes?
-21.
-woow, no lo creeria si no lo dijieras! ¡eres muy alto!
-¿creiste que era mayor?
-quizas de nuestra edad. Pero...se nota que eres joven. tu rostro es lindo...-se acercó a mi rostro demasiado... y lo aparté.
-necesito mi espacio vital, amigo.
-hahaha, es igual que tú. -le dijo Ryo a Tsu.
Él no parecia muy contento...
-aam...ya me tengo que ir...debo buscar mi salón. -dije con rapides.
-nos vemos! -se despidio Ryoga.
-suerte en lo tuyo... -me dijo Tsu sin mucho ánimo.
Salí corriendo de allí y busqué un mapa. Debia correr hacia el otro lado de la universidad en busqueda de mi salón.
Cuando llegué ya habian cerrado la puerta y simplemente no pude entrar.
Al menos era la ultima clase y luego tenia un laaaargo receso.
Fui hasta la cafeteria y pedi un mokaccino y un pastelito rosa.
pagué, tome mi bandeja y me dirijí a una mesa.
Iba caminando tranquilamente, cuando tropecé y me caí.
-Ten cuidado, marica. -oi una voz masculina y buscandola fui a dar con su espalda.
Era un chico de cabello plateado.
Yo me levanté y recogí el pastelito, puesto que mi mokaccino habia quedado esparcido por el suelo.
Senti ganas de llorar, pero simplemente salí de allí con un nudo en la garganta y me fui a casa.
que puto dia de mierda...
Yo creia que ese tipo de cosas ya no pasaban en la universidad. Supongo que pasa menos, pero siempre hay alguien de mierda dispuesto a lastimar o molestar a otros...