En ocasiones las circunstancias de la vida nos llevan a tomar decisiones tanto "buenas" como malas, creyendo que estamos haciendo lo correcto, pues el miedo de lastimar a alguien que amamos diciéndole la verdad, le "ocasionaría un mal terrible". Aun...
Aidan Sintió que el aire le faltaba, podía sentir como el dolor oprimía su pecho, no sabía si gritar o golpear todo… solo lloro y un grito dejo salir.
Parecía un niño frágil y vulnerable, todo cambio para el… sentía rabia ,dolor, impotencia, traición , decepción ,todas las emociones se juntaron en ese instante… solo sentía como el dolor lo consumía. Apretaba los puños con fuerza y en ese momento deseaba que alguien lo abrazara y comprendiera su dolor… nadie estaba, solo él. Pero no era así. Paso un tiempo largo en el cual dejo salir todo… el dolor que sintió al perder a Kenny, la forma en que le hablaba a Fossati, lo que Gina evitaba decirle, Tanner… ahora comprendía por qué había cierta indiferencia hacia el…
Paso un largo tiempo en el que Aidan solo lloraba y aguantaba ciertos ahogos en su interior. Solo pudo observar en el pequeño libro una frase en la cual solo cayó rendido…
. . .
“y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor" (1 corintios 13,13).” . . .
Al día siguiente, Bruno decidió buscarlo en la oficina, pero le sorprendió tanto que no llegara. Así que decidió buscarlo en su departamento.
-Villalba, buen di…a- ¿Qué te paso? Parece que…- dijo sorprendido al notar las grandes ojeras que tenía-
- Calla y pasa, me duele la cabeza- dijo con un tono irritante-
-Está bien, está bien… -entro y miro el lugar. Noto que toda la sala estaba hecho un desastre, pero decidió no decir nada aun-
-¿Quieres te o café?- le dijo desde la cocina-
-Café… de favor.- observo que la caja que había traído de Fresno la había abierto. Y noto una biblia pequeña en la mesa, lo que se le hizo extraño-
Los dos tomaban del café junto a la mesa que estaba centrada en la sala, no decían palabra alguna. Hasta que Bruno no pudo más y rompió el silencio.
-Oye, dime en verdad, ¿Que paso? Pareciera que te asaltaron.
-Yo lo hice- tomando de su café-
-¿Quieres platicar? Después de lo de ayer yo… - se rascaba la cabeza-
-¿Esta caja quien te la dio? –Dejando la taza en la mesa-
-Me la dio la Sra. Gatti. Me dijo que estaba en la alcoba que era de Gina. Decidí traértela a ti, creí que se la darías.
-Esta caja era para mí… mis padres se la dejaron, pero ella nunca lo menciono. Toma.
Le dio la carta de sus padres y el la comenzó a leer. Era impresionante lo que decía, aun para él.
-¿Tus padres…eran Cristianos? - Si. Lo eran - dijo con un semblante triste-
-Es extraño. No puede ser casualidad.- murmuro Bruno para sí mismo - ¿Qué harás, le dirás a tu tía?
-Necesito hablar con ella, Bruno. Que me explique por qué no me lo dijo antes. ¿Porque me tengo que enterar de esta forma?- lo decía con un tono de desesperación-
Lo que le preocupaba a Bruno era como lo estaba tomando Aidan, parecía muy tranquilo en ese momento. Pero bien sabía que si lo dejaba solo, podía cometer cualquier tontería.
-Bien, te acompañare entonces- comentó Bruno-
-Está bien como digas - dijo Aidan convencido-.
En el fondo Aidan estaba agradecido con él por su apoyo. Bruno Sabia como actuaba cuando él estaba enojado...
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