Flirt. Nuevas Especies.

Capitulo 5.

Negué con la cabeza. ¿De todos los especies tenía que ser el?. Lo ignore y seguí pintando. No me imaginaba como seria para el pintar con esta clase de pintura, si a mí me hacía estornudar de lo fuerte que era no me quería imaginar que podía hacerle a el.

-Oye –Me dijo después de un rato- ¿No se supone que las mujeres, especialmente las que se dedican a los niños, no deben de decir malas palabras?

O mi dios, mi cuerpo se tensó al escuchar esa clase de pregunta. Quería pensar que se expresó mal y trate de no responderle de alguna manera brusca. Primero se burla de mi hermosa ropa interior y luego habla como un completo machista.

-¿Piensas que las malas palabras son solo para los hombres? Eso sonó tan machista. –Trate, pero mi voz salió con evidente desprecio y el lo noto porque su cara fue de asombro mesclada con incredulidad.

-Lo siento, no quise darte la impresión equivocada, solo trataba de..

-Desde que te metiste en mi vida, me he llevado una constante lista de malas impresiones. –solté la brocha y esta fue a parar al suelo, haciendo que mis zapatos nuevos se ensuciaran- Maldita sea!

-Ahí está otra vez! –Se comenzó a reír- Oye linda, las maestras no hablan con malas palabras.

-Cállate de una buena vez Flirt! –Le grite- No me agradas y burlándote de mi no hace que eso cambien. Nunca, desde que tengo memoria, una persona me ha agradado menos que tu! ¿No te enseñaron que hay juegos y juegos pesados? Si quieres agradarle a una chica no te metas con su ropa interior y mucho menos te burles de eso delante de docenas de personas.

-Clamarte, no grites –Ahora por lo menos tenía la decencia de lucir avergonzado.- La verdad es que no pensé que lo tomarías tan mal, es solo ropa interior. –miro mis zapatos- Quítatelas antes de que se seque la pintura, las limpiare para ti.

-No se trata de eso! Si! Puede ser unas jodidas bragas pero para mi se trata de algo privado. A ninguna mujer le gusta que un hombre y mucho menos frete a varios, de a relucir de que colores son sus bragas o que simplemente hable sobre ellas!. Soy reservada maldita sea, ni mis padres han visto rapa interior mía desde que se lavar. Mi novio nunca me llego a ver usándolas y tu dices a voz populi todo lo que se te ocurre acerca de ellas. –Se arrodillo y trato de quitarme los zapatos- Yo puedo hacer eso! .Lo empuje apoyándome en sus hombros pero con eso me aleje yo, quedando apoyada en la pared con pintura fresca- Mira lo que me haces hacer! Me voy y cuando regrese te quiero lejos, LE-JOS, de mi salón de clases. Me escuchas bien Flirt!

-No me grites nena –Puse los ojos en blanco y pase junto a el que ya se había puesto de pie. Sali de allí caminando y cuando había dado un par de pasos por el pasillo, donde había un par de hombres, escuche un grito de proviniendo del salón que decir- Y otra cosa Nena, te hare gemir ese nombre!.

Varios de los hombres que estaban en el pasillo trataron de disimular sus risas pero sus ojos no los ayudaban. Camine con paso acelerado hasta la salida y de allí me fui corriendo hasta la casa. Cuando llegue mira mis zapatos y el bote de basura que estaba en la entrada de la casa, la pintura estaba mas que seca y procedí a quitármelos con rabia para lanzarlos allí dentro. La ropa terminaría por el mismo camino si no se quitaban esas manchas con las que estaba luchando. Mientras lavaba mi ropa varias lágrimas brotaron de mis ojos. Estaba enojada con el, triste por el. Dos sentimientos encontrados que me reprimían el pecho y me hacían querer gritar.

-¿Te párase que lo trate mal? –Le pregunte a velvetpur quien estaba sobre mis acalcetinados pies. Renuncie a seguir lavando la ropa dos segundos más tarde, la pintura no había terminado de salir que sabía que no lo haría.