Capitulo 23.

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Las horas fueron pasando tortuosamente para mí, Greene se movía en la cama buscando más comodidad pero no despertaba, cuando me acercaba para volver a acomodar las mantas para que no pasara frio lo llamaba para despertarlo pero no hacía nada.

En la madrugada me llegaron unos cuantos documentos de la mano de Flirt, quien me había traído comida tambien.

-Gracias, en serio lo necesitaba –Sonreí mientras tomaba un poco del jugo de piña. Recordé que no sabía por qué lo dejaron entrar al sótano. -¿Cómo fue que te dejaron entrar al sótano? Solo es para personal autorizado.

-Vine para que me examinaran el pecho, cuando Salí del consultorio sentí tu olor y lo seguí, cambio en cuanto llegue junto al ascensor, el olor de tu miedo me volvió loco y comencé a comunicarme por la radio para saber porque la puerta estaba sin vigilancia. Exel llego junto con el macho al que le tocaba vigilar la puerta, después llego tu hermana junto a dancer. No me querían dejar entrar entonces dije lo que tu dijiste la noche que me hirieron para estar conmigo.

-Claro, dijiste que era tu compañera, ahora tendré que soportar el hecho de que crean que somos parejas. –Me queje en forma de chiste- ¿Cómo está tu pecho?.

-Vacío.. y me duele.

-¿Qué? ¿Quieres que llame al doctor? –Dije asustada y sin terminar de comprender del todo lo que me dijo.

-Es lo que siento sin ti, nena. Duele porque no me quieres junto a ti –Estire mi brazo y con mi mano le golpee el hombro.

-Idiota ¿Quieres que muera de un infarto? Estoy bajo presión.

-Ok ok, lo siento nena. –Se levanta y comienza a botar en una bolsa todas las sobras de lo que comí- ¿Estas segura que no tienes más ganas de comer? Puedo ir a buscar cualquier cosa que te apetezca.

-Flirt, son más de la una de la mañana y el cafetín está cerrado, al igual que el comedor.

-Tengo mis contactos linda. –Me guiña el ojo.- No, mentira. Puedo colarme por la puerta trasera de la cocina de comedor y listo. O puedo ir a mi departamento y prepararte cualquier cosa.

-Si te digo que quiero una sopa espesa de camarones ¿Me la traerás?

-Puedo hervir camarones por ti. –Dijo después de pensar un rato- ¿Entonces quieres algo mas?

-No, ya estoy llena. Deberías ir a descansar un rato.

-No, estoy bien nena, no te preocupes. –Limpio la mesa con una toallita húmeda desinfectante y me extendió una carpeta. –Eso son los documentos de adopción.

-¿Qué?! –Pregunte asombrada, anonadada, extasiada- Pero yo no..

-Al parecer Greene logro hablar con Justice y..

-Sí, eso lo sé pero esto es nuevo para mí –Le interrumpí, todavía asombrada por la astucia de Greene.

-Y hablaron de una adopción. El niño te ve como su madre y eso es algo tan importante como el. En cierto modo lo entiendo, cuando estaba pequeño y me hacían cosas que me dolían solo pedía por una madre, no se todavía como sabia de la existencia de algo tan magnifico y hermoso, solo sé que rogaba por una –Me lo quede viendo, era extraño ver a un hombre fuerte e imaginárselo como una pequeña cosa indefensa.

-Lo lamento. –Susurre con los ojos llenándose de lágrimas.

-No es tu culpa, Nena.

-Lo sé. –Asentí dejando que mis lágrimas resbalaran sobre mis mejillas- Pero es culpa de un humano, de un gran grupo en realidad. A veces me parecen tan repugnantes los humanos. Dios! Recuerdo que cuando llegue aquí respire tranquila al saber que estará rodeada por ustedes y no por humanos envenenados por un sistema asqueroso. Lo única que me queda afuera de estos muros son mis padres y ahora con Greene todo cambia –Abrí la carpeta y busque el lugar donde tenía que firmar- Con él en mi vida que sé que no poder salir de aquí y solo me preocupa una cosa –Firme sin leer mientras Flirt abría los ojos con asombro- Que mis padres no quieran venir a vivir conmigo y con mi hermana.

Flirt. Nuevas Especies.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora