Sol y Sombra [KageHina]

I

*Cambiaformas Au!

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Lo había visto huir hacia el bosque. Kageyama frunció su ceño antes de respirar con fuerza, no lo pensó mucho realmente y en pocos minutos corría tratando de seguir el camino que aquel pequeño zorro había trazado antes.

Se supone que no podía hacer esto. El bosque era la zona prohibida,no a ese extremo claro, se trataba solo de su abuela entrando en pánico si creía ver sus ojos puestos en esa dirección.

Como sea,Tobio Kageyama estaba metiéndose en graves problemas. Todo por un estúpido zorro.

Un pequeño,adorable, y muy estúpido zorro que había tenido el descaro de meterse a la cocina de la casa a robar comida.

-¡Regresa aquí ladrón!-llama a la nada,mirando en todas direcciones para terminar molesto-¡Hey!

Se detiene antes de que no pueda volver, entrar al bosque es una cosa pero perderse ya no es parte del plan.

Maldice,chasqueando la lengua al girarse y sus pies se enredan cuando se echa hacia atrás con rapidez.
Trata de agarrarse de algo, pero es más lento de lo que desea y termina gimiendo dolorosamente cuando el suelo le recibe.

-¿Qué es un ladrón? ¡Soy un zorro!¡Zo-rro!

Abre la boca y la cierra después, el dolor del golpe en su trasero es para Kageyama ahora lo menos importante. Su mirada sube y baja de los brazos a las piernas del chico frente a él.

-¡Maldición!-exclama con la voz quebrandose-¿De dónde...?

El chico, que le mira con molestia posee un pelirrojo cabello despeinado,su rostro y brazos están algo sucios y su ropa rasgada.

-¿Entonces?-dice en tono de pregunta-¿Qué es un ladrón?

Oh no,Kageyama piensa por un segundo que pudo haber golpeado su cabeza pero en realidad no duele. Se pellizca, abre y cierra sus ojos y golpea sus mejillas solo para darse cuenta de que no,no es un jodido sueño.

Hay un chico frente a él, a mitad de la nada,sin hacer ruido al aparecer. Hay un chico frente a él provocándole una sensación de pánico.

Escucha su nombre provenir de lejos y Kageyama sabe que se trata de su abuela, el chico pelirrojo tiembla de pies a cabeza, cuando las voces y pisadas se acercan.

-¡Me encontró!

Antes de que él pueda preguntar más nada, el chico corre hacia la izquierda y su figura humana desaparece. Kageyama aguanta la respiración cuando el pequeño zorro de antes es quien se escabulle entre sus piernas y huye. Unos cuantos segundos después su abuela aparece tras su madre,luciendo furiosa.

-Tobio Kageyama-susurra con voz apacible-Te dije que...

-¡Abuela!-interrumpe poniéndose de pie,asustando a ambas mujeres por su arrebato-¡Él se...el chico...un zorro!¡Maldición!

-Tobio-es su madre quien le dedica una mirada-Volvamos, este lugar está plagado de extraños espíritus

Mueve sus piernas, para echar a andar mientras tiembla.

No importa cómo...o cuándo, pero necesita volver a encontrarse con el ladrón pelirrojo.