LOVELESS

Epílogo

I never loved somebody like i love you ... because you are
the love of my life...

— Tsubaki no corras por las escaleras y recuerda que debes ayudar a Sora y Ai a bajar eres el mayor...

— Si ma, pero es que Sora se me pega mucho si lo ayudo y Ai se pone celosa.

— Bueno es que ellos son mellizos

— ¿Porque yo no tengo un mellizo mami?

— Bueno eso es porque tú eres nuestro primer bebé y cuando me embaracé de Sora y Ai yo tenía mis hormonas alocadas y tu padre no me lo dejo fácil

— ¡Estoy en casa!

— Hablando del rey de Roma

— ¡Papi!

Un pequeño niño de 4 años de cabello rubio algo largo hasta sus hombros y ojos color negros casi como de un tono púrpura como Ritsuka quien respondió al nombre Tsubaki el cual tenía orejas y cola de gato igual que su madre se acercó corriendo a la puerta para recibir a su padre seguido de un par de pequeños mellizos de 3 años el mayor Sora de cabello negro corto y ojos azules como su padre con unas orejas como entre un zorrito y un gato igual a las de su padre y una nena de cabello rubio largo hasta sus hombros con orejas y cola de gato como su hermano mayor que respondía al nombre de Ai la menor y única nena del matrimonio la cual era poseedora de unos bellísimos ojos bicolores uno era de color azul y el otro negro pero aún así era hermosa como sus hermanos incluso más. Todos llegaron a abrazar y a buscar el cariño de su padre el cual de inmediato los cargo en sus brazos yendo a saludar a su esposo con un beso en sus labios, eran una familia unida, llena de amor y cada vez parecía querer crecer más; ambos amaban a sus pequeños más que nada y eran la luz de sus ojos pero ese año entrarían a la escuela y era algo difícil para ambos puesto que aún los veían como sus pequeños bebes indefensos y no querían que crecieran más de lo que ya eran.

Pasaron una tarde tranquila jugando y divirtiéndose bastante en el jardín arrastrándose y haciendo algunos pasteles de lodo hasta que la noche cayó y los pequeños debían darse un baño, siempre era algo divertido de ver porque incluso en el baño de la pasaban jugando los 5 y disfrutaban cada momento en familia; solo en un rato tuvieron a 3 pequeños traviesos en sus respectivas camas durmiendo después del cuento para dormir de esa noche, no era sencillo tener tres pequeños pillos pero cada segundo, cada momento y cada suspiro valía la pena queriendo cada vez un día más con sus hijos. Mientras Soubi recogía el pequeño desastre de juguetes que había en la sala Ritsuka lavaba los platos y limpiaba la cocina en su totalidad, ambos eran un equipo y se ayudaban siempre porque se amaban y se cuidaban; su lazo como Loveless cada vez era más fuerte e incluso llegaron a estar al nivel en pelea con Fearless y Moonless pero aún así disfrutaban de su paz en familia en vez de hacer trabajos para las 7 lunas porque aunque pagaban mejor que en sus trabajos a veces no eran tan gratificantes para ambos como les gustaría.

Unos brazos fuertes y largos rodearon la cintura de un pequeño peli negro distraído que de inmediato regreso al ahora para ver a su esposo quien acariciaba su vientre plano donde habían estado sus hijos previamente, primero sobre la ropa y después debajo de ella ambos anhelaban sentirse pero no era fácil intimar cuando tenían tres hijos en casa que en cualquier momento podrían descubrirlos en el acto.

— Ritsuka extraño el sabor de tu piel...

— Soubi sabes .... que aquí no podemos...