Taehyung se sentó alarmado en su cama, tras recibir una llamada de Jimin a las 4 de la mañana, en la cuál sólo se pudo escuchar un "tenemos que hablar"
Sólo bastaron estas tres palabras para saber que algo andaba mal, pero la llamada se cortó antes de saber que ocurría, así que le envió un mensaje.
Taetae 🐛4:01 am
¿Qué sucede, Jimin?
¿Dónde estás? ¿estás bien?
Jimin-ssi 💖4:02 am
Necesito que hablemos
Taetae 🐛 4:03 am
Oh... ¿Quieres hablar ahora?
Jimin-ssi💖 4:03 am
Si, por favor.
Pero no en tu departamento.
Taetae 🐛 4:04 am
Está bien, ¿te parece bien el parque?
Jimin-ssi💖 4:04 am
Está bien, nos vemos ahí.
Lo siento por despertarte, Taehyung.
Taetae 🐛4:05 am
No te preocupes, Jiminnie 💖
Taehyung se extrañó por la forma en que Jimin le hablaba, siempre le ponía corazones o animalitos al final de sus mensajes. Se puso sus Vans negras, las cuales Jimin le había regalado y cogió dos polerones, uno para él y el otro para Jimin, por si había olvidado su abrigo en casa.
Con el poleron para Jimin en mano, llaves y celular en su bolsillo, fue trotando al parque, aunque sabía que la casa de Jimin quedaba un poco más lejos, le tomaría como mínimo unos quince minutos en llegar, por lo que decidió sentarse a esperar en una banca, la cual estaba situada al lado de un árbol rodeado de flores púrpuras y blancas.
Taehyung estaba nervioso, su mejor amigo nunca lo había llamado a esas horas de la noche.
Vio la hora en su celular, habían pasado apenas siete minutos desde el último mensaje que le había enviado.
Decidió admirar la espléndida noche, fijándose en su más fiel confidente; la luna.
Taehyung sentía que la luna era parte de Jimin, era tan brillante como él e incluso brillaba en los días más oscuros, sus ojos se transformaban en dos medias lunas cada vez que se reía por sus chistes sin sentido. Jimin era su luna.
Así es, Taehyung estaba enamorado del pelirosado desde el momento en que escuchó su risa, esa vez que entró en la cafetería y vio sus ojitos achinarse más de lo que ya eran, en ese entonces pensaba que su corazón estaba ferozmente acelerado porque había llegado tarde a reunirse con Yoongi hyung... estaba equivocado.
Pero había un problema.
Jimin tenía sentimientos por Yoongi, el cuál, sabía de los sentimientos del más pequeño, pero los ignoraba ya que sólo lo veía como un buen amigo.
Yoongi hyung también era su amigo, debido a él conoció a Jimin y le estaría eternamente agradecido por ello, por brindarle luz a su vida. Tae sin poder evitarlo, comenzó a hablar.
- Hace un tiempo que no te hablaba, ¿me extrañaste?- Tae cerró los ojos por un momento- Siento haber desaparecido por tanto tiempo. Te escribí una carta, pero olvidé leerte, ya que, estaba demasiado ocupado en... - hizo una pausa larga, subió sus piernas en donde se encontraba sentado y las abrazó- Estaba demasiado ocupado en no enamorarme de mi mejor amigo, pero como siempre, fallé. - Taehyung miraba a su apreciada amiga con lágrimas en los ojos, le ponía demasiado sensible decir sus sentimientos en voz alta. Un sollozo traicionero salió, pero se obligó a no llorar, a Taehyung no se le daba bien llorar, se sentía estúpido y siempre retenía el llanto, aunque su garganta y pecho reclamaran por alivio.
Se quedó en silencio un largo rato, tratando de calmarse para no seguir llorando, aún estaba preocupado porque Jimin no llegaba.
