<Narra Jimin>
Ya habían pasado semanas desde que Tae despertó y aún no logra recordarme.
Me siento realmente triste debido a que mi mejor amigo ya no se acuerda de mí, aunque de cierta manera, nos llevamos igual de bien.
El Dr. Kim dijo que Taehyung ya se encontraba fuera de peligro, los vendajes fueron retirados de su cabeza y las cicatrices que obtuvo en el accidente apenas eran notorias. Su piel ya no tenía un tono pálido y Tae volvía a irradiar felicidad por cada uno de sus poros.
-Bueno, Taehyung- Comenzó a hablar el Dr. Kim- Creo que ya haz estado el tiempo suficiente en este lugar. Desde el accidente, haz mostrado únicamente mejorías, los dolores de cabeza serán constantes por un tiempo, pero después irán disminuyendo. Te advierto que a pesar de que tengas una gran probabilidad de recordar todo, también está que no puedas recordar nada. Como le mencioné a Jimin anteriormente, los sucesos traumáticos o muy dolorosos prefieren ser olvidados por tu cerebro. Te recetaré unas pastillas para tus dolores, no es que tengas que tomarlas todos los días, hazlo sólo cuando el dolor no haga más que aumentar, ¿de acuerdo, Tae?
-Lo entiendo, Doc.- Tae sonreía a más no poder, a pesar de que le estuviesen diciendo que tal vez no podría recuperar sus memorias.- Por ahora, estoy bien.
Taehyung estaba que brincaba en la camilla. Le dije que lo llevaría a su departamento y estuvo de acuerdo, además dijo que quería estar en mi compañía.
Después de tanto tiempo que había faltado a la academia, dije que estaría fuera por un tiempo.
-Gracias por todo, Namjoon.- Dije dispuesto a abrazarlo, era el mejor médico que había conocido- Espero que sigamos en contacto, ten mi número- le entregué un papel con mi número, obviamente- y me cuentas como va todo con tu futuro novio.
Pude ver como las mejillas del Doctor Kim se sonrojaban y me dispuse a salir de la habitación junto a Taehyung.
...
<Narrador omnisciente>
-Woah, no recordaba mi departamento así.- Frunciendo el ceño, Taehyung se acercó a su habitación y pudo verificar que todo se encontraba en orden.
-Ordené un poco antes de que vinieras, ambos sabemos que no eres un fanático del orden, TaeTae.
Taehyung sonrió de manera automática, era gracioso como el pelirosa sabía tanto de él.
Se dirigió a la cocina y revisó que tenía disponible para comer. Su mueble lleno de ramyeon fue salvación.
-Me encargué de reponer lo que faltaba, cuando estuve aquí comí un poco. Espero que no te moleste.- Agregó Jimin, rascando su brazo.
- Venga, que son sólo fideos. Además, ¿En esto malgasto mi dinero?. Dios, mamá me mataría si viese tal cantidad de fideos en mi cocina.
Una sonrisa melancólica cruzó fugazmente por su rostro. Sus padres siempre estarían grabados en su corazón.
-Está bien. ¿Quieres que prepare un poco?, no quería decirlo, pero tengo un hambre horrible.
El mayor hizo un puchero, derritiendo el corazón de Taehyung.
-Yah, Jimin-ah.- El menor apretó la mejilla del más bajo, haciendo que este se sonrojara- No hagas eso, que me harás caer de nuevo al hospital por un paro cardíaco. Apenas salí de ahí y quieres que vuelva- Puso una mano en su pecho, fingiendo dolor- Sé un buen hyung y prepara comida para ambos, ¿si?
-Está bien, sólo esta vez, no te aproveches, Tae.-El pelirosa sonrió, feliz de volver a compartir con su mejor amigo.
-Si, como digas, Jimin.- Después de ver que se dirigía a la cocina, se dispuso a hacer una llamada, alejándose de la cocina.
