Tae despertó, Jimin.
Esas palabras me pusieron muy feliz en su momento.
Pero ahora... Esa felicidad se había borrado.
-¿Quién es, YoonGi?- La voz de Taehyung sonaba más ronca de lo normal. Sentía como sus ojos me recorrían de pies a cabeza, tratando de reconocerme.
-¿Cómo que quién es, Tae?- YoonGi lo miró extrañado, mientras yo lo miraba con lágrimas en los ojos.
¿No me recuerda?
-¿Debería conocerlo, hyung?- Había quitado su vista de mí para dirigirse a YoonGi. Aquellas palabras hicieron eco en mis oídos.
Recorrí su rostro. Aquel hematoma gigante ya no se encontraba en su pómulo. El corte en su ceja ya casi ni se notaba y los vendajes aún se hallaban en su cabeza.
Taehyung era fuerte, de eso no había dudas.
Aunque yo no podría decir lo mismo de mí.
Los tres nos volteamos al escuchar la puerta ser abierta, Namjoon hyung entraba sonriente, pero al ver nuestras expresiones, su rostro cambió.
-¿Qué sucede?- Preguntó, observándome a mi y luego a YoonGi, para terminar en su paciente- ¿Te sientes bien, Taehyung?, ¿Tienes alguna molestia o te cuesta mover alguna parte del cuerpo?
-¿Debería conocerlo a usted también?- Ladeó su cabeza. Siempre hacía eso cuando no entendía una situación.
-Soy tu Doctor. Me llamo Kim Namjoon- Se acercó a él y tomó su mano- Vaya, al menos tu temperatura corporal está normal. Déjame hacer un pequeño chequeo y hacerte un par de preguntas.
YoonGi y yo nos miramos, poniéndonos de acuerdo al instante.
-Jimin y yo esperaremos afuera, Namjoon. Nos avisas cuando termines con Tae, debo hablar con Minnie.- YoonGi tomó de mi brazo y me llevó a afuera de la habitación.
-¿Estás bien, Jimin?.
Fruncí el ceño, hace tiempo que no pensaba en como me sentía en realidad, todo se trataba de Taehyung, pero ahora que me preguntaban como me sentía, no sabía como responder a eso.
-Si te digo la verdad, hyung. No lo sé.- Me senté en el suelo, a un lado de la puerta. Sólo quería que Namjoon hyung saliera y me dijera que todo estaba bien y que sólo se trataba de una pesada broma de parte de Tae.
-Debes estar tranquilo, Jimin. No es que Taehyung te vaya a olvidar para siempre.- YoonGi se quedó callado y se sentó a mi lado. Sabía que no era muy bueno consolando a los demás.
Agradecí en silencio su esfuerzo y sus palabras, y puse mi cabeza en sus piernas, esperando sus mimos.
Siempre que estaba triste, Taehyung hacía que apoyara mi cabeza en sus piernas y acariciaba mi rostro y cabello.
De cierta forma, recibir cariño de parte de YoonGi me tranquilizaba, pero no era lo mismo que con Tae.
-Debes saber, Jimin, que todo esto no cambia nada en nuestra relación de amigos.-Tocó mi mejilla- Sé que estás débil y triste por lo de Tae, por lo que estoy siempre para ti. Pero nada cambiará entre nosotros.- Y luego acarició mi cuello. Me sentía adormilado y nada más que eso.
No había dolor luego de oír aquellas palabras que anteriormente, me habrían terminado por derrumbar.
-Lo sé, YoonGi. Nada me ha dado ilusiones, sólo agradezco que estés aquí conmigo.
Justo en este instante, terminó la incertidumbre que me perseguía.
Ya no estaba enamorado de YoonGi.
