Jimin abrió sus ojos lentamente, se sentía observado.
Pasó sus manos por sus ojos para intentar de quitar el sueño de estos y reparó en el hecho de que see había dormido en las piernas de Taehyung, el cuál aún dormía profundamente.
-Sigue durmiendo, Jimin.- Habló YoonGi, sorprendiendolo. Se encontraba a punto de la salir de la habitación.- Acababa de llegar y cuando los vi durmiendo tan a gusto, ni siquiera mi frío corazón me permitió despertarlos.
Se encogió de hombros y movió el celular en sus manos, del cuál Jimin no se había percatado.
-No podía irme con las manos vacías.- Sonrió en grande, haciendo notar sus rosadas encías- Buenas noches, Minnie.
Jimin sólo pudo pronunciar un leve "buenas noches" antes de que su hyung cerrara la puerta despacio.
Apenas ésta se cerró, volteó a ver a Taehyung.
Su piel brillaba por la luz que había sido olvidada de apagar y Jimin decidió que sería mejor apagarla, aún cuando podría haberse quedado observando el perfil de Taehyung una vez más, a pesar de que el pelirosa recordaba cada detalle de este.
Se levantó con cuidado de no despertar al menor y apagó las luces, dejando que sólo la luz de la luna entrara por entre medio de las cortinas de la habitación, dando paso a un ambiente más tranquilo, sólo sonaba la máquina a la que estaba tan acostumbrado a escuchar.
Se sentó en la incómoda silla en la que acostumbraba a dormir cada vez que se quedaba dormido.
Sus ojos estaban a punto de cerrarse para entrar en el mundo de los sueños.
-¿Por qué duermes ahí, Jimin?
La voz de Taehyung fue apenas un susurro, el cuál Jimin pudo oír como si el menor estuviese gritando.
-¿Te desperté, Tae?- Se levantó rápido del asiento, preocupado de haber incomodado a Taehyung.- Si quieres puedo irme, para no incomodarte.
-No, por favor no te vayas. Lo que menos haces es incomodarme, Jimin.
Volvió a sentarse de forma lenta, sin dejar de observar a Taehyung, por si este se arrepentía y le decía que mejor se fuera para dormir tranquilo.
-Si estás seguro de eso, está bien.- Trató como pudo de acomodarse en el reducido espacio y cerró sus ojos.
-¿Puedes dormir conmigo?, siento frío ahora que no estás aquí a mi lado.
Las mejillas de Taehyung enrojecieron y no podía dirigir su mirada al pelirosa. A pesar de que no había mucha luz en la habitacion, Jimin no pasó esto por alto y le miró enternecido.
-¿No estarás incómodo conmigo ahí?, no tengo problemas con dormir aquí.
Y vaya que mentía.
Jimin nunca había odiado con tantas ganas un objeto en su vida.
-Es raro- dijo el menor, aún sin poder mirar a Jimin a los ojos-No te recuerdo, para nada. Pero cada vez que estás cerca mío mi corazón se acelera.
Ahora fue el turno de Jimin de sonrojarse. Taehyung siempre había sido cariñoso con todos, pero de cierta forma, se sentía diferente.
-Tal vez mi mente te haya borrado, pero mi corazón te reconoció apenas entraste a la habitación.- Finalmente, Taehyung reunió el valor suficiente para mirar a Jimin a los ojos. Fue un juego de miradas cargada de sentimientos mezclados.
-Entonces... ¿Quieres que duerma contigo, Tae?
-Si no te incomoda, me encantaría.- El castaño sonrió, mostrando la mejor de las sonrisas.
