Blood

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*5 horas antes...*

Jimin iba de camino al departamento de su Hyung. Llevaba una bolsa con dos ramyeon en su interior.
Era algo tarde pero tenía ganas de comer aquellos fideos junto a Yoongi.
Aunque últimamente, Jimin pasaba más tiempo con Tae y eso le agradaba, le hacía olvidar todo lo malo; aún así, sus sentimientos hacia Min Yoongi, no se borraban.

El pelirosado entró al lugar y saludó al ya conocido recepcionista. Jaebum le recordaba a un pequeño minino.

- Hola, Jimin - alzó su mano en forma de saludo, evitando llegar a entablar una conversación con el pelinegro, hablar con él era algo adictivo.

Luego del frío saludo, comenzó a dudar entre subir por las escaleras o tomar el ascensor, aunque era algo estúpido pensar en escaleras cuando su hyung vivía en el último piso. Y ese edificio, tenía 13.
Últimamente, Jimin había comenzado a acomplejarse con su cuerpo de nuevo, y las escaleras no serían una mala idea.
Aunque finalmente, optó por el ascensor.

...

- Estoy afuera, Hyung- dijo algo entusiasmado a través de su celular.

No obtuvo otra respuesta más que el pitido de la llamada finalizada, aunque no pasaron ni 10 segundos cuando la puerta frente a él, fue abierta.

- Hola, Jiminnie- le saludó un inexpresivo Yoongi, alejándose de la puerta, dejándole la entrada libre. Jimin a veces se preguntaba que es lo que le gustaba de una persona tan fría y de tan poco tacto, cuando él era todo lo contrario.

- Hola, Yoongi,
¿cómo estás? tranquilo, no me asaltaron en el recorrido de mi casa hasta acá, no te alteres tanto - dijo con sarcasmo mientras cerraba la puerta. Aquel comentario, le había sacado un pequeña risa al mayor.

- Lo siento, Jiminnie, bien sabes que mi humor a estas horas no es el mejor.- se disculpó Yoongi.
- Hyung, ambos sabemos que tu humor nunca es el adecuado.-
Jimin apenas se rió, tapó su rostro, aquel diente chueco no era nada de lo que quisiera alardear, aunque la voz de Taehyung en su cabeza diciéndole "no tapes tu sonrisa, tonto. Es muy linda como para que la ocultes." le hizo quitar la mano de su rostro.

Kim Taehyung era el mejor amigo que podría tener.

Observó al de cabellos color menta sentarse en el pequeño sofá, el cuál siempre compartían cuando el menor iba de visita, lo cuál era bastante seguido.

- Traje ramyeoooon - soltó el de baja estatura, con entusiasmo.

- Pues preparalos, porque yo no pienso levantarme de aquí- Respondió el perezoso de su hyung.

- Min Yoongi, tu no cambias- soltó en modo de reproche el menor, dirigiéndose a la cocina.

- Oh, por cierto, tengo algunas cervezas en el refrigerador, ¿Podrías pasarme una?.

-No, levanta ese inexistente trasero y buscala por tu cuenta- Jimin sonrió con la palabra burla escrita en su rostro, le gustaba sacar de sus casillas al mayor.

-Park Jimin, respetame, no querrás verme molesto- gruñó.

-Está bien, pero mientras preparo esto, elige una película, pero por favor, que no sea de terror.- Jimin no era muy fanático de ese tipo de películas.

-Eres un llorón, Jimin-ah. Sabes que elegiré una de terror quieras o no.

-Después no reclames cuando tome tu brazo, hyung- exclamó con una sonrisa en su rostro, un poco de contacto no le haría mal.

-Sólo apresurate, tengo hambre, Minnie.

Jimin de detuvo, ese apodo siempre lograba despertar ciertas mariposas en su estómago.
Luego de que el ramyeon estuviese listo, un sonriente Jimin y un Yoongi con cerveza en mano, comenzaron a ver la película.
Cabe decir que Jimin estaba asustado hasta la médula, pero al menos tenía la excusa para tomar del brazo a su hyung.

🌙4 o'clock🌙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora