Cap. 12: Llamadas perdidas

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~~~ESPECIAL DE BON~~~



Que...¿hacia donde me fui?, pues...la verdad me fui a llorar a ese banco...de ese banco que ya había formado parte de nosotros...¡así es!, fui al parque a desahogar mis penas, pero...el hecho de creer tener derecho sobre Bonnie......¡ay!, ¿por qué lo besé?, y peor aun fue mi confesión, ¡ahora jamás querrá volver a ser mi amigo!



Así estuve por dos horas hasta que una persona amable y gentil me consoló. Me dejó en el hospital y ahí nos separamos, le agradecí y le di las gracias por la generosidad que tuvo conmigo.



Cuando me llamaron para atenderme, había un doctor de turno, la cual me hizo desnudarme por completo...su intención era ver mi jardín de moretones regados por todo mi bello paraje; ver si había algún golpe que justificara alguna fractura o lesión como tal........con radiografías fue así como encontró una fractura en mi mano derecha que fue la mayor de todas y....uno que otras fracturas leves que solo sanarían con reposo absoluto. No tuvo mayor observación así que sanó con suerte lo que debía hacer, puso un parche en mi ojo derecho, enyesó mi manito derecha con mucho cuidado y, me mandó así para la casa porque no tenía "nada grave"; esperen......no piensen de que me mandó así de desnudo para la casa, ha, ha, ha.


Con licencia de reposo absoluto en mano, me dirigí para mi casa

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Con licencia de reposo absoluto en mano, me dirigí para mi casa. Se me había pasado la adrenalina, por lo que los dolores se echaron encima de mí; es decir, cojeaba, me dolía la cabeza, sentía punzadas de dolores en varias partes de mi cuerpo....sinceramente, otro golpe mas y no resistiría.



-¡excelente!- *golpea su padre en el hombro derecho al peli azul* -, eres un verdadero hombre al ganar esa pelea hijo-



Ahora sí que me quebraba entero en dolor, gracias a mi "padre". Ya era muy tarde y estaba muy agotado, por lo que le dejé la licencia a ese borracho y me dirigí a mi cuarto desordenado para dormir.



Jueves con licencia:


Al día siguiente, al despertar, me estiré como nunca antes lo hice, logrando así provocar un enorme dolor muscular por todo mi cuerpo moreno....en pocas palabras, grité en mute y dije muchas groserías para responder a ese dolor tan insoportable. A pesar de ello, ni aunque gritara muy fuerte....mi "papá" no vendía en mi socorro....me diría: "¡guarda silencio que quiero dormir!" o....simplemente no escucharía si se hubiese emborrachado anoche.



Traté de mirar la hora, pero el móvil estaba descargado, lo enchufé a la corriente y después lo encendí por si alguien me llamaba o mensajeaba.



Me dirigí al baño a hacer mis necesidades básicas, es decir....*sonroja avergonzado* mientras orinaba m-me...rasqué una redondita nalga, he, he, he, es....mi rutina diaria...¡soy hombre, ¿ok?!



Bajé a la cocina a buscar entre el chiquero de cosas para comer algo, cojeando llegué al pobre refrigerador a hacerme un rico sándwich de jamón con queso y un vaso de leche....simplemente estaba rica esta cosa, tan tierna como la sonrisa de Bonn......

Contra viento y mareaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora