10 - VOLVER AL VALLE

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Pachamama ve la escena familiar desde lejos saber que el niño que trajo está bien la tranquiliza. A su lado llega Alaxpachankiri, agitado pero feliz, ya las cosas se han calmado y ellos retornarán a la normalidad. Volverían a Watungasta a seguir con la tranquilidad y las necesidades de todo poblado pequeño.

- Volvamos -le dice tomándolo de la mano.

Caminan juntos en silencio ha pasado mucho y mucho por pensar las palabras de Iquiqu resuenan en sus cabezas la amenaza para Alaxpachankiri como lo que le dijo a Pachamama. Tratan de distraerse con la naturaleza reinante, con los sonidos de las aves. El día pasa rápidamente. Ya al atardecer se detienen en una saliente, Alaxpachankiri hace una pequeña fogata, ya en el camino estuvo cazando y las pequeñas vizcachas se convirtieron en la cena. Con cuidado las abre y saca las vísceras. La piel la trata con más cuidado todavía. Ensarta dos de ellas y las coloca sobre el fuego. Suavemente comienza a trabajar el cuero.

Pachamama se ha sentado sobre una piedra plana y está meditativa. Ve sin ver el trabajo que hace con la piel. Pero muy dentro suyo hay algo que no está bien. Algo no le cierra, fue todo muy fácil. Según lo que le contó Iquiqu eso no fue así antes y ella usó todo su poder que casi muere.

- No te preocupes -le dice sin levantar la vista.

Ella lo mira asombrada.

- No te preocupes, eran muchos y todos estaban juntos. No es problema tuyo. -le reitera.

- Y... ¿ que sabes tu de todo eso?....

- Sólo veo que estás preocupada por algo de tu pasado. Y crees que eso aún no terminó. ...

- Sí pero... hay algo ...algo que no está bien!...-le dice angustiada.

- Te entiendo, sé que Iquiqu no fue muy amable con sus palabras de aliento.... pero creo que los demás saben lo que hacen y Saxra está encerrado allí.... o .. eso creo.... Entonces no te va a dar problemas si nadie lo libera.

- Sí, creo que tenés razón. A lo mejor estoy pensando demasiado en ello.

Alaxpachankiri saca un cuchillo y corta la pieza que estaba trabajando una en forma circular y otra rectangular. Busca en su bolso un hilo y cose ambas piezas, con nudos bien apretados, dándole una nueva forma. Cuando termina toma la bolsa de agua que lleva y sirve en el vaso de cuero.

- Toma, necesitas algo que tomar - le ofrece con una mano - y comer algo también -termina diciendo, ofreciéndole con la otra un buen pedazo de vizcacha ensartado en un palo fino.

Ella lo mira asombrada de lo que es capaz de hacer en poco tiempo y con gran calidad. Ve a un costado los restos de cuero. Lo mira a él y siente que todo va a estar bien. Toma el vaso recién hecho y bebe de él sin apartar su vista de Alaxpachankiri, quien sonriente la mira.

Ya la relación es más distendida y el viaje de retorno al valle se hace más ameno. El tiempo de su ausencia fue relativamente corto. Los extranjeros se fueron pero hay algo que no está bien, eso se está dando cuenta a medida que se acercan.

Desde lejos ven venir corriendo a una mujer.

- ¡¡¡PACHAMAMA!!!! ¡¡¡PACHAMAMA!!!! -dice a los gritos cuando la ve.

La mujer agitada, llega hasta ellos.

- Mujer, habla -le increpa Alaxpachankiri.

La mujer lo mira de reojo y toma un segundo para recobrar el aliento.

- Pachamama! muchos se fueron cuando vos te fuistes con el extranjero. !!! Creen que este pueblo está maldito porque nos abandonastes. Sólo unos pocos nos quedamos con la esperanza de que volverías!! -le cuenta brevemente la mujer.

SUMA - LA HERENCIA DEL PASADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora