capítulo 24...

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Llegué a mi casa, me encerré en mi habitación, busque ropa limpia y me fui al baño para tomar una larga ducha. Lavé perfectamente mi cuerpo, estar debajo de la regadera me recordó las caricias de Joan, volvió a mi cabeza el recuerdo de como hacia suya. Fue un momento tan especial y mágico en mi vida. Fue uno de esos momentos que jamás se olvidan y están en tu mente por el resto de tu vida.

Mire mis estómago y puse mis manos sobre el dando un ligero masaje, no pude evitar pensar en que había la posibilidad de que allí dentro hubiera un bebé, mi bebé.

—Pequeñito... si estas ahí dentro te quiero decir que voy a intentar ser la mejor mamá, una mamá que tu mereces tener, te voy a dar el amor que vas a necesitar, tu papá y yo te vamos a cuidar y a proteger en todo momento, serás muestra prioridad, lo siento por tu abuelita, se que se enojara cuando se enteré de esto pero eso no me importa ¿y sabes porque? Porque tendre la satisfacción de tenerte en un futuro entre mis brazos, cargarte, arrullarte, cantarte canciones de cuna para que duermas bien, de llenarte de besos. Mi bebé si en verdad estas adentro de mi quiero decirte que te voy amar y que luchare para que no te falte nada —

Empecé hablar como si realmente me escuchara, aún no estaba segura era el primer día, como sabría si había un bebé o no adentro de mi, me estaba apresurando demasiado. Me gustaba planear las cosas con las esperanza de que salieran tal como yo quisiera, la idea de tener un bebé en mi vida me agradaba pero a la vez me daba miedo, y no lo digo por mis padres si no porque no se como sería mi papel de madre.

16 años y ya cuidaría un bebé, lo peor es que no usamos protección, realmente estaba idiota. Me salí de la regadera y seque mi cuerpo, me puse mi pijama y enseguida me fui a mi habitación.

—toc toc — mi mamá tocó la puerta de la habitación

—pasa mami —

—hija ¿porque no bajaste a cenar? —

—no tengo hambre mamá, muchas gracias — mi apetito se había espumado por completo.

—pero hija no puedes dormir con el estómago vació — Mi mamá tenía razón

—piensa en el bebé, tienes que alimentarte muy bien para que el bebé crezca sano y fuerte, así que ve a la cocina y haste algo para cenar Bethla voz en mi cabeza tenía razón.

—¿hija?¿estas bien? —

—ah si mamá ya voy —

—en la cocina hay pan para que te hagas sándwich o también hay fruta por si quieres cenar algo ligero, yo ya me iré a costar, estoy cansada y quiero dormir —

—esta bien mamá, descansa bye —

—te veo mañana hija —

—si mamá, hasta mañana —

Mi mamá salió de mi habitación y enseguida busque unos zapatos para bajar a la cocina. Tome el pan que mi mamá me dijo, me hice dos sándwich ya que si tenía hambre, me serví un vaso de leche y tome una manzana del frutero, subí mi cena a mi habitación ya que no me gustaba estar sola por la noche en la cocina.

Termine de cenar y me metí entre mis cobijas, abracé mi almohada y me quede dormida.

*******

Los rayos del son entraron por mi ventana, al parecer me había despertado antes que mi mamá ya que ella siempre viene a despertarme, mire la hora 08:17 am. Puse mi mano en mi estómago y note que lo tenía un poco inflamado.

—buenos días bebé — le hable a la futura personita que vivía adentro de mi estómago.

—¿que haces Beth? Aun no sabes si si hay bebé o no — me hable a mi misma  pero no me importo y seguí hablando sola —hay como quisiera que todo esto fuera solo un sueño, un sueño que no se hiciera realidad no estoy segura de ser mamá, pero no pienso abortar, tu no tienes la culpa de nada pequeño, pero si estas adentro de mi te prometo que no te voy a hacer ningún daño y te defenderé de todo, lo prometo mi bebé —

Esto de no saber si estaba o no embarazada me angustiaba, me levanté de mi cama, ordene mi habitación y me cambie, hoy vendría Joan así que tenía que estar lista para cuando el llegara. Las horas pasaban lentas, perdía el tiempo mirando por la ventana imaginando lo que pasaría conmigo en un futuro cercano conmigo, idealice todas las formas positivas y negativas.

La positiva sería que mis papas me apoyarán al igual que la mamá de Joan, conseguir una casa donde vivir y conseguir un buen trabajo.

La negativa que mis papas no me apoyen o aun peor que Joan me deje sola.

Esto me estaba atormentado, en que problema me había metido...

*******

—¿como dormiste nena?— Joan ya estaba en mi casa, nos encontrábamos sentados en el jardín mientras me abrazaba.

—pues no fue una buena noche cariño —

—ya lo se nena, toma aquí están las pastillas te tomas una ahorita y cuando pasen 12 horas te tomas lo otra cariño —

—Gracias baby... Te noto un poco extraño ¿que pasa?  Si estoy embazada ¿acaso no vas a querer a nuestro bebé?¿no te harás cargó de nuestro hijo y de mi? — me separe de el

—es que no lo se Beth, aún somos unos niños, no se si me den trabajo, como te voy a mantener ...—  lo interrumpi

—pues yo no lo hice sola, yo tampoco se que va a pasar pero una cosa si te digo, si estoy embarazada no lo voy a abortar, es un bebé, no le voy a quitar el derecho de nacer, yo lo quiero y si tu no ese no es mi problema. Y si no te vas a hacer cargo entonces veté y no vuelvas, a mi hijo no le faltara nada yo voy a trabajar para el —

—es que no es tan fácil Beth, no se que nos dirán nuestros papás —

—Joan te amo y sera mejor que no nos adelantemos a los hechos vale esperemos a  ver que pasa —

—tienes razón amor, yo también te amo y disculpame por todo lo que dije cariño —

Aún no estábamos seguros de ser papás, por ahora lo único que podíamos hacer era esperar lo que dijera el tiempo. Aun era muy temprano para una prueba de embarazo así que décimos esperar unas cuantas semanas.

Vuelve...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora