Faltaba una semana para que fuese navidad, estaba sentada aburrida en mi cama esperando a que mi mamá diera órdenes para ir a casa de mis abuelos. Mientras esperaba estaba mensajando con Joan.
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Joan:—¿puedo ir a tu casa? —
Beth:—ire a casa de mis abuelos :c —
Joan:—¿puedo ir contigo? —
Beth:—te veo allá, porque mi mamá no tarda en decir que ya nos vamos —
Joan: —esta bien amor, ahorita te veo —
Beth: —esta bien te amo —
Joan: — yo también te amo — yo amaba mas cuando me decía te amo.
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No duró mucho nuestra plática ya que Joan se desconecto, últimamente ya casi no venía. Estaba muy ocupado, o al menos eso suponía yo, me estaba confundiendo demasiado. ¿Que iba hacer cuando Louis viniera a verme? Mamá sabía que andaba con Joan, se le haría muy extraño que pasará estas fechas con alguien que no era "mi novio".
—toc toc — llamaron a la puerta de mi habitación y enseguida me sacaron de mis pensamientos.
—¿ah que pasa Melani ?— mi Hermana se encontraba parada enfrente del marco de la puerta retrancada, su vestido rosa que traía puesto combinaba perfecto con el tono de su piel.
—mamá dice que ya nos vamos — su voz dulce resonó por mi habitación.
—gracias ya voy — Melani se dio media vuelta dándome la espalda y pude escuchar como se retiraba trotando por las escaleras.
Enseguida me levante de mi cama, note que a mi camisa se le hicieron unas pequeñas arrugas, así que pase la palma de mi mano sobre ellas para plancharlas un poco y que estas se notaran menos, tomé mi celular, mis audífonos y jale una sudadera delgada para que no me estorbara mucho, ya eran las 5 de la tardé asi que supuse que regresariamos en la noche a mi casa.
Cerré la puerta de mi habitación y camine hacía las escaleras me detuve un segundo, para mirar a mamá desde lo alto del segundo piso, se veía hermosa, mamá no era de esas mujeres que se arreglaba mucho, su belleza era natural. Enseguida mamá alzó su mirada y sus ojos se clavaron en mi —hija apurale, tus abuelos nos esperan — asentí y con una sonrisa bajé las escaleras.
Salimos de la casa y caminamos, la casa estaba cerca asi que en minutos llegamos.
—hola mamá — mi mamá se acercó a mi abuela dándole un beso en su mejilla.
—hola abuelita — me acerque para darle un abrazó
—vamos pasen a la sala — su voz suave pero a la vez ronca provino de aquella señora con unas cuantas canas y arrugas en su cara, ella camino y mi maná, y hermana siguieron a mi abuela.
—ah yo las esperó aquí —dije sentándome en el césped mientras sacaba mi teléfono y mis audífonos del bolsillo de mi pantalón.
—esta bien hija — dijo mamá sin mirar atrás.
Puse música a todo a volumen y busque un buen libro en mi teléfono para que no me aburriera mientras esperaba a Joan. En seguida vi pasar a mi abuelo caminando hacía la puerta —hola abuelito —salude sin tomarle importancia, de nuevo clave mis ojos en mi celular.
—hay!!— grite ya que alguien llego por mi espalda y me pico las costillas, avente el celular y mis audífonos salieron volando, voltie hacía atrás para ver de quién se trataba. —¡Joan! Llegaste — me levanté del césped entusiasmada para abrazarlo.
