capitulo 37

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Narra Lucas.

Estaba sentado en uno de los asientos fríos que estaban en la sala del hospital, la angustia y los nervios me estaban matando por dentro.

—¿Ben? — toque su hombro, el era como un hermano para ella.

—mande Lucas — su voz estaba triste y quebrada.

—¿ya le avisaste a Grissel? —

—no, no se como le diré que su mejor amiga tuvo un accidente — su voz se quebró más y empezó a llorar.

—ella no merecía esto, tranquilo hermano, ella se recuperara — intente darle ánimos. —tienes que avisarle a Grissel —

—eso esperó Lucas, no podre yo, llamale tu por favor — limpió sus lágrimas con la manga de la sudadera negra que traía puesta.

—¿familiares de la señorita Beth Delevinge? — un señor alto, con pelo canusco, bata blanca, cubre-boca azúl al igual que sus guantes de látex salió por una de las puertas del quirófano.

Ben y yo nos levantamos para acercarnos a el —yo soy su hermano — Ben tuvo que mentir, sabíamos de estas cosas, si no eres familiar no te dan el diagnóstico de como se encuentra la persona.

—ah... No se como decirlo, tienen que ser fuertes — por la forma en la que se expresaba el doctor sabíamos que se trataba de malas noticias

—doctor solo digamos que pasa — le dije sin rodeos

—la señorita Beth sufrió graves heridas en todo su cuerpo y perdió mucha sangre, necesitamos la autorización de sus padres para operarla de inmediato y hacerle un trasfusión de sangre — Joder lo que nos faltaba, sus padres aun no llegaban.

—doctor mis padres aun no llegan pero yo puedo firmar, salvele la vida a mi hermana, se lo suplicó — Ben se echó a llorar en un mar de lágrimas

—tu no puedes firmar hijo necesitamos que nos firmen el tutor de la paciente —

—¡¿doctor que no se da cuenta que Mi hermana esta en una lucha de vida o muerte?! — Ben se altero tanto que le gritó al doctor.

—esperemos y no tarden mucho sus padres ¿sabe si algún familiar es el mismo tipo de sangre que el de ella? Necesitamos un donador de inmediato para salvarle la vida — al escuchar las palabras del doctor el cuerpo se me congeló por completo, pareciera que mi corazón dejo de latir, no sentía nada, estaba paralizado.

—¿que tipo de sangre es mi hermana doctor? — Ben no perdía tiempo.

—es "O+" —

—Lucas tu eres del mismo tipo de sangre que mi hermana — la voz de Ben me hizo reaccionar.

—¿cuantos años tienes muchacho? — el doctor me miro a los ojos

—voy a cumplir 19 — sabía que era malo mentir pero tenía que hacerlo, si decía que tenía 17 años no me dejarían donar sangre.
De mi dependía la vida de Beth, la quería demasiado, y ella merecía vivir no le negaría esa oportunidad —doctor, ¿donde firmó? O ¿que hago?—

—sigueme por favor —

Camine detrás del doctor.

—suerte Lucas, salvale la vida a mi hermana, estaré muy agradecido — escuche que Ben me grito mientras me alejaba de sala de espera , me llevaron a un laboratorio para corroborar que fuera "O+", me sentía nervioso.

—descubra su brazo izquierdo — hice lo que enfermera me pidió. El estudio fue muy rápido.

— si doctor efectivamente el joven es " O+" — la enfermera le dio los resultados al doctor.

—toma hijo Ponte esto, por allá hay un baño donde cambiarte — el doctor me había dado una bata, me cambie lo mas rápido que pude, al salir la enfermera que me había atendido hace un momento se encontraba con una silla de ruedas a su lado.

—suba por favor — la obedecí, salimos de la habitación donde nos encontrábamos, los pasillos del hospital eran fríos, me daba escalofríos estar en este lugar, pero antes que todo estaba ella.

La enfermera abrió las puertas del quirófano y me paso, al ver a Beth postrada en una cama, sin vida y conectada a un matón de cables me deprimía, nunca imagine verla en esta situación, no pude evitar llorar ante tal escenario.

—por favor acuestese en la camilla — se encontraba al lado izquierdo de la camilla en la que se encontraba Beth, me pare de la silla de ruedas y me acosté, no deje ni un solo segundo de mirarla, podía sentir como introducían las agujas en mi brazo, los cables que la ataban a ella ahora me ataban a mi. —saldremos de esta juntos Beth, tranquila, yo estoy contigo y no te dejaré sola nunca, se fuerte, hazlo por tu familia, por tus amigos, por mi y sobre todo por ti mi pequeña, te quiero, resiste y en cuanto te recuperes nos iremos. Nos iremos a donde tu quieras, a la hora que quieras y el día qué quieras, es una promesa — empecé a sentir mis ojos pesados, como si no hubiese dormido en dos días, supuse que era la anestesia que me habían puesto los doctores, antes de cerrar los ojos estire mi brazo para tomar su mano, confíe en los doctores y cerré mis ojos.

*******

Narra Ben.

Las horas se me hacían eternas estando en este lugar, la desesperación y la angustia me estaban matando por dentro, tenía unos minutos desde que se llevaron a Lucas para donarle de su sangre a Beth. A pesar de que no nos veíamos del diario la apreciaba mucho, era la mejor amiga de mi novia, una chica muy tierna, llena de risas, llena de sueños y sobre todo llena de vida.

—disculpe la paciente Beth Delevinge!!— una voz femenil de una señora angustiada se escuchó detrás e mi. Gire mi cabeza un poco y reconocí a la señora, era su mama, venía acompañada de su esposo el señor Delevinge.

—señores Delevinge — me levanté del sofá de donde me encontraba sentado y me dirigí hacía ellos.

—Ben ¿como esta mi hija? — se acercó a mi de inmediato, sus ojos estaban rojos de tantas lágrimas que derramaba.

—en este momento la están operando, Lucas esta adentro con ella, le esta donando sangre — intentaba explicar pero la señora estaba muy alterada.

—¿que?¿mi hija? Ella no — se soltó a llorar en los brazos de sus esposo.

—tranquila dejalo hablar amor — el señor Delevinge la abrazo lo mas fuerte que pudo. —¿porque necesitaba una donación de sangre mi hija?—

—con el accidente tuvo varias heridas graves y perdió mucha sangre, así que para salvarle la vida Lucas fue el donador — se hizo un nudo en la garganta, pero sabía que no era momento para llorar, tenía que ser fuerte. —por cierto le mentí al doctor, le dije que yo era su hermano para recibir su diagnóstico — por una parte me sentía culpable por mentir pero al saber que era por su bien sabía que hice lo correcto.

—gracias hijo — el papá de Beth era un señor muy amable.

Las horas pasaban muy lento, Beth y Lucas seguían adentró, aun no me daban informes sobre ¿como se encontraban los dos?, ¿si Beth estaba fuera de peligro? ¿Cuando la podíamos ver? ¿Tardaría mas la operación? Tantas preguntas se juntaban en mi cabeza y lo peor es que ninguna de esas preguntas tenía respuestas por el momento. Mire la hora 4:47 am, ya llevaban varías horas, ¿porque tenía que pasar esto justo en esta fecha?

—¿familiares de la paciente?— por fin había salido el doctor del quirófano.

—somos sus padres...¿como esta mi hija? — fue lo primero que preguntaron

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