Jueves 26 de octubre.
Violeta despertó la siguiente mañana con llantos. ¿Habría pasado algo? Se levantó de inmediato de la cama y se dio cuenta que la puerta de su habitación estaba abierta, y ella siempre, siempre, siempre la cerraba, lo que significaba que, o su padre o su madre habían entrado hace no mucho. Los sollozos de su madre se incrementaron conforme avanzó a las escaleras. Bajó con cuidado cada escalón, esperando tal vez, alguna mala noticia. Su madre estaba sentada en el sofá, encorvada hacia adelante y con un pañuelo en las manos. Ella vestía de negro. Su padre estaba a su lado, sobándole la espalda con cariño y mirando al suelo.
¿Alguien había muerto? ¿Se trataba de la abuela? Sabía que estaba muy enferma, y había ido a visitarla hace unas semanas atrás. ¿Habría fallecido ya? Violeta la había visto mejor, o eso creyó ella.
—¿Mamá?—mumuró acercándose. La mujer continuó llorando. —¿Ma?
Ellos parecían no escucharla. Violeta se acercó más, para que ellos pudieran notarla, fue allí que se dio cuenta que su madre tenía algo en las manos además del pañuelo. La mujer sostenía una foto de Violeta, cuando tenía el cabello castaño, vestía un traje de baño rosa y sonreía mientras al fondo se notaba la piscina de la casa de sus tíos. ¿Por qué su madre le estaba llorando a su fotografía? Estaba confundida ¿Le estaban jugando una broma pesada o era solo su imaginación?
—Mamá...— le tocó el hombro, pero no sintió el contacto.
Un suspiro entrecortado le brotó. ¿Qué demonios había sido eso? Violeta miró su mano, y a su madre que no se había inmutado.
Un escafrío le recorrió el cuerpo, hasta la punta de los dedos. Su corazón latió desenfrenado y sintió sudor frío descendiendo por su frente, las manos le temblaron cuando volvió a acercarse a su madre. Con un angustiante tono bajo de voz, ella habló.
—¿Mamá? ¿Qué está pasando?— su madre no respondió, incluso, parecía no haberla escuchado.
Su cabeza daba vueltas, no entendía nada de lo que estaba pasando, solo sabía que tenía mucho frío. Convencida de que algo raro pasaba, subió escaleras arriba, y se encerró en su habitación.
Harry despertó un poco tarde, Rob no le había respondido. Grandísimo cabrón. Se levantó de la cama ¿Qué tenía que hacer hoy? Se estiró perezosamente y camino hacia su ducha, encendió su reproductor de música y una canción de rock empezó a sonar. Todo lo que necesitaba en las mañanas, música ruidosa y un baño.
Pasó rápidamente a la regadera y abrió la llave. De inmediato se sintió más despierto, y tarareó la canción que sonaba. Al enjuagar la espuma de su cabello, notó en el suelo algo parecido a tinta negra, pero no tenía el cabello pintado desde hace mucho tiempo. Extrañado, observó por un momento, intentando descifrar de dónde provenía. Quizá las tuberías, no encontraba otra explicación. Se talló los ojos antes de cerrar la llave para salir.
—¿Pero qué mierda...? — su vista se nublaba, ¿Jabón en los ojos?
Harry tomó la toalla a tientas y se talló el rostro mientras salía. Se detuvo frente a donde un espejo cubría gran parte de la pared y se quitó la toalla de la cara.
—¡Aaaah! ¡¿Qué mierda?!—gritó con terror al observar su imagen en el espejo.
Parte de su piel estaba pálida, tanto que se podían notar las venas bajo su piel, sus ojos estaban negros, por completo, de estos, un extraño líquido negro salía, como lágrimas.
Estupefacto, caminó hacia atrás, tirando con su accionar, una pequeña estantería que colgaba en la pared. Asustado, corrió fuera de la habitación de baño.
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R I ✝ U A L (Halloween 2017) -H.S. A.U.-
FanfictionCada Halloween se abren las puertas a un mundo surrealista, y un juego extremo comienza. Si quieres ser un jugador, tienes 24 horas para prepararte. Se realiza un ritual, prohibido en todo el mundo, en el que un demonio viene a visitarte y tú le...