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— Aún no puedo creer que le hayas dicho eso.— comentó Harry mientras miraba a la carretera con una sonrisa. 

— Pude haberle dicho algo mejor pero no se me ocurrió.— ella se encogió de hombros. 

La noche ya había caído, y la carretera era espantosamente oscura y solitaria, los montes vacíos a los costados le daban a la carretera un aspecto de descuido, no había construcciones hasta kilómetros más lejos, la calle tenía grietas y pozos, Harry tenía que andar con cuidado y prestar atención, debido a que no había iluminación vial, debía arreglárselas con las luces de su camioneta. El silencio se volvía tenso, y el ambiente se ponía pesado, de pronto el frío se había apoderado de ambos. Un aire de angustia se extendió, la sensación era extraña, y repentina. 

Violeta se sacudió con un escalofrío, y la pesadez se instaló en su estómago. Miró a su alrededor, se sentía como... como si la observaran. 

— ¿Estás bien?—preguntó Harry, curioso al verla moverse con incomodidad. 

Violeta lo miró y se abrazó a sí misma. — ¿No sientes eso?—le respondió con una pregunta.

Harry miró a la carretera por unos segundos, con su frente fruncida, y volvió los ojos a Violeta. Negó con la cabeza, sin saber a qué la chica se refería.

— ¿De qué hablas?— insistió, mirándola. 

— La sensación, el frío... Es, es extraño ¿De verdad que no lo sientes?— le dijo. 

Harry volvió a negar con una sonrisa, lo único que sentía eran ganas de reírse de la expresión de Vi. Una luz encandiló a Violeta quien de inmediato miró al frente, confundida.

— ¡Harry! — la chica emitió un grito asustado cuando notó que las luces venían de un auto que iba hacia ellos.

Este miró al frente en el momento, un auto fuera de control se acercaba a una velocidad exagerada, como pudo, Harry maniobró el volante haciéndose a un lado, Violeta cubrió sus ojos cuando vio las luces demasiado cerca y un grito de pánico se le escapó.

Con el corazón en la garganta, Harry pisó el freno, fuerte, y cerró los ojos pensando que iban a estrellarse contra el auto. La camioneta se detuvo en seco, haciendo que ambos se impulsaran hacia adelante. Harry estiró su brazo para sujetar a Violeta y que esta no se fiera contra el tablero. La luz enceguecedora del descontrolado auto desapareció, dándole paso a la oscuridad anterior.

Después de no sentir absolutamente nada más, Harry abrió los ojos, de inmediato se giró en el asiento, buscando al auto que casi los impacta, no encontró nada más que oscuridad ¿El auto se había estrellado? Él no había escuchado nada. ¿Ellos estaban bien? Se revisó a sí mismo, y después miró a Violeta quien se cubría el rostro con las manos.

— ¡Violeta! ¿Estás bien? — le sujeto el hombro.

La chica sacó sus manos de su rostro y observó alrededor, asustada y con el cuerpo temblándole. Se tomó unos segundos para inspeccionar todo con su vista, no le dolía nada, no veía ningún otro auto cerca, afuera seguía oscuro, y tanto ella como Harry estaban completos, no había sangre, ni siquiera parecía que el auto se había dañado. No había escuchado ningún golpe, tampoco. 

— Vamos, creo que ese auto se estrelló en algún lado.— dijo Harry, mientras buscaba en la guantera, una de las linternas. 

Con el corazón aún latiéndole rápido, Violeta tomó la segunda linterna y bajó de la camioneta. Las piernas le temblaban. Harry caminó hacia atrás, buscando el automóvil que casi los choca. Observó el maltratado pavimento, sin encontrar rastros de derrape de llanta. Violeta lo siguió de cerca, buscando con la mirada y la poca luz que la linterna le ofrecía. 

R I ✝ U A L (Halloween 2017) -H.S. A.U.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora