Harry tuvo que pagar mucho para que una grúa aceptara traer su camioneta de vuelta, además de haber tenido que inventar excusas y dar explicaciones.
Cuando volvieron a casa, ambos se sentían diferentes. Incluso, una parte de su mentalidad rebelde se había ido. En algo estaban muy de acuerdo, no querían seguir siendo los punks extremos a los que les gustaba meterse en problemas. Ahora son dos adultos jóvenes tranquilos, ninguno de los dos abandonó su forma de vestir, salvo el cabello de colores de Violeta, ahora era un castaño claro con las puntas azules, el maquillaje negro ahumado en sus ojos, ya no estaba, comenzó a optar por máscara de pestañas y delineador, y los pircings que Harry usaba, ya no estaban, así como la expresión fruncida de su frente cuando salía a la calle queriendo intimidar.
Parecía que todo había vuelto a la normalidad, excepto por dos cosas. Al estar fuera del edificio abandonado, ambos chorreaban un poco de sangre de sus manos. El ritual había sido realizado, hipotéticamente en el futuro, la firma de sangre estaba hecha, y sabían que algún día volvería, ahora sus almas pertenecían a un ente, y solo él sabía cuando era tiempo de llevárselos.
La segunda cosa, ahora, cada maldita noche sufrían pesadillas. Ambos soñaban lo mismo; Sangre, humo, la habitación oscura de la fábrica, un choque y dolor. Ambos tenían pesadillas con aquél accidente que no les pasó. Curiosamente, ambos sueñan lo mismo todos los días, si el sueño cambia para uno, para el otro también. Normalmente era rostros extraños, gritos, oscuridad, las luces de un auto. Soñaban con su muerte, podían verse a sí mismos inconscientes en la camioneta, con sangre en sus rostros, y humo saliendo de la parte delantera. Ambos soñaban eso cada noche, y ambos despertaban afectados a la misma hora, las 3:45 de la madrugada.
Cuando eso pasaba. Ambos se llamaban, tranquilizandoce mutuamente, lo llevaban en secreto, nadie sabía sobre sus pesadillas, no hablaron de lo que pasó jamás, ni a sus amigos.
Para los ojos de todos, simplemente eran dos chicos dejando atrás su faceta de rebeldía, volviéndose más maduros. Dejaron las fiestas ilegales, el alcohol y hasta una que otra droga que habían tomado juntos alguna vez.
De pronto, Vi estaba más apegada a sus padres, Harry dejó de ser un chico problema y quiso darle otra oportunidad al estudio, hablando con sus padres, llegaron al acuerdo que Harry iba a ir a la Universidad, siempre y cuando le dejaran estudiar lo que él elijiera, y aunque su padre no estuvo de acuerdo al principio, le dejó hacerlo, después de todo, su hijo ya estaba sentando cabeza, y eso era lo que importaba.
El nuevo favorito de Harry son las chaquetas de mezclilla, y a Vi le encantan. Podría decirse que empezaron a salir, continuamente Violeta estaba en el departamento de Harry, o iban al cine, paseaban por el parque, a una cafetería, o solo miraban películas en casa de alguno. Sí, estaban como "juntos" sin etiquetas.
Las pesadillas en ambos se vuelven constantes y cada vez más fuertes, y por más que Violeta intenta ocultarlo, tiende a despertar por las noches en llanto y gritos. Ha sido tanto, que los padres de Violeta la han llevado con un psicólogo, pero como ella no quiere cooperar, no pueden ayudarla.
La oscuridad la abrumaba, esa sensación de pesadez se instaló como cada noche en su estómago. Dolor. Su vientre comenzó a doler de forma punzante, sus piernas hormiguearon y su cabeza empezó a pulsar. Jadeante, trató de abrir sus ojos, una luz la encegueció, y gritó de angustia.
Un rostro deformado se acercó a ella con rapidez entre la oscuridad, apretó sus ojos y se cubrió el rostro con las manos.
Sus muñecas estaban atadas, estaba de pie sobre el pentagrama, había sangre chorreando por sus piernas, y una tenue luz, el olor era a sangre, a cera y putrefacción. Un gruñido cerca de su oído y algo atravesó su estómago desde atrás. Abrió los ojos llenos de lágrimas y miró a su alrededor. Estaba de cabeza, al frente podía ver un árbol alumbrado por la luz de un auto, le dolía el cuerpo. Estaba en la camioneta. Miró a su lado, un cuerpo ensangrentado yacía allí. Harry. Sus manos estaban sobre su cabeza y su nariz estaba llena de sangre. Violeta gritó y una manos grandes con dedos y uñas largas y huesudas le tomaron el rostro y la llevaron hacia atrás. Lo último que veía eran dientes, afilados y grandes dientes, y unos ojos vacíos.
-Entonces ¿No recuerdas tus pesadillas?- preguntó la mujer.
Violeta enterró sus uñas en sus rodillas y negó lentamente. Sí las recordaba, cada una de ellas.
-Sólo despiertas llorando de terror cada noche porque sí.- levantó una ceja.
Violeta no dijo nada.
- ¿Ves esas tarjetas frente a ti?- le señaló la mesita que las separaba. Violeta asintió. -Levántalas y dime qué ves en cada una.
Violeta tomó la primer tarjeta temblando y la volteó lentamente. Tragó saliva y observó la tarjeta. Jadeó y levantó la vista a la psicóloga. Esta la miró con duda.
- ¿Qué ves ahí, Violeta?
La chica sollozó.
-F-fresas...- mintió con lo primero que se le vino a la mente.
-¿Fresas? ¿Estás segura?- la chica asintió temerosa.
Lo que realmente veía en la tarjeta eran dientes, grandes y afilados, como los de su pesadilla.
Harry empiezó a decaer también, haciéndolo ver cada vez más afectado, poco a poco se distanciaba de sus amigos y sus padres. Pues sus pesadillas eran las mismas de Violeta, y también le afectaban. Usando siempre la excusa de "Estar cansado" llevaba unas ojeras enormes bajo sus ojos, su piel pálida y lucía enfermo. Sus padres trataban de convencerlo de llevarlo al doctor, pero él se negaba, pues de todas formas, no le encontrarían nada. Los días fueron pasando y las pesadillas aumentaban. Para Violeta fue peor, pues sus pesadillas ya no eran solo de noche, ahora sufría constantes alucinaciones. No podía cerrar los ojos sin sentir algo tomando su cuello, algo la ahorcaba cada vez que ella, si quiera, parpadeaba.
Vi, harta de du situación, angustiada y aterrada, en una de sus sesiones finalmente confesó lo que tanto la atormentaba.
*Final, mañana. Me fallaron los cálculos entre los días y los capítulos xd i'm sorry 😂☺*
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R I ✝ U A L (Halloween 2017) -H.S. A.U.-
FanfictionCada Halloween se abren las puertas a un mundo surrealista, y un juego extremo comienza. Si quieres ser un jugador, tienes 24 horas para prepararte. Se realiza un ritual, prohibido en todo el mundo, en el que un demonio viene a visitarte y tú le...