-¡Corre! ¡Corre Elizabeth! ¡Corre! - Gritaba una voz mientras yo perdía el aliento; mi manos temblaban del horror y mi visión se tornó borrosa; Al subir la mirada vi de donde provenía aquel sonido... Era Michael.
-ELIZABETH... ¡CORRE! - Escuche a Anthony desesperado pero yo no podía concentrarme sabiendo que alguien venia atrás de mi, y no para golpearme sino para matarme.
- ¡Ah! - Me queje al tropezar con una piedra - ¡Corran! ¡No se detengan por mi culpa! - mire mi pie herido que empezó a sangar por una cortada. Comencé a presionar fuerte para detener la sangre y Mientras intentaba levantarme al mismo tiempo unas manos agarraron mis brazos lo cual me hizo contener la respiracion pero afortunadamente no era un demonio y pude respirar tranquilamente ya que era Michael quien me ayudo a apoyarme en el.
-No seria capaz de dejarte, ¡Nunca! Eres mi familia y debemos protegernos. - Después de eso volví a la realidad, podríamos morir los dos en este instante.
-¡Caminen que yo los cubro! - grito Anthony quien corrió con su espada a nosotros.
Mientras intentábamos correr o algo parecido Michael se comenzó a agotar y finalmente ambos caímos al suelo, yo me senté e intente ayudarlo a levantar.
-¡Vamos! ¡Vamos o moriremos! - comencé a gritar desesperada.
-¡LEVÁNTENSE! - Grita Anthony luchando y totalmente herido.
No podía permitir dejarlo luchar solo así que me levante y comencé a cojear a el mientras sacaba mi espada.
-MUÉRETE MALDITO ADEFESIO. - Grite corriendo a el y luego enterré la espada en su corazón. Anthony me miro ofuscado y se giro a Michael.
-¡MICHAEL! - Salio corriendo y yo lo seguí en un ritmo diferente.
- ¿Estas bien? ¿Te paso algo? - pregunto el preocupado.
-Si, solo me agote, pero ya estoy bien. - se levanto del suelo y continuo a mi lado. Mientras caminamos el intentaba ponerme de buen animo.
-Tal ves hoy no conseguimos nuestra inmortalidad, pero... algún día lo haremos, y ese día ¡Te invitare a comer pizza! - dijo muy emocionado.
-¿Pizza? ¿enserio? ¿Es lo único que puedes pensar ahora? - se me escapo una pequeña risita.
El se aparto de mi riéndose y luego comenzó a hablar.
-¿Cómo no puedes amar la pizza? ¡O SEA! Es lo mejor de lo mejor. Pero bueno, entonces ¿Helado? - pregunto a regañadientes.
- No, lo que tu quieras esta bien. - le sonreí.
- Por eso te quiero tanto Liz. - se acerco para abrazarme pero su expresión cambio, Algo andaba mal.... Y lo confirme cuando se derrumbo sobre mi.
- ¿Michael? - intente apartarlo pero su peso me tumbo a el piso con el. - ¿MICHAEL? ¡MICHAEL RESPONDE! - lo aparte y lo acosté a mi lado, al mirar mis manos manchadas de rojo, no pude evitar romper a llorar. -MICHAEL.... ¡MICHAEL! ¡NO! MICHAEL....
-¡MICHAEL! .... No, no ¡MICHAEL!
Sentí unas manos en mi rostro y abrí los ojos, el rostro de Marcus me dejo en claro que todo era una pesadilla, una horrible y desgarradora pesadilla.
-Debió ser una pesadilla muy mala, Mira, estabas llorando. - dijo apartándose para no incomodarme.
- Si, no sabia que estaba soñando, todo... todo fue tan real, era como revivir el momento de la muerte de Michael. - me senté en la cama y comencé a limpiarme las lagrimas avergonzada.
-Su muerte dejo un gran vació en nosotros... no tienes de que avergonzarte... - intento calmarme dándome palmadas en el hombro.
-Si... lo se. Y bueno no quiero comenzar mi día deprimida, así que ¿Cómo termino de irte anoche? -Pregunte con cautela, sabia que era territorio prohibido.
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La realidad de Elizabeth
Narrativa StoricaSINOPSIS La adolescencia sin tus padres puede hacerte un desastre, pero Elizabeth Parker hasta los 22 años ha sabido manejar la situación ya que por tal razón tuvo que madurar a una edad temprana, y ahora viviendo con sus amigos se ha convertido en...