Atrapada En Su Cama

Epílogo

La felicidad de Hinata al fin era completa, tenía el castillo que siempre quiso, el principe que deseo y el amor que tanto anhelo, ahora ella estaba segura del amor que Naruto le profesaba, después de todo el mismo se lo habia confesedo aquella tarde dentro de las cuevas.

Después de eso, nada volvió a ser lo mismo, al regresar al palacio, Naruto era un hombre totalmente diferente, más atento, más alegre, la incluía en cada momento de su vida y además pocos días después de haber abandonado el oasis, Hinata descubrió que estaba en cinta, esa misma noche después de la cena, en sus aposentos le dio la noticia a Naruto.

-¿Recuerdas a la mujer de aquella cena aburrida, la misma que predijo que tendriamos muchos hijos sanos?-
Hinata no estaba muy segura de como dar la noticia, y decidió que sería directa.

-Si, ¿que hay con ella?-respondió Naruto al tiempo que dibuja circulos sobre el abdomen de ella.

-Resulta qué estaba en lo cierto, quiero decir, no sé si nazca sano, no puedo ver el futuro, pero rezaré porque asi sea.-habló tan deprisa, que Naruto no fue capaz de estar seguro si había comprendido bien.
Alzo su cabeza y la miro a los ojos.

-¿Estás diciendome, que tendras un hijo mío?

La alegria que desprendía la cara del rubio, hizo que sus ojos  derramaran lágrimas, estaba tan feliz, como nunca lo había estado. Tomo su mano y la posó sobre su mejilla.

-Eso mismo mi amor-

-Oh, Hinata, me haces el hombre más dichoso, me has brindado amor, un hogar y ahora me daras una familia.

Hinata se movió para acurrucarse contra él.

-¿Nos amaras para toda la eternidad, Naruto?

-Ya lo hago, pequeña.

La joven rió para después unir sus labios con los de él y se besaron, con la intención de no separarse nunca más.

Meses después:

Hinata había finalizado el labor de parto, había sido duro, pero al ver al pequeño bebé que le entragaron en mantas, supo que había valido la pena.
El bebé era idéntico a su padre, no pudo visualizar ningún rasgo de ella en él, pero, sin duda alguna no habría duda de quién era el progenitor, tenia el mismo color de cabello y ojos que él, mientras mecia a su bebe en brazos, sintió como Naruto se le acercaba lentamente.
Alzo la vista y le miro.

-Es un niño bastante saludable y guapo, debo decir.- comentó al momento que soltaba una risita.

-Lo es Hinata, gracias por darme un heredero tan adorable.- dijo mientras separaba al niño de su madre y lo tomaba en sus brazos.

Hinata sólo alcanzó a esbozar una sonrisa, antes de quedar completamente dormida.

°^°

Pasando los años, el amor de Naruto y Hinata no hacía más que aumentar y como producto tuvieron a Boruto, primogenito y próximo heredero y a Himawari,  princesa de Kazban y la luz de ambos padres, la felicidad no se limitó en la familia real, si no que se extendio por todo el reino .

Hinata amo y  entrego por completo su corazon a Naruto y a sus dos hijos, y aunque por ratos extrañaba a su hermano Neji, las cartas semanales le reconfortaban, mientras no la visitaba.

No se había equivocado al pensar que en aquél viaje, encontraría la aventura de su vida, de alguna manera era el destino el que la habia unido a Naruto.

Bueno, aquí el epílogo que estuvieron pidiendo, espero les guste, gracias por leer💗