Tutor game (Hijack)

Y así fue como paso.

- ¡Me duele las caderas! -Grito enojado Jack en la habitación de Hipo, recostado medio muerto sobre la cama.

-Es tu culpa. -Sonrío Hipo.

- ¿Aun me cobras lo de tu pierna? -Indico sorprendido Jack.

-Por tu culpa estuve dos semanas extra con yeso, el doctor se enojó y me enfrento delante de mi madre ¡tienes toda la culpa! -se molestó el castaño.

-Ok. vale lo capto, disculpa. Lo lamento, no volverá a pasar ¿Complacido? -Soltó con sarcasmo el albino.

-No te vas a liberar tan fácilmente, me voy a desquitar con tu culo hasta que me canse de hacerlo. -Dijo volviendo a leer el libro de química, mientras Jack lo miraba sorprendido. - Aunque no creo que eso suceda.

Jack soltó una risotada que ni siquiera con el tremendo dolor que tenía pudo detenerlo, después de unos segundo Hipo se le unió. Ya había pasado un mes y medio desde el hecho en la casa de Bludvist, el mencionado se encontraba en proceso de juicio por intento de homicidio hacia Hiccup Haddock y daños y prejuicios hacia María Black, la madre de Pitch que ahora vivía en la gran mansión junto a su hijo. Para decepción de Jack, Hipo y Pitch se llevaban bastante bien, incluso el castaño le ofreció unirse a la compañía una vez que él tome el mando de esta, a lo cual Pitch acepto con una sonrisa.

La relación de Hipo y Jack, se fue volviendo más cómica para sus amigas. Eran rivales y a la vez amigos con ventaja, que, sin una pizca de vergüenza, se lanzaban insultos e indirectas directas de un extremo al otro.

Toothless había casi duplicado su tamaño, si ya era grande desde el punto de vista de Jack, ahora era un verdadero mounstro. Valka llevaba la empresa como si fuera el mismo Estoico. Bunny volvió a la universidad para terminar sus estudios, mientras que Norte siguió con la pequeña empresa de juguetes hechos a mano. Ambas familias se enteraron de la relación que tenían los chicos, a pesar que nunca los chicos se lo dijeran directamente y estaban tanto como Norte y Valka estaban bien con ello.

Ambos chicos decidieron su futuro, Hipo pretendía estudiar administración de empresa, mientras que Jack demostró ser hábil en el diseño de juguetes.

Un par de años después...

- Entonces era cierto que estabas enamorado de mí. -Indico la voz del albino.

-Se podría decir que sí. - Suspiro Hipo. -Jack tengo que trabajar, por favor.

-No quiero. -Susurro el albino en el oído del castaño.

-Vamos Jack, no puedes hacerme esto. -Volvió a insistir el castaño.

-¡¡VALE LO CAPTO!! No me vengas a reclamar después. -Grito el albino molesto.

Dispuesto a salir de la sala, Jack se quitó de las piernas de Hipo y camino hacia la puerta, pero solo cuando fue abrirla esta se cerró abruptamente. Sabía perfectamente quien era, había logrado su cometido. Hipo siempre había sido fácil de tentar, un poco de roce, susurro en los oídos y uno que otro beso en el cuello y ya estaba.

-No reclames por tus caderas después. -susurro Hipo.

La mano de Hipo comenzó acariciar aquellas zonas sensibles del albino quien ya se estaba anticipando a todo lo que venía, y después de unos momentos jugueteando con la sensible piel de su amigo de infancia, ex-rival y ahora amante apasionado, se adentró sin preparación alguna en Jack, quien dejo salir un quejido ahogado. Las piernas del albino temblaban y apenas sostenían su cuerpo, pero Hipo era un desmadre, había obtenido la mala manía de hacer sufrir al albino en pleno acto. Y aunque Jack lo negara, le encantaba el juego sucio de Hipo.

Hace tiempo el juego que él había comenzado,había terminado. Pero para Jack estar bajo el control de Hipo era algodemasiado perturbador como para resistirse.