O5: Sentimientos

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-¿¡QUÉ!?-, grita Bryce.

-¿Te lo tengo que repetir?-, el niega frenéticamente. Suspiro; le dije a Bryce lo que sucedió en el cuarto del conserje, ahora me estoy arrepintiendo.

Picoteo mi comida mientras pienso con exactitud lo que sucedió.

Ya superalo inmadura.

Nunca había tenido esa cercanía con alguien en mi vida, NUNCA, y ahora todo cambió. También me tiene intrigada lo que hizo hace unos minutos atrás el mismo chico que invadió mi espacio personal: encerrarme en el cuarto del conserje y luego echarme; es totalmente estúpido hacer eso sin una razón coherente, así que no puede ser un "me dio la gana", es imposible.
Ahora que lo pienso, la primera vez que vi a Max sucedió algo parecido, sólo que esa vez yo era la que estaba " encerrando" - en realidad no lo hacia a propósito, lo hice para salvar mi pellejo -, y era la misma posición que utilizó Max esta vez. Las piezas del rompecabezas se empiezan a juntar en mi cabeza y saco una conclusión, al mismo tiempo que Bryce me zarandea.

-Despierta chica en la luna-, me reincorporo y lo miro con una mueca, luego llevo un pedazo de carne a mi boca y lo saboreo lentamente-. Si no te lo vas a comer me lo puedes dar-, ruedo los ojos y dejo el tenedor de plástico en mi plato, con mi mano empujo el plato hasta que queda al frente de Bryce, él engulle el puré de papas con animo. Me tomo la cabeza con ambas manos, suspirando y pensando.

-Vuelvo en un segundo-, aviso y luego me levanto de mi asiento para dirigirme al baño. Puedo escuchar como Bryce cuenta hasta uno y me dice que no he regresado, rio.

Cuando llego al baño camino a los lavabos, cuando me paro en frente de uno, éste, justo en el que estoy parada, esta rayado con plumón negro: unos lentes circulares, un bigote y una barba se puede observar en el espejo. No puedo evitar sonreír un poco y negar con la cabeza mientras me lavo la cara.

Me apoyo con mis manos en el lavabo y miro a mi alrededor. Puedo ver como de un conducto de ventilación sale una mariposa celeste, revoloteando por el lugar y yendo a el final del baño, en el que no hay un retrete, hay algunos productos se limpieza. Yo, como todo una curiosa, sigo a la mariposa, aprecio el color brillante de sus alas y la forma en la que esta descansando en un cubo en el que hay un poco de... ¿Agua?, dejemoslo como agua.

El ruido de una puerta abriéndose y pasos entrando al baño hacen que me estremezca y esconda.

-Bien, ¿tienes lo que te pedí?-, inquiere una voz bastante familiar para mi, y bastante chillona también.

-Si, me la vendió el mismo chico de la fiesta de el otro día-, esa voz nasal asquerosa también la reconozco, una secuaz de Brittany.

-Excelente-, escucho una bolsa de plástico, luego nada. Me asomo un poco para ver y...

¿Eso es cocaína?

Puedo decir que he investigado sobre drogas, ya que hace unos años atrás tuve que hacer un trabajo de investigación sobre eso, y, puedo reconocer desde lejos ese polvo blanco tan peligroso.

Mi corazón late rápidamente al ver como Brittany saca una pajita de su escote y empieza a inhalar el polvo, luego Viola - a si se llama- se le une. No puedo evitar mirar horrorizada la escena. Cuando terminan de inhalar el polvo las dos se ríen como locas y salen de baño.

Me recuesto en la pared, bajando lentamente hasta que llego al piso, con mis rodillas pegadas en mi pecho. Cubro mi boca con mi mano para evitar gritar o decir algo, estoy totalmente impactada, no me lo esperaba de ella, ni de su secuaz. La mariposa revolotea hasta que se posa sobre mi rodilla, de alguna manera hace que olvide los acontecimientos que sucedieron antes.

Estiro mi dedo índice y ésta se para sobre el, la dejo nuevamente en el cubo y salgo del baño.

• • •

Preferí no decirle nada a Bryce sobre lo que vi en el baño, puede que Brittany me haya hecho cosas malas y que yo podría haberla delatado con el director, pero no me rebajaré a su nivel, no yo.

Camino por el pasillo, tengo que ir a mi ultima clase del día y, para mi mala suerte, Bryce no me acompaña. No tengo ganas de asistir y me estoy cansando de caminar.

Me decido por ir mas lento, me parece raro que no haya nadie por los pasillos. Llego a una parte en la que puedo seguir adelante y también hay dos pasillos a mi derecha y izquierda, voy por la derecha. Mientras camino voy jugueteando con mi collar, si, collar; me lo regaló mi madre hace unos años atrás.

Sin darme cuenta alguien me acorrala contra los casilleros, chillo de sorpresa al ver que era Max.

-¿Que ha...?-, las palabras quedan en el aire, no alcanzo a terminar mi pregunta porque él esta acariciando mi mejilla. Su cercanía hace que el calor suba a mis mejillas, que cierre los ojos y que mi corazón lata desenfrenado, mis piernas se sienten como jalea y estoy demasiado nerviosa.

Abro los ojos, pueden ver como él me escanea de arriba a abajo, lentamente, haciendo que me estremezca. Su mano al lado de mi cabeza, su cara cerca de la mía y su mano trazando círculos en mi mejilla hacen que me derrita. De pronto puedo ver como se acerca, quedando nuestros labios a centímetros de distancia, cierro los ojos esperando a que llegue, pero no lo hace.

Me despierto agitada, puedo reconocer que estoy en mi habitación. Mierda.

***

Ejejejej... ¡Hola!¡Sigo viva mis bebés! ¿Cómo están?.

Yo bien, muy feliz.

Pueden notar que cambie la forma de narrar y... ¿Les gusta? Tiene mas detalle y es un poco mas realista, también es más explícita 🌚.

Dejó de hacerles perder el tiempo y me voy.

Bu bai!

Fer is disconnected...

Anti RacismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora