—Souji será una mujer trabajadora, llega muy tarde a casa y no tiene mucho tiempo libre para estar con su marido, Maxwell. Un día, Maxwell la espera... algo caliente —Todo el público exclama un «Uh~».
Asiento con mi cabeza. Voy detrás de la puerta falsa con algo de inquietud. Escucho el «¡Acción!» y no dudo en abrir la puerta. Respiro pesadamente.
—Ugh, maldito trabajo —Me quejo haciendo una mueca. Cierro la puerta tras de mi—. ¿Cómo estás cari-?
Las palabras quedan en el aire cuando Max me acorrala contra la puerta, está sin polera pero con pantalones. Trago grueso.
—Te estaba esperando —dice con voz ronca. Que bien actúa...
—¿A sí? —Enarco una ceja observando sus ojos intercaladamente, estos destellan con un brillo de picardía. Max asiente con su cabeza.
Me eleva de forma que enrollé mis piernas en su espalda. ¿Cómo no se rasgó el vestido?. Me sienta en la cama y el se acuesta de espaldas, toma una almohada y la pone tapando su pecho.
¿Por qué diablos hizo eso?
—Cariño, demuestrame lo que tienes —anuncia con voz grave nuevamente.
Muerdo mi labio inferior. Empiezo a gatear hacia el, este muerde la almohada mostrándome sus blancos dientes.
Oh diablos.
Al llegar al frente suyo nos separan centímetros, el público grita. Maxwell libera la almohada y con un ágil movimiento me deja bajo el; junto con tapar nuestros cuerpos con la sábana.
Tapa su micrófono con sus manos y me susurra: —Patea.
Módulo un «¿Qué?». Este rueda los ojos.
—Sólo hazlo —susurra nuevamente enseñándome una sonrisa para luego codear hacia atrás, haciendo bultos en la sábana. No me quedó otra que obedecerle.
—¡Muy bien chicos! —dice Esteban dando por terminada la escena. Max nos destapa mostrando la posición en la que estábamos. Ambos reímos y nos separamos.
Su cuerpo era tibio comparado con el ambiente.
Nos acercamos al presentador y este me abraza por los hombros. Veo a Max tensarse un poco.
—Actuaron muy bien para ser la primera vez de ambos.
—Muchas gracias —dice Max hablando por los dos, sin dejarme decir palabra. Solamente le sonrío al presentador.
—De nada —contesta Esteban mirando a la cámara frentes suyo—. ¡Veremos la siguiente escena después de comerciales, no cambien de canal!
El público aplaude y las cámaras se apagan.
—Bien chicos —dice aclarando su garganta—, tómense el descanso para que puedan conocerse mejor.
Ambos nos miramos, diciendo lo mismo con nuestros ojos: ¿No nos conocemos ya?. Ni siquiera sentí cuando Esteban acarició un poco mi hombro antes de irse.
—Así que...
—Mhm...
Me crucé de brazos mientras miraba el piso. Se había vuelto algo incómodo. ¿Por qué cuando estaba con Max no podía actuar normal? No lo comprendo.
—Te interesa la actuación —dice.
Lo miro: —¿Huh?
—Te interesa la actuación —repite con el mismo tono. Relamo mis labios.
—Si —Hago una pausa para mirar su rostro—. ¿Y a ti?
Escaneo sus facciones, el también me está mirando. Lo oigo suspirar al tiempo que pone sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón...
Mierda, cierto que está sin polera.
—Claro. Me gusta
Observo sus ojos antes de morder mi labio inferior.
—Deberías... —digo haciendo señas con mis brazos, como si me estuviera abrigando. El mira su torso y asiente.
Pasa por mi lado y yo por fin puedo respirar en paz.
Rasco mi nuca. ¿Por qué repentinamente pasamos de un ambiente humorístico y atrevido a uno latoso e incómodo?, simplemente no entiendo...
No le entiendo.
Escucho unos gritos, anunciando que volvemos al aire en 50 segundos. Hago tronar mis dedos y respiro profundamente.
—Bien. Souji, ¿entablaste una relación más cercana con Maxwell? —pregunta Esteban frente mio, asiento con mi cabeza. Sonriendo se pone a mi lado y le sonreímos a la cámara, esperando por Max.
***
Salgo de la agencia no sin antes haberme despedido de todos. Esteban habló mucho conmigo, hasta me ofreció ir a cenar, no podía aceptar, necesitaba ver a Bryce. Le dije gracias pero no con una gran sonrisa, él lo entendió y me dio su número...
¡Me dió su número! No me lo podía creer en el momento pero si, tenia el número de un presentador de televisión.
El ambiente con Max seguía algo tenso, el lo notó, yo lo noté, ambos lo notabamos. Hubo momentos en los que lo miraba con tristeza, no me gustaba estar con el de una manera distante.
Esperaba descansar para volver al instituto más relajada, bueno, casi. Debía esconderme de Brittany denuevo.
—¿En qué tanto piensas, cariño? —inquirió Bryce luego de pone otra pieza de sushi en sus labios—. No haf tocadof tu comidaf
—No hables con la boca llena —Hago una mueca. Miro las 14 piezas de sushi frente mio, es verdad, ni las había mirado.
El pone su puño frente su boca para tragar, y luego abre su mano.
—¿Entonces?
Suspiré y lo miré a los ojos.
—Estaba pensando en el instituto —digo haciendo una mueca. El me da una mirada comprensiva.
Bryce me abrazó por los hombros.
—Falta mucho para eso cariño, debemos despejar tu mente celebrando.
Enarqué una ceja en su dirección, este solo sonrió divertido. Sonreí hasta el punto de que mis ojos desaparecieran un poco y bese sus labios por unos cortos segundos.
El mejor amigo que pueda tener en mi existencia.
***
¡Por fin! Aquí esta el capítulo 10
Lo estuve esperando (yo también, fijense) ya que mi inspiración ha sido KK todos estos días :"v.
Dedicado a: JeliZan, ¡gracias por apoyar mi historia, linda!
También a esos lectores fantasmas que yo sé que están ahí ^^.
Y eso.
Bu bai!
√Sinon
Alex Adfer.
ESTÁS LEYENDO
Anti Racismo
Ficção AdolescenteSouji, alta, morena, ojos verdes, cabello oscuro, buena figura, linda sonrisa...pero a la gente no le importa eso, solo su color de piel. Brittany y sus "Perras" como Souji las llama, son sus enemigas, mosqueandola y intentando aplastarla. Pero un d...