EN MIS BRAZOS

capitulo 17: ¿Que quiere el corazón?

Gabriela

Después de pensarlo muy bien, llegue a la conclusión de que debía salir con charlie. La verdad pienso que a esta edad deberías estar pasándola bien y no amargarte por un universitario infantil que no sabe lo que quiere, osea vamos, no me importa que la gente piense lo que quieran de mi, al final de cuentas ellos terminan creyendo lo que desean creer.

Ya eran las cinco de la tarde y no sabia que ponerme, es decir, solo es una simple salida de amigos en la playa.

Busque entre mi ropa y decidí ponerme un short playero y una blusa blanca desmangada, con unas sandalias perfectas para la playa.

Charlie había quedado en que iba a venir a verme, así que trato de recoger mi cabello con una coleta sencilla.

-hooolaaa!- escucho que gritan desde la calle.

De seguro es charlie.

Apresuro mi intento de peinado y salgo directo a la puerta.

-hola, ¿veo que llegaste puntual?- le digo a charlie con una sonrisa.

-anhelaba ver a mi bella cita- dice tomándome la mano y depositando un beso en ella.

- ya basta romeo, no estamos en el siglo pasado- digo sonriente.

-solo seré romeo si prometes ser mi julieta- dice un risueño charlie.

-ahsss, ya mejor vayámonos- digo saliendo de mi departamento- no quiero regresar tan tarde- lo mire mientras cerraba la puerta.

Charlie había traído el auto de su primo, por lo que mientras íbamos en el auto, estábamos escuchando música mientras hablábamos de nuestros gustos musicales y culinarios.

El camino fue realmente divertido y relajante, a diferencia de cuando salgo con Nate, que el me hace sentir demasiado nerviosa.

Al llegar a la playa había mucha gente y fue fácil perdernos entre la multitud.

-ven, quiero mostrarte un hermoso lugar que se encuentra a escondidas- decía un charlie emocionado.

-vale, pero y ¿si en realidad me quieres secuestrar?- pregunte aterrada.

Charlie me miro con cara de ¿es enserio?

-Si te hubiera querido secuestrar, definitivamente lo hubiera hecho en el auto mientras conducía- dijo algo obvio.

-bueno, uno nunca sabe- me reí ante la situación.

Caminamos hacia el este de la playa, y nos encontramos con unos arboles de por medio.

- No vamos a poder cruzar- dije mirando los imponentes arboles.

-esa es la razón por la que muchas personas no conocen este lugar- charlie tiro de mi mano y nos hicimos paso por los arboles, varias ramas rebotaron entre nosotros y cuando parecía que ya no habían mas arboles, visualizamos una mini montaña con arbustos y mas arboles.

-enserio estoy considerando la idea de que me quieres secuestrar- lo mire seria.

-no seas dramática, créeme no es un secuestro- respondió sonriente.

-bien- dije rendida ante sus palabras.

Subimos a lo largo de la montañita y al llegar a la cima me quede completamente estática.

-OH POR DIOS! ES HERMOSO!- grite de emoción .

-¿te gusta?- me pregunto charlie.

-¿que si me gusta?, osea, ¡ME ENCANTA!- di unos sal-titos mientras aplaudía como foca.