Capítulo 10: "¿Qué me está pasando?"

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Un joven cabello de flama se encontraba recostado en su cama con las manos tras su cabeza con los ojos cerrados recordando lo que había acontecido hace algunos días en Paoz cuando el le brindo su ayuda a la pelinegra para ayudarla a aliviar el dolor que sentía en su pierna.

Desde ese día no puedo dejar de pensar en ti, tanto así que te pedí ya no entrenáramos más por las tardes por el temor de ir incrementando mas este sentimiento dentro de mi corazón lo extraño es que tú aceptaras tan rápido mi propuesta, bueno tal vez fue la mejor oportunidad para alejarte un poco de mí, la persona que más detestas. Aun recuerdo el primer día que te vi en el gimnasio aunque eras una niña de solo 12 años y yo ya tenía 15 años a pesar de la diferencia de edades me pareciste una niña muy bella, claro en aquel entonces no eras parte de mi grupo de entrenamiento solo en algunos turnos coincidíamos, pero ya no conocíamos desde entonces y sin contar que también te había visto en algunas oportunidades en la escuela donde estudiaba, nunca me acerque hacer equipo contigo porque eras muy chica para mí y tenía temor a lastimarte, pero luego fuiste creciendo y te volvías más bella y entraste a mi grupo de entrenamiento, claro nunca hacías equipo conmigo, cuando mi padre me dijo el nombre de la niña que había elegido para mi prometida me sentí muy feliz porque mi sueño de estar contigo se haría realidad, pero cuando mis padres me dijeron que rechazaste el compromiso sin siquiera conocer mi nombre me sentí el ser más infeliz del universo, me habías humillado, habías pisoteado mi orgullo aunque no supieras en ese momento aunque aún no lo sepas, por ello decidí no volver a mirarte nunca más, ser indiferente contigo y así fue como me volví ante ti el ser más odioso que habías conocido en tu vida, si antes pensabas que era orgulloso y me tenías antipatía pues desde ese momento me odiaste de verdad y yo te odie al enterarme que te volviste novia de un estúpido recién llegado que con su sonrisita idiota te había conquistado, pensaba Vegueta cuando el sonido de su celular interrumpió sus pensamientos.

Ring ring ring

Vegueta tomo su celular y contesto la llamada.

Habla insecto, dijo Vegueta.

Solo para informarte que el reto de fuerzas será mañana en casa de Piccolo, decía una voz a través de la línea telefónica.

¿Milk ya lo sabe?, dijo Vegueta.

Si, ya le avise al igual que a Bulma ya Gokú, decía la voz.

Esta bien Krilín, mañana allí estaré, dijo Vegueta dando por terminada la llamada mientras marcaba el número de la pelinegra.

Casa Ox:

Una bella jovencita pelinegra se encontraba mirando el anochecer a través de la ventana de su habitación cuando su celular empezó a timbrar.

La pelinegra camino rápidamente al lugar donde había dejado su celular y al ver el nombre que aparecía en el mismo los latidos de su corazón se aceleraron más sin que ella entendiera porque.

¿Qué me esta pasando?; ¿tanta es la molestia que me genera su solo nombre que mi corazón late así?, pensaba la pelinegra mientras activaba un botón de su celular para contestar la llamada.

¡Alo¡ dijo Milk fingiendo no haberse fijado en quien la estaba llamando.

Soy Vegueta, pensé que ya me tenías en tus contactos decía con molestia el joven cabello de flama.

Pues no, nuestro trabajo en equipo culmina en unos días y luego todo será como antes ¿no?, entonces no es necesario tenerte en mis contactos pues no eres mi amigo, dijo Milk con firmeza.
Pues tienes razón chiquilla insolente y yo de estúpido llamándote para ver si ya sabías donde teníamos que asistir mañana para el otro reto, dijo Vegueta mientras pensaba: Soy un idiota, ¿qué me está pasando?, yo sabía que Krilín ya se le ha dicho el lugar del reto pero quería oír su voz.

"Jugando a ganar"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora