[Edge of Seduction 01] Seduction (Yaoi)

11-Niel

La cabeza me da vueltas, pienso que voy a vomitar.

 Las imágenes de lo recién vivido se entremezclan en mi mente, ¿Cuántas y cuáles serán verdad? ¿Es verdad que Yack me llevó a la casa de sus hermanos después de que Zayn cayese al suelo completamente desmayado? ¿Es verdad que una vez allí, en cuanto entré al recibidor, su hermano mayor, Shun, me agarró y me ató? ¿Es verdad que me arrastró escaleras arriba, hacia el dormitorio que comparten Darkxai y Skyress, y que en el interior del mismo yacía el propio Darkxai, por algún motivo encadenado a la cama? ¿Y que justo entonces llegaron Skyress, Ethan y Kairin, el último gritando que no hiciesen nada? ¿A qué se refería? ¿Y cuando fue que Skyress y Shun me metieron en el coche a la fuerza, camino a Landway? A todo esto, ¿Cuándo me golpeé la cabeza y me desmayé? Ya no estoy seguro de nada.

Lo que me parecían seis hermanos agradables, ahora en mi mente son unos completos delincuentes. Me han secuestrado, quién sabe por qué razón.

 Siempre supe que había algo fuera de lo normal en torno al comportamiento raro de Darkxai, siempre supe que su familia era una familia extraña, pero jamás me había imaginado que fuesen capaces de secuestrar a alguien.

¿Qué quieren de mí? ¿Por qué me han secuestrado? ¿Qué van…qué van a hacerme?

Justo entonces la puerta se abre, interrumpiendo mi torrente de pensamientos. Es Shun.

Cierra la puerta tras sí y se queda de pie frente a la misma.

Asustado, por mi mente pasan miles de posibilidades sobre lo que tiene pensado hacer conmigo, ninguna muy placentera. Me incorporo en la cama y me echo todo lo atrás que puedo, pegando mi espalda a la pared. Agarro con fuerza la almohada y me abrazo a ella, como usándola de protección entre Shun y yo.

La tensión se masca, prácticamente es palpable.

-Veo que has despertado.-observa él, acercándose a mí con pasos lentos, como para infundirme confianza. Me abrazo con más fuerza a la almohada.

-¿Qué tal te encuentras?

Observo con aprensión cómo se sienta en la cama, frente a mí. Le dirijo una mirada furibunda y desafiante. No me entregaré sin luchar.

-¿No vas a decir nada?

-¿Qué vais a hacer conmigo?-pregunto, intentando disimular mi miedo.-¿Por qué me habéis secuestrado? ¿Quiénes sois?

-Ya lo sabes, Niel. Ya nos conoces, has dormido en nuestra casa y eres amigo de mis hermanos.-responde tranquilamente.

-Bien, eso no explica el por qué me habéis raptado.

-Es una larga historia. Ni se me pasaría por la cabeza contártela si fuese cien por cien seguro que vas a morir…-siento casi como el corazón se me para, y un sudor frío empieza a brotar de mi frente.-…pero no lo es.

-¿Pero, por qué me ibais a matar?-tartamudeo. Clavo las uñas sobre la blanda superficie de la almohada, intentando liberar en ella algo de tensión creada por la expectación y el miedo.

Shun suspira y se rasca la nuca antes de continuar.

-Forma parte de nuestra naturaleza, Niel. Incluso me sorprende que hayas durado diez capítulos vivo estando en la situación que estás.

-¿En qué situación estoy? ¡Shun, no me mates!-exclamo, desesperado.

Instintivamente, miro a mi alrededor, como buscando alguna vía de escape. Creo que estoy en una habitación de hotel o algo parecido. El cuarto es grande, espacioso, pero desnudo y en absoluto acogedor. Las sábanas de la enorme cama de matrimonio son rojas, a tono con la almohada que cubre casi todo el suelo de la habitación, y este es el único mueble en ella, salvo una mesilla baja que se encuentra al lado de la puerta, sobre la cual hay revistas y periódicos, y un armario empotrado del mismo tono que las paredes. Las paredes del cuarto son de un elegante marrón claro, y la pared sobre la que se apoya la cama está ocupada por un amplio ventanal por el cual ahora entra una romántica luz de atardecer.