16-Niel

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Los primeros rayos del sol filtrándose por las ranuras de la persiana me despiertan. Parpadeo un par de veces para enfocar la imagen que me entra por la retina nada más despertar; el apacible rostro de Ethan dormido a pocos centímetros de mí. Mi amigo está tumbado sobre la cama, enrollado con las mantas en posición fetal. El rubio pelo le cae desordenadamente sobre el rostro, tiene las mejillas ligeramente sonrosadas y por sus labios entreabiertos, que se separan y se unen al ritmo de su tranquila respiración, resbala un hilillo de saliva. Al percatarme de este detalle, me aparto rápidamente.

 Estamos sobre la cama del cuarto de invitados de Jessica, iniciando el que creo que es además nuestro tercer o cuarto día en esta casa. Sé que Ethan está aburrido ya de estar aquí, deseando salir, pero yo personalmente prefiero que nos quedemos en compañía de esta señorita adulta, responsable, y sobre todo, humana, todo el tiempo posible. Después de todo, la alternativa seguramente sería volver a Greenlake, donde sin margen de duda tendría que permanecer encerrado las veinticuatro horas del día en la casita en el bosque de los Karats. Con la defensa sólo de Ethan. No es una expectativa que me atraiga mucho.

Además, yo achaco el hecho de que Darkxai no me esté pidiendo apenas sangre a la realidad de que estamos en una casa ajena con una persona que desconoce su secreto, y ponerse a hacer un rústico intercambio de sangre en la habitación de invitados no es precisamente lo normal; sería un tanto sospechoso.

O al menos, a eso lo achacaba antes de que ayer Kairin dijese aquello de que era raro que Darkxai no me pidiese sangre y que Shun vendría a ver si había algo que no funcionase como debería…

Y vendría hoy.

Me incorporo en la cama y miro por encima del cuerpo dormido de Ethan el colchón tendido en el suelo, sobre el que duermen Kairin y Darkxai. El mayor de ambos tiene la cabeza del otro reposando cómodamente sobre su pecho. Al ver el rostro enmarcado por una mata de pelo negro dormir apaciblemente, siento un retortijón en mi pecho bastante conocido ya por mí.

Y a ese retortijón le sobreviene un profundo dolor en la misma zona, dolor causado por el pensamiento de que…todo ha sido falso. Las esperanzas de ser diferente para mi compañero de pupitre, las esperanzas de ser… alguien para Darkxai, se han hecho jirones y han sido sumergidas en un mar de patetismo y estupidez. Él sólo me ve como una hamburguesa, un alimento. Y aunque yo a él le debería ver como una especie de depredador…sólo puedo pensar en él como el compañero de clase por el que empecé a sentir algo y que se aprovechó de eso que yo sentía para herirme. A sus hermanos…bueno, a ellos sí los veo como depredadores. Al tranquilo Kairin, al pasional Shun, al infantil Skyress, al tierno Yack, al inteligente Laos…todos ellos depredadores, asesinos, asquerosos cazadores de humanos.

Aún con esos pensamientos en mente, me levanto de la cama, y, con cuidado para no despertar a Ethan, que duerme acorralándome contra la pared, salgo del colchón. Llego hasta mi objetivo, el reloj que reposa sobre la mesita de noche situada al lado de la cama. Marca las 07:30 de la mañana, no es mala hora para levantarse.

Me pongo las deportivas, que descansan a los pies de la cama. Resulta que al parecer estos vampiros tenían pensado un plan y todo para secuestrarme, porque en su huida a Landway se llevaron maletas con todo el equipaje necesario para pasar aquí el tiempo que hiciese falta. Darkxai me presta ropa a mí y Kairin a Ethan, ya que mi amigo es considerablemente más alto que Darkxai y que yo. Aún así la ropa de Kairin le queda por lo menos dos tallas grande; pero por lo menos podemos cambiarnos de ropa de vez en cuando.

Me visto también una camiseta de Darkxai blanca y unos pantalones descoloridos antes de salir al pasillo para ir al baño a asearme.

Jessica, ya completamente vestida y enfundada en su bata blanca de enfermera, me aborda en cuanto cierro la puerta del dormitorio detrás de mí.

[Edge of Seduction 01] Seduction (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora